Aunque considera que las Farc pidieron un debate sobre el cubrimiento del conflicto como estrategia de dilación, Fabiola León, representante en Colombia de Reporteros Sin Fronteras (RSF) cree que es “desafortunado” que la propuesta haya venido de un grupo al margen de la ley y no de la sociedad civil.
A propósito del secuestro del periodista francés Romeo Langlois el pasado 28 de abril por las Farc, León habló con EL NUEVO SIGLO y expresó que para RSF hay que ser prudentes con el manejo de la información; incluso, dijo, Francia lo está haciendo, porque cualquier declaración puede poner en riesgo la vida del periodista.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cree que los medios deben hacer algo más allá de condenar el secuestro?
FABIOLA LEÓN:No. Nosotros como Reporteros Sin Fronteras consideramos que los periodistas y los medios somos los llamados en este momento a pedir la liberación, pero efectivamente la mediación le corresponde a los organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja, no a los medios de comunicación.
ENS: ¿Cómo han visto el papel del Gobierno para recuperar al periodista, sin descartar la culpabilidad de las Farc en el hecho?
FL:En términos de comunicación creo que ha habido un mal manejo de la información y eso pues está en parte de las contradicciones entre el Ministro de Defensa y el Comandante de las Fuerzas Armadas.
Creo que hay que adelantar unas investigaciones. Ya serán internas entre ellos. Incluso hay una plenaria del Senado sobre la actuación gubernamental.
En términos de la mediación y la situación actual, el CICR manifestó que ninguna de las partes se había puesto en contacto con ellos. Eso es lo que dicen ellos. Entonces creemos que se debería gestionar más con el organismo para la mediación de la liberación de Romeo.
ENS: Las Farc piden abrir un debate sobre el cubrimiento del conflicto. ¿Cree que si esto se hace se abre la puerta a próximos secuestros de periodistas?
FL:Reporteros Sin Fronteras declaró que la solicitud o el punto seis del comunicado de las Farc es una forma de dilatar un poco la liberación.
Desde otro punto, tendríamos que decir que es desafortunado que este debate lo esté pidiendo un grupo armado y no sea una propuesta de la sociedad civil.
ENS: ¿Por qué los protocolos que deben acatar los corresponsales de guerra no se cumplen a cabalidad?
FL:Hay una cultura, una cotidianidad entre periodistas de no acatar este tipo de recomendaciones.
Nosotros consideramos que es un tema de corresponsabilidad. Los periodistas tienen una responsabilidad, porque no hay el conocimiento, la capacitación o el interés; por parte de la empresa periodística, creo que ninguno o muy pocos medios cuentan con un chaleco antibalas que dice prensa y un casco. Es un tema de malas rutinas, de prácticas erróneas.
ENS: ¿Es malo que el periodista francés se hubiera desplazado en el mismo helicóptero con las Fuerzas Militares?
FL:Ese es otro de los problemas. El haberse montado en el helicóptero de los militares es otra mala práctica periodística. Infortunadamente es común en el periodismo colombiano y dentro de las dinámicas que se generaron desde gobiernos anteriores; la necesidad de la oficialidad, de la fuente oficial, contribuyó a que solo se pudiera andar con el Estado y ahí vuelve y juega la corresponsabilidad de las empresas periodísticas que porque no hay presupuesto o por temas de seguridad no le dan a los periodistas la posibilidad de ir por otras vías que no sea con el Ejército. Esa es una mala práctica fundada.
ENS: ¿Reporteros Sin Fronteras tiene pensada alguna propuesta para presionar por la liberación de Langlois?
FL:No. Básicamente lo que estamos haciendo es divulgando información, solicitando una gran prudencia en el manejo de la misma. Por ahora no adelantamos ninguna campaña. La posición en Francia es incluso conservar un poco de silencio y prudencia, porque en este momento ante la medición de poderes cualquier información puede poner en riesgo al periodista.
Libertad de prensa
“En nuestra clasificación mundial ubicamos a Colombia en el lugar 143 de 169 países, lo cual diría que no es una mala situación. En la clasificación del continente, estamos mucho mejor que países como Venezuela y Ecuador. Sin embargo, tenemos dos situaciones complicadas en el país. Uno: es el caso específico de violaciones directas (amenazas, secuestros, asesinatos) que no han disminuido, se mantienen; en lo corrido de 2012 llevamos unas 26 amenazas, dos periodistas exiliados. Dos: el lado jurídico, que tiene que ver con la desactualización en la Ley de acceso a la información y la reciente Ley Lleras 2.0”.