Para el congresista, “nuestro aparato productivo se debe poner a tono”
EL NUEVO SIGLO: ¿De qué trata el proyecto sobre empleo para el adulto mayor?
JOSÉ DANIEL LÓPEZ: Este proyecto le da incentivos a los empleadores por medio del descuento del impuesto de renta a empresas que contraten a personas mayores de 62 años, en el caso de los hombres, y mayores de 57, en el caso de las mujeres, que no hayan logrado pensionarse.
Eso busca básicamente tres objetivos. Promover y ampliar la cobertura pensional. Hoy en Colombia solo uno de cada tres adultos mayores logra pensionarse. Los demás no logran ser atendidos por el sistema general de pensiones. En la medida que podamos emplear más personas que superaron la edad de jubilación, pero no completaron semanas, aumentaremos la cobertura.
Lo segundo tiene que ver con un tema de independencia económica. Los adultos mayores a medida que envejecen dependen cada vez más de transferencias o donaciones de familiares y los servicios sociales del Estado. Y creemos que la generación de oportunidades de empleo para algunos de ellos puede convertirse en un mecanismo de consecución de independencia.
Lo tercero es que las mayores tasas de suicidio y depresión de la población colombiana están concentradas en personas mayores de 60 años. Y el trabajo no solo sirve para conseguir empleo, sino para realizarse personalmente. Además debemos responder una realidad de un país que está envejeciendo y por lo tanto nuestro aparato productivo se debe poner a tono con esta realidad.
ENS. ¿Qué ha dicho el Gobierno frente a esta iniciativa?
JDL: Ya lo aprobamos en tres debates. En los dos debates en Cámara y en la Comisión Séptima de Senado.
Creemos que tenemos muy buena posibilidad de que sea aprobado en cuarto debate. Si el Ministro de Hacienda no lo avala se hunde, ya que contiene un incentivo tributario. Nosotros nos reunimos el pasado mes de noviembre con el jefe de la cartera Alberto Carrasquilla. Él tuvo una reacción positiva al respecto, pero quedó de confirmarnos el aval.
ENS: A parte del beneficio tributario, ¿qué otros beneficios tendrían las empresas?
JDL: Contratar adultos mayores no solo sirve para descontar impuestos. Sirve porque es contratar experiencia, sabiduría, personas con mayor disponibilidad de tiempo y compromiso con su actividad productiva.
Creo que en últimas es ayudarle a aportar al país en una redefinición del rol del adulto mayor, donde este deje de ser el objeto de la asistencia social para convertirse en un actor productivo y empoderado dentro de la vida en sociedad.
Este proyecto tiene otras figuras, como la creación del Sello Amigable Proadulto Mayor que podrán exhibir aquellas empresas que en su nómina contraten personas mayores y se la jueguen por este tipo de empleabilidad. En caso de empate en licitaciones públicas, además se le dará prelación a aquellas que tengan en su nómina mayor proporción de adultos mayores y vamos por medio de la ley del empleo para el adulto mayor también a proteger adultos mayores que estén empleados en entidades estatales para que no sean despedidos en el evento de una restructuración.
ENS: En un país como Colombia que tiene unas cifras de desempleo que ya superaron los dos dígitos, ¿cómo podría ayudar esta ley?
JDL: Eso es parte de la cuantificación que debe hacer el Ministerio de Hacienda, pero creemos que la población eventualmente beneficiaria de este proyecto pueden ser 2,6 millones de adultos mayores colombianos.
ENS: ¿El contrato laboral será igual que el de cualquier otro trabajador?
JDL: Claro que sí, igual que cualquier contrato con todas las prestaciones de ley.
ENS: ¿Qué referentes internacionales existen del proyecto?
JDL: En Estados Unidos y en Japón, por ejemplo, se aplica una legislación parecida. En Japón hay un referente maravilloso de los centros municipales de empleo para el adulto mayor. Allí los adultos mayores, incluso los pensionados, pueden acceder a programas especiales de empleo para fortalecer los ingresos de su pensión y para el tema de realización personal. Inspirado en esa experiencia, nosotros proponemos que los adultos mayores no entren a competir con el mercado laboral juvenil, sino que se especialicen en sectores específicos de la economía, como servicio al cliente, como el desarrollo de actividades educativas, entre otros.