Lo que  pasa con la formalización, en lo cual está comprometido el Gobierno, es que “el discurso va por una vía y por otra muy distinta la realidad”, expresó Julio Roberto Gómez, presidente de la Central General de Trabajadores (CGT).

Tras advertir que “es evidente que estamos frente a una situación de deterioro en las condiciones de vida de la clase trabajadora”, se preguntó “¿de qué sirve que protejan la vida de los sindicalistas, cuando los sindicatos mueren en la etapa de gestación?”.

“De tal manera que si a eso le sumamos el deterioro que en materia de seguridad social, la reforma pensional, la reforma a la salud, creo que no son las mejores noticias para el movimiento sindical”, declaró Gómez.

EL NUEVO SIGLO: ¿De qué manera recibe el sindicalismo el primero de mayo?

JULIO ROBERTO GÓMEZ:Primero, yo creo que vale la pena registrar que este primero de mayo se cumplen 127 años de la histórica fecha de la huelga en general de Chicago que dio origen a la masacre de un grupo de sindicales de la época.

Este primero de mayo, lo debo decir con mucha franqueza, a pesar de todos los esfuerzos del movimiento sindical es evidente que estamos frente a una situación de deterioro en las condiciones de vida de la clase trabajadora: un 54 por ciento de informalidad, una situación sumamente grave en tercerización laboral, además de una tasa de desempleo que está en dos dígitos, que debe estar entre el 12 o el 14 por ciento.

De tal manera que si a eso le sumamos el deterioro que en materia de seguridad social, la reforma pensional, la reforma a la salud, creo que no son las mejores noticias para el movimiento sindical.

ENS: ¿Cómo está el tema de la formalización?

JRG:Yo creo que los llamados del señor ministro de Trabajo han sido sumamente claros: hacia la formalización laboral.

Lo que pasa es que el discurso va por una vía y por otra muy distinta la realidad.

Por ejemplo, lo que hoy en día se presenta en empresas donde los sindicatos fueron destruidos. Fue destruida la unión sindical en Hernando Trujillo y se perdieron esas fuentes de empleo. La misma situación que vive hoy en día Saludcoop, por cuenta de una intervención que realizó el Gobierno Nacional.

Lo que pasa es que su discurso va en una dirección y la practica en otra.

ENS: Se dice que se han montado sindicatos fantasmas. ¿Es cierto?

JRG:No me atrevería a decir que el Gobierno esté montando sindicatos fantasmas.

Lo que se ha producido es un fenómeno de clonación de sindicatos. Entonces, el mayor número de sindicatos no significa el mayor número de trabajadores organizados. De tal suerte que vale la pena tomar nota que el día en el que superemos nosotros tazas de sindicalización que nos aproximen a sociedades desarrolladas de 40 o 60 por ciento de trabajadores sindicalizados, mientras no superemos y lleguemos a esa cifra, hoy en día el sindicalismo termina siendo muy poco representativo, por cuenta de la informalidad de la economía, por cuenta de la tercerización y por cuenta de la persecución al movimiento sindical.

ENS: ¿En realidad los sindicalistas si están siendo protegidos?

JRG:Hay programas de protección a los sindicalistas.

Yo en eso creo que los gobiernos han venido haciendo esfuerzos con el paso de los tiempos. Pero a mí me preocupa mucho es la seguridad de los sindicatos, porque ¿de qué sirve que protejan la vida de los sindicalistas, cuando los sindicatos mueren en la etapa de gestación?

Entonces me preocupa más que la muerte de los sindicalistas, la muerte de los sindicatos.

ENS: ¿El país tendrá reforma pensional?

JRG:Creo que definitivamente no la van a presentar, porque lo que el señor ministro presentó como documento es un acuerdo para proteger a los pensionados, no una reforma pensional.

Una reforma pensional debería estar debidamente concertada. Es lo último que hablamos en la comisión de concertación: que hay que consensuarla entre trabajadores, empresarios y Gobierno, para ver si realmente se monta un sistema pensional que haga justicia para con quienes lleguen a los 60 o 65 años y no tienen ninguna clase de protección.

Sindicalismo

Para Gómez, la situación de los trabajadores es complicada, pero expresó que “si el movimiento sindical no existiera sería mucho más grave. Creo que la deuda que se tiene para con el movimiento sindical es muy grande”.