Debería ser mayor la financiación de centros de pensamiento en partidos: Roll | El Nuevo Siglo
Domingo, 16 de Octubre de 2011

 

El director del Instituto del Pensamiento Liberal dijo que es necesario que la población acceda a la formación política, desde el colegio.
 
Se esperan mejores días para los institutos de pensamiento en los partidos y movimientos políticos colombianos, después de que la Reforma Política obligó a su funcionamiento en cada colectividad.
Hasta el momento, solo unos pocos partidos se habían atrevido por voluntad propia a dar vida a estos espacios, que a nivel mundial están concebidos como centros de formación política.
El Partido Liberal fue uno de los pioneros con el Instituto del Pensamiento Liberal, mientras que el Partido Conservador fundó en el año 2002 la Academia del Pensamiento Conservador y Humanista.
En ese sentido, el director del Centro del Pensamiento Liberal, David Roll calificó como una buena noticia en el proceso de evolución del sistema de partidos en Colombia, la implementación generalizada de los institutos de pensamiento.
Sin embargo, frente a la financiación para su funcionamiento, establecida en 15%, consideró que lo ideal es que este porcentaje en algún momento llegue a 30%.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la historia del Instituto del Pensamiento Liberal?
DAVID ROLL: El Instituto del Pensamiento Liberal existe desde la época en que Horacio Serpa era el director del Partido. Es reconocido como un Instituto que tiene autonomía financiera, se le concede el 10 por ciento de los ingresos del Partido para su funcionamiento, y a pesar de que tuvo antecedentes dentro del Partido, es decir que existieron otros institutos con diferente naturaleza y funciones, el que hay desde esa época es el que actualmente funciona.
Su primera directora fue la doctora María Emma Mejía, con quien yo tuve el honor de trabajar publicando algunos textos en el Instituto del Pensamiento Liberal. Ha habido otros directores, el último antes de que yo estuviera, fue el doctor Jorge Bustamante, que actualmente es director del DANE, y digamos que fue reconocido en muchos eventos académicos y de análisis político que hubo. Logró que el Instituto del Pensamiento Liberal fuera reconocido como el tanque de pensamiento más activo y exitoso en Colombia.
ENS: La Reforma Política ordena a los partidos tener institutos de pensamiento propios. ¿Antes que imponerlos no era mejor haber estimulado su formación en las colectividades?
DR: Por supuesto el Partido Liberal tuvo el liderazgo de adelantarse en el tiempo a fundar su propio instituto y a dotarlo de recursos; pero definitivamente, se lo digo como experto en partidos políticos, es muy importante que normativamente exista esa exigencia y que los partidos dediquen parte de los ingresos que el Estado les da a una cosa importantísima, que es la formación de la voluntad política del pueblo.
La decisión por la cual se empezó a financiar a los partidos políticos, el caso de Alemania primero después de la Segunda Guerra Mundial, se debió a que los partidos cumplen una función pública, y esa función es la formación de esa voluntad política del pueblo, y no solamente porque consiguen votos, sino porque forman. Entonces en esa actividad de formación es muy importante que exista un instituto dependiente de funciones dentro del partido, académico, con proyección.
Digamos que en la evolución del sistema de partidos en Colombia eso es una buena noticia. 
ENS: ¿Cómo ve el porcentaje de financiación para esos centros de pensamiento?, ¿es suficiente? 
DR: Yo creo que el porcentaje de financiación, por lo menos para empezar, está bien. Si usted me preguntara cuánto se necesita para realmente cumplir las funciones que necesita un instituto, yo le diría que tiene que ser exactamente el 30 por ciento de presupuesto para que se pueda cumplir. Pero para empezar está bien, el Instituto de Pensamiento del Partido Liberal ha podido hacer con ese 10 por ciento en este año, con algunos esfuerzos, bastantes cosas, y por supuesto con un 15 ó con un 30 por ciento se podrá hacer muchísimo más. 
ENS: ¿Considera usted que la falta de desarrollo hasta ahora de los institutos de pensamiento en los partidos políticos es una razón para que las colectividades no tengan una mejor imagen?
DR: Existe en las democracias latinoamericanas, también en otras partes del mundo, una contradicción entre el hecho de que a la gente le gusta la democracia, pero al mismo tiempo no le gusta uno de los elementos esenciales de la democracia, que es la democracia de partidos. Entonces, como es necesario que haya partidos para que funcione la democracia, pues tiene que haber toda una labor de concientización, de formación de los ciudadanos para que entiendan eso. Y eso hace parte de un trabajo que debe ser conjunto.
Por un lado, por supuesto, lo deben hacer los institutos de pensamiento, mostrar a las personas cómo los partidos son importantes y por qué hay que tratar de que haya partidos, y el peligro que supone que no haya partidos, como se puede caer en dictaduras de derecha o de izquierda.
Pero no solamente los institutos, eso lo deben hacer, por supuesto, los medios de comunicación. Yo tengo una columna en el periódico El Mundo de Medellín, que se llama Democracias y partidos, en la que se identifica la necesidad de que los partidos sean fortalecidos y de eliminar esa idea que los partidos deben desaparecer.
Y por supuesto que realmente en donde está la esencia de la cuestión es en la escuela. Esto se debe enseñar en los colegios desde muy pronto, obviamente sería bueno en la familia, pero sobre todo en los colegios debe haber una educación mucho más integral de lo que son los partidos en relación con la democracia, y eso es una labor que debe hacerse en todos los países, y en Colombia en particular habría que pensar en que en los primeros años de los niños no se les hable de la política como algo negativo sino como algo que puede construir.
La esencia de todo esto que yo he visto es la siguiente: hay que enseñar a los colombianos, en este caso, la realidad innegable de que los difíciles problemas que tiene Colombia se pueden llegar a solucionar a través del perfeccionamiento de nuestro sistema democrático, lo cual pasa por hacer un sistema de partidos que funcione mejor, unos partidos más efectivos. Por lo tanto, los medios de comunicación, las entidades educativas, los institutos de pensamiento de todo tipo, deben contribuir a eso. Deben contribuir a enseñarles a los ciudadanos cómo hacer para tener lo que llama Putnam “capital social”. Creer que se puede tener mejores gobiernos, y que entiendan que para tener mejores gobiernos se necesitan también mejores partidos, no la eliminación de los partidos.