Las mesas directivas tratan de ajustar sistemas que permitan legislar de manera presencial
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El Congreso se alista para volver a sesionar en medio de la crisis por el coronavirus.
Según el presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, debido a que no quiere terminar su paso por esa dignidad “detrás de una cámara y un computador” decidió que se cite la Corporación en el recinto la próxima semana, específicamente el 18 de mayo.
“Estaremos sesionando de manera presencial en el Senado de la República el próximo lunes 18 de mayo. Indiscutiblemente, la idea es hacerlo de manera presencial con todos los temores que tenemos, porque somos seres humanos y nos preocupa cualquier tipo de contagio que podamos tener tanto senadores como empleados del Congreso en general, pero tenemos esa fecha establecida”.
García sostuvo que “hay algunos que insisten en que tenemos que estar y otros que han aprovechado esto para otro tipo de cosas. Yo soy el primero que quiere estar. No quiero terminar mi Presidencia detrás de un computador ni en una cámara, pero debemos cumplir con el Decreto”.
No es la primera vez que García anuncia una decisión en ese sentido. Ya el 2 de abril había dicho que para el 13 de ese mes el Congreso estaría instalado. Entonces, dijo que “es una irresponsabilidad sesionar porque esto representa un riesgo tremendo, pero vamos a instalar este periodo de sesiones sin problemas. Estamos programados para el 13 de abril a las 3 de la tarde en el recinto del Senado. Espero que vayan los congresistas que no tengan problemas de salud, los que no sean mayores de 70 años. Y advierto, los que vayan lo hacen bajo su propio riesgo”.
Por esos días, García puso de presente una serie de situaciones que hoy están sin solucionar: “Seguramente me tendré que desplazar por tierra a Bogotá, por los inconvenientes y las voces detractoras que nos acusarán de privilegios. La respuesta de si las sesiones son legales o no, la tiene que dar la Corte Constitucional y hoy le pido a los magistrados de ese tribunal para que nos den una luz pronto, para ver si no estamos trabajando en vano”.
A hoy aún no se ha definido cómo se va a transportar a los legisladores desde sus regiones, pues el transporte aéreo se encuentra restringido y el viaje por tierra con las actuales condiciones de seguridad no se aconseja.
¿Semipresencial?
Por el lado de la Cámara, la situación no es distinta. Su presidente, Carlos Cuenca de Cambio Radical, todavía está definiendo cómo hacer para citar a los representantes a sesiones. Según conoció EL NUEVO SIGLO, la semana pasada fue conformada una comisión que está analizando levantar la proposición aprobada que prohíbe a los representantes asistir al recinto.
En esta corporación, la pelea es más política, pues mientras el Centro Democrático y el Partido Conservador insisten en que es ilegal que algunos representantes asistan al Salón Elíptico, la mayoría de la oposición. Quienes se han hecho presentes allí aseguran que fueron elegidos para sesionar y anuncian que las investigaciones no los detendrán para cumplir su deber.
En medio de la polémica están, por un lado, los representantes Katherine Miranda (Alianza Verde), León Fredy Muñoz (Alianza Verde), Inti Asprilla (Alianza Verde), David Racero (Lista de la Decencia) y María José Pizarro (Lista de la Decencia), quienes insisten en que se debe sesionar de manera semipresencial; en la otra orilla está el presidente de la Comisión de Ética de la Cámara, Edwin Ballesteros, del Centro Democrático, quien insiste en que se investigue a los representantes por violar la cuarentena.
La plenaria de la Cámara insistió en la última sesión, de esta semana en tratar de tumbar la proposición de prohibición, pero no fue posible. Esto volverá a ser discutido la próxima semana, lo que posiblemente permitirá que se hagan nuevas sesiones. Así mismo, se conoció que este fin de semana los voceros de los partidos se están reuniendo de manera virtual para acordar la mejor forma de volver al trabajo.
Por ahora hay varias alternativas para volver a sesionar. En la Cámara se está proponiendo que se vote por turnos de 50 mientras que los demás congresistas esperan en distintos recintos como oficinas y salones alternativos. En el Senado están pensando en un Pico y Placa parlamentario, que consistiría en que en la plenaria no haya más de 40 personas, los demás esperarían en las oficinas. En cualquiera de los dos casos, el Congreso comenzaría a operar solo con el personal necesario, parlamentarios y asesores, nadie más.