EN LA Comisión Primera de la Cámara de Representantes, fue escuchado el informe del Centro Carter, encargado de la observación electoral en Venezuela, luego del proceso electoral realizado el pasado 28 de julio. Bajo ese orden de ideas, Jenny Lincoln, asesora en política para América Latina en esa entidad, explicó parte de las inconsistencias que hallaron en el marco de la misión.
“Encontramos tres aspectos fundamentales que fueron objeto de las conclusiones; concluimos que los testigos electorales recibieron las actas de votación instaladas en 23.000 puestos de votación, las máquinas utilizadas para los sufragios hacen una copia del acta una vez registran el voto de manera efectiva. Cada copia de acta es un comprobante de voto electrónico y esto se certifica de manera más puntual con la expedición del certificado electoral que también se entrega en el puesto de votación a través de un ticket electrónico”.
Igualmente, agregó que “las autoridades electorales disponen del total de las información. Sin embargo, la transparencia del Consejo Nacional Electoral de Venezuela no existe, entonces, ellos tienen la obligación de divulgar los resultados oficiales de las cerca de 30.000 mesas. Esa información está disponible de varias formas como en digital a través del voto electrónico, y en físico con las actas del registro de votación que hay que conocer no obstante haya transcurrido un mes”.
Lincoln sostiene que “los datos de las elecciones se conocen por los venezolanos y por parte del Partido PSUV al que pertenece Nicolás Maduro y que certificó cuántos votos sacó el candidato presidente, y con cuantos quedó Edmundo González. Los boletines del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, no fueron certificables en razón a que no se verificaron las actas de votación. En esta instancia, dicha entidad solo reveló la información con el 51% de los votos para el candidato presidente Nicolás Maduro; a diferencia de Edmundo González con el 44%”.
Así mismo afirmó “estos resultados, fueron publicados y anunciados a la opinión pública sin una verificación previa y tras el cierre de los puestos de votación antes de la finalización del proceso por horario normal. Estamos en la capacidad de aclarar que CNE de Venezuela, sabe cuáles son los datos oficiales de las elecciones presidenciales, cuyos resultados no pudieron ser verificados por observación internacional”.
Centro Carter llega a Venezuela
La asesora política, Jenny Lincoln, afirma que el paso de esa organización para hacer observación sobre las elecciones de 2024, ya había sido solicitada y aceptada por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Hicimos presencia en Venezuela desde 2002 y hasta 2015 cuando tuvimos que salir por el deterioro de la situación de orden público. No pudimos estar más por un par de años ya que en 2017 me negaron la visa, pero en el año 2021 para sorpresa nuestra nos invitaron a una misión de observación para las elecciones regionales. Después de ese proceso, el Centro Carter emitió de nuevo un informe en el que se evidenció que esas elecciones tampoco cumplieron con los estándares internacionales de democracia, y no sabemos por qué nos invitaron de nuevo, a estas elecciones de 2024”.
Posteriormente aclara, “es interesante que dentro de ese conflicto en Venezuela, para octubre del año pasado, la oposición y el Gobierno se reunieron en Barbados para firmar un acuerdo para esta elección presidencial. Nosotros estamos en el acuerdo de Barbados como miembros para mandar una misión electoral en conjunto con expertos de Naciones Unidas y de la Unión Europea en materia de defensa de derechos electorales. Tuvimos que estudiar la solicitud de invitación, debíamos verificar la situación porque teníamos que contar con el apoyo del gobierno, las autoridades electorales y la oposición a la vez, porque el objetivo del Centro Carter es hablar con todos al mismo tiempo y para recibir información de todas las partes”.
Finalmente, la asesora señaló que “el Centro Carter no puede proclamar ganadores o perdedores en un proceso electoral, tampoco reclama votos o resultados de escrutinio, simplemente se limita al proceso de observación y a rendir un informe del mismo al finalizar las elecciones. Tal y como lo insumos en Colombia para el año 2022, cuando el Partido del Pacto Histórico solicitó nuestra presencia de observación para las elecciones presidenciales”.