Consideró el concejal caleño Roberto Ortiz, del movimiento Firmes con el Chontico, que “la indisciplina social y la inseguridad en el Oriente de Cali se resuelve con autoridad, liderazgo, confianza e instituciones fuertes. Así parece que lo entiende el Fiscal General de la Nación y no el Alcalde de la ciudad”.
La declaración tiene que ver con el anuncio del fiscal Francisco Barbosa de intervenir cinco comunas de la capital del Valle dentro de la estrategia nacional contra la criminalidad.
Dichas comunas son las 11, 12, 13, 14 y 21, en el oriente de la ciudad, las cuales, según manifestó, serán intervenidas “prontamente” por la estrategia de seguridad definida con la Policía Metropolitana de Cali.
La intervención, precisó, busca dar con responsables de diferentes delitos en esas comunas, ya que son “las que más problemas tienen en la ciudad”.
Barbosa indicó que esta ruta nacional pretende reforzar las medidas de seguridad en el país, teniendo en cuenta que el impacto económico que la crisis del Covid-19 ha dejado en las familias colombianas “plantea grandes desafíos en la seguridad de las personas”.
Sin embargo, el primer vicepresidente del Concejo, Roberto Rodríguez, del Centro Democrático, señaló que “a la Policía Metropolitana no se le puede trasladar el cuido de borrachos o el control de fiestas en cuarentena. Esa es una labor del Gobierno Distrital a través de grupos funcionales focalizados”.
Rodríguez consideró que se está desgastando la Fuerza Pública en tareas que son más competencia de las secretarías sociales de la Alcaldía de Cali. “Organismos como Seguridad y Justicia, Salud y Bienestar Social deben ser los competentes para controlar la desobediencia social”, expresó.
“La labor misional de la Policía es el mantenimiento de la convivencia como condición necesaria para el ejercicio de los derechos y libertades públicas y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz fundamentada en el código de ética policial”, anotó.
A todo lo anterior, advirtió, se debe sumar un componente fundamental que es el de garantizar la seguridad ciudadana, ejercer la prevención y el control del delito a todo nivel, “que en el caso de Cali es el frente que se ha descuidado, de ahí el aumento de homicidios y hurtos”.