LUEGO DE la polémica por la firma del Decreto 1882 del 7 de noviembre de 2023, con la que el presidente Gustavo Petro dio luz verde a la creación de 9 nuevas embajadas, Alexander Guarín, representante a la Cámara por el departamento de Guainía y vicepresidente de la Comisión Constitucional Segunda o de Relaciones Internacionales, anunció que el próximo miércoles 6 de marzo a las nueve de la mañana, Luis Murillo, canciller encargado, deberá presentarse a debate de control político.
“Las nuevas embajadas, según detalla la Cancillería, estarán ubicadas en: Arabia Saudita, Angola, Barbados, Guayana, Estado de Palestina, Etiopía, Nueva Zelanda, Rumania, República Checa y Senegal. Sin embargo, la información que ronda alrededor de la justificación de esta “necesidad” es la mención en el Plan Nacional de Desarrollo relacionado con la adecuada representación del país, la atención a los connacionales y el logro de los objetivos de la política exterior. En mi opinión en un momento de recuperación de la economía nacional, los recursos deberían estar más enfocados en la industrialización del país y superar las necesidades básicas insatisfechas de las regiones apartadas como Guainía, que también están priorizados dentro del PND, pero no tienen el cubrimiento de la creación de nuevas embajadas que cuestan más del beneficio que dejan a los colombianos”, sostuvo Guarín en diálogo con EL NUEVO SIGLO.
“El país debe asegurar sus compromisos diplomáticos y apoyar a los colombianos en el exterior, eso no tiene discusión. Sin embargo, cuándo se trata de ejecutar un alto presupuesto en medio de una política de austeridad cada centavo debe ser justificado”, indicó Guarín.
Esta medida, que forma parte de la modernización y fortalecimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha levantado interrogantes sobre su necesidad y el criterio de designación de los embajadores.
El decreto supone la creación de 116 cargos nuevos en la Cancillería, entre ellos 9 embajadores y 27 auxiliares de misión diplomática. Las nuevas embajadas serían abiertas en países como República Checa, Rumania, Etiopía y Senegal, además de la de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En el debate se espera que el canciller responda no solo por la creación de nuevas sedes diplomáticas a nivel mundial, sino también a las denuncias de uso indebido de algunos consulados con presuntos fines políticos, y además de la implementación del fallo de la Corte Internacional de Justicia con respecto al caso de Colombia y Nicaragua.
La citación a control político se emitió la semana anterior por parte del representante Alexander Guarín, quien indicó que en medio de la política de austeridad que ha promulgado el Gobierno nacional, la Cancillería debería justificar la creación de estas embajadas, así como los costos que se derivan de esta acción, tales como los salarios por la creación de los cargos y, además, se solicita que se especifique como se suplirían dichas vacantes.
“En 2023 el Gobierno nacional tuvo que solicitar una adición presupuestal de 16,9 billones de pesos, con lo cual se ve una clara incoherencia en su actuar. La apertura de diez embajadas debió haber estado prevista en el presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores de 2024, esto bajo la luz del Principio de Planeación, y alineado a la política de austeridad nacional promulgada por el Gobierno”, sostuvo.
¿Qué criterio primará?
El representante enfatizó que, de seguirse las normas, el mérito debería primar y todos los funcionarios serían de carrera, pero la realidad es muy diferente.
“Hemos visto que los cargos tienen nombres de políticos cuestionados, de ministros salientes y algunos funcionarios que no cumplen con los requisitos mínimos para ejercer la función, en atención a los fallos de nulidad de algunos funcionarios, por lo tanto, es probable que sigan esta tendencia. Dentro de los proyectos que debería desarrollar la Cancillería, está la implementación de todos aquellos que le apuntan al desarrollo social y económico en las zonas de frontera, porque la prioridad ahora es la generación de empleos, la reactivación de la economía y eliminar todas las barreras que tienen estas regiones / departamentos aledaños a los límites fronterizos”, concluyó.