Las acciones de las autoridades durante la pandemia han sido guiadas por la Constitución que es un completo estatuto de derechos, consideró el exmagistrado José Gregorio Hernández, para quien en esta emergencia la justicia ha venido actuando dentro de los términos que le corresponden.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el balance de Colombia en materia de protección de los derechos fundamentales en comparación con otros lugares del mundo en medio de esta pandemia?

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ: Colombia ha evolucionado muchísimo, eso hay que reconocerlo, fundamentalmente a partir de la Constitución de 1991. A propósito, el pasado 27 de mayo se cumplieron 30 años desde la votación popular en la que los colombianos derogamos el artículo 13 del Decreto 247 de 1957, que prohibía las asambleas constituyentes. Y fue allí donde comenzó a desarrollarse el concepto de que una asamblea nacional podía expedir una nueva Constitución, como en efecto ocurrió.

La Constitución se caracteriza por consagrar uno de los mejores y más completos estatutos de derechos reconocido en todo el mundo.

He concurrido a muchos encuentros internacionales en donde se nos elogian dos cosas: la consagración de los derechos en un completo estatuto en la Constitución del 91 y la jurisprudencia de la Corte Constitucional en materia de tutela.

Creo que Colombia ha avanzado muchísimo en materia de protección a los derechos fundamentales, aunque infortunadamente la protección institucional, la protección jurídica y lo que consagran las normas no se ve reflejado muchas veces en la realidad.

La realidad nos muestra después de estos casi 30 años, que la gente no tiene una conciencia clara sobre la importancia de los derechos. Se irrespeta el derecho a la vida. Hay que mirar lo que pasa con los asesinatos de líderes sociales, defensores de derechos humanos, desmovilizados de las Farc; además, vemos que derechos de primer orden como la educación y la salud no son tenidos en cuenta por las instituciones que tendrían que contribuir a que esos derechos sean una realidad. Nuestras instituciones están muy avanzadas en materia de protección a los derechos, pero la realidad por parte de las entidades estatales como de particulares está bien distante de eso que consagran las instituciones.

ENS: ¿En medio de la pandemia Colombia conserva su tradición de país garante y protector de los derechos humanos?

JGH: Se han hecho esfuerzos, pero las decisiones vacilantes de las autoridades no nos llevan a una efectiva protección de los derechos. No es sino ver lo que ha pasado con el derecho al trabajo de muchos ciudadanos que no ha sido protegido de manera eficiente. Lo mismo pasa con el derecho a la vida. Todo esto pasa por una sola razón y es que las decisiones gubernamentales han sido vacilantes en la mayoría de los casos.

Sin embargo, tenemos que reconocer que algunos alcaldes y gobernadores han actuado de manera muy coherente, y han logrado que los contagios sean menores a los esperados y que haya posibilidades prontas de la economía y las actividades públicas.

ENS: ¿Se puede decir que los regímenes totalitarios han aprovechado la coyuntura generada por el coronavirus para aplastar la democracia?

JGH: Sí. Yo creo que ciertas actitudes de algunos gobernantes han demostrado que ante la impotencia, porque no hicieron la planificación debida o porque se burlaron de la expansión del virus cuando no han debido hacerlo, después han querido dominar, sorprender y coaccionar a la ciudadanía. Ahí es cuando esto se convierte en una pelea entre gobernantes y gobernados sin unos resultados efectivos.

En el caso de Colombia no tenemos esa situación pero sí tenemos una ambivalencia constante en las políticas y las decisiones.

ENS: ¿El papel de las cortes ha sido destacado en materia de defender los derechos de las personas en medio de la pandemia?

JGH: Las cortes han venido actuando en el ámbito de sus competencias. Se han proferido algunas sentencias de tutela muy importantes por parte de jueces y la Corte Constitucional ha venido actuando dentro de los términos que le corresponden, especialmente respecto a la emergencia económica.

No se les puede exigir a los magistrados que resuelvan sobre asuntos administrativos, económicos, presupuestales o de política pública lo que corresponde a otras autoridades. En la medida de sus competencias yo creo que las cortes han venido actuando correctamente.

ENS: ¿Qué se puede esperar en materia de defensa de los derechos humanos en Colombia y en el mundo luego de esta crisis?

JGH: Creo que se debe esperar que haya una mayor conciencia generalizada sobre la dignidad de la persona humana y sobre los derechos.