Luego de que la Cámara de Representantes aprobara en primer debate el proyecto de ley que busca eliminar el impuesto del 4X1000, se han escuchado varias reacciones de analistas en las que todos coinciden que si se desmonta este gravamen ¿De qué manera se va a remplazar la obtención de esos fondos que equivalen a 9 billones de pesos al año?

Vale recordar que el Gravamen a los Movimientos Financieros, o más conocido como 4X1000 no está dirigido a la banca privada, ese sector solo se encarga del recaudo y transferencia del dinero al Gobierno nacional.

El exministro de Hacienda Conservador, Juan Camilo Restrepo, le dijo a EL NUEVO SIGLO que este impuesto, que nació en 1998, se introdujo transitoriamente por un año; “sin embargo, gobiernos posteriores lo han venido prorrogando. La dificultad para derogarlo es que no hay un impuesto con qué sustituirlo. Si se encuentra la manera de sustituirlo, a mí me parece bien que se eliminara”.

Restrepo recordó que en su momento se estableció para la emergencia económica que hubo en esa época. “Ese impuesto entra a los fondos comunes del Estado. Originalmente, cuando se estableció por un año, sí tenía un destino fijo, se destinaba a fortalecer el capital de los bancos públicos, a fortalecer el sistema cooperativo y a ayudar a los deudores del sistema UPAC vigente en ese entonces. Pero ya hoy en día tiene una destinación común”.

Por otro lado, Ricardo Bonilla, exsecretario de Hacienda y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, le explicó a EL NUEVO SIGLO que este impuesto comenzó como el 2 X 1000 y poco a poco fue subiendo hasta llegar al 4 X 1000. “Hoy se ha estabilizado como un ingreso seguro para el Gobierno, por lo tanto todos los intentos y esfuerzos para derogarlo han sido inútiles, porque ¿Cómo se reemplaza?”.

“Siempre ha sido considerado como un impuesto antitécnico en términos de que lo que está gravando son los movimientos financieros de las personas naturales y jurídicas, hoy por encima de los 11 millones de pesos, en la cuenta principal de cada persona”, señaló.

Indicó que “diversos proyectos han estado dirigidos a derogarlo, sustituyéndolo como el IVA al sector financiero, eso valdría la pena discutirlo, pero en un debate técnico que sea razonado, porque en última estancia es que lo dejen de pagar las personas naturales y que lo termine de pagar el sector financiero como parte de sus excedentes y ganancias, que son las más importantes del país”.

“Dada la incapacidad del Gobierno de hacer una reforma tributaria a fondo gravando el impuesto a la renta y la riqueza, para el Gobierno es importante mantener el 4X1000. Me imagino que habrá debate en el Congreso, saldrá adelante en las comisiones, pero como requiere aval del Gobierno no creo que se lo dé y el proyecto se hunde”, finalizó.

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Por su parte, Jairo Villabona, profesor de Economía de la Universidad Nacional y autor del libro “Un país trabajando para los bancos”, manifestó que “es un impuesto regresivo y que no contempla la capacidad contributiva de cada persona. En principio debería desmontarse por esa razón. Y además fue algo que se implementó, pero sin ningún rigor técnico. Lo han dejado porque la capacidad de recaudo es importante y porque la manera de cobrarlo es muy fácil”.

En cuanto a qué otras formas se podrían implantar para cambiar este tributo, Villabona dijo: “Buscar otros mecanismos más progresivos como, por ejemplo, gravar los dividendos, poner el impuesto al patrimonio que lo quitaron”, ese impuesto va a desaparecer o aumentar el impuesto a la gerencia. "Hay otros mecanismos más progresivos que no afectan a más del uno por ciento de la población y van a generar un recaudo importante”, añadió.

“Se puede recaudar mucha más plata con el impuesto a las herencias que en Colombia es del 10% para los billonarios. Aumentando la progresividad de las tablas de impuesto a las personas naturales que en Dinamarca, por ejemplo, va hasta el 59%, aquí va hasta el 39%. Pero la tasa efectiva para los billonarios, para los 30 billonarios más grandes del país, la tasa efectiva estaba entre el 1 y el 2% y debería ser al menos el 39%. Los dividendos deberían pagar lo mismo que pagan los impuestos de los trabajadores, pagan solo hasta el 10%. Las personas muy ricas en Colombia son muy privilegiadas en impuestos. Hay muchas alternativas; la peor que han pensado es aumentar la base de personas que tienen que declarar, eso sería lo más absurdo que podrían hacer”, mencionó.

Visión política

El único precandidato que se expresó en su momento de desmontar este impuesto ha sido Óscar Iván Zuluaga, en el Congreso Económico Colombiano de la ANDI. “Necesitamos un Gobierno austero. Tenemos que volver a darle ejemplo a la sociedad (...) por eso yo propongo que con los ahorros de ese Estado, en un periodo de cuatro años financiemos el desmonte del impuesto del 4X1000. Qué gran conquista para la sociedad, un ejercicio de autoridad que permita desmontar un tributo antitécnico”.

Ayer, el aspirante del Centro Democrático escribió: “Yo soy empresario y sé que el impuesto del 4X1000 es odioso y afecta a los comerciantes, las familias colombianas y a todos los empresarios. Por eso, en mi gobierno sí cumpliremos con la eliminación gradual de este impuesto”.

Precisamente ante esta propuesta le preguntamos al también precandidato y exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, qué opinaba. Esto le dijo a EL NUEVO SIGLO: “Siempre y cuando nos diga cómo va a subir el IVA y la renta, para reemplazar ese 4X1000. Hoy parece que se recaudan con el 4X1000 varios billones de pesos, y si usted lo quita, lo tiene que subir en IVA o en renta. Entonces nos tiene que decir de dónde los va a sacar”.

Por otro lado, el senador de Colombia Humana, Gustavo Bolívar, escribió en sus redes: “Varias personas me han dicho que a pesar de no tener ese volumen de transacciones (12,7 millones al mes) les cobran el 4X1000. Es porque no han inscrito la cuenta para su exoneración. Y los bancos y Superfinanciera poca pedagogía hacen de esto”.