Mientras que el Partido Liberal no ha definido su candidato presidencial para 2022, paradójicamente varios políticos de renombre que pertenecieron o hacen parte del mismo, buscan llegar al cargo por otras formaciones políticas, como parte de coaliciones o valiéndose de firmas ciudadanas.
El fenómeno de las disidencias se ha manifestado en varias oportunidades en esta colectividad por diferencias internas; basta recordar que Luis Carlos Galán aspiró a la jefatura de Estado en 1982 y 1986 por un movimiento que fundó, el Nuevo Liberalismo.
Incluso, Cambio Radical y La U, ahora conocido como de Unión Por La Gente, fueron fundados por liberales que en su momento quisieron desarrollar sus tesis políticas y aspiraciones fuera del Partido Liberal.
Para los comicios de Presidencia en mayo próximo, el Partido Liberal ha hecho coqueteos por un sector de la bancada al exministro Alejandro Gaviria para que sea el candidato; incluso se sabe que su nombre es visto con buenos ojos por el jefe único de la colectividad, el expresidente César Gaviria.
Sin embargo el economista, que hasta ahora había desarrollado su carrera profesional alejado de la política, por lo que se puede considerar que su designación en el gobierno Santos como ministro de Salud obedeció a razones de tipo técnico, ha sido enfático en que quiere desarrollar una candidatura independiente.
Hace unos días, Alejandro Gaviria se reunió con la Coalición de la Esperanza con la intención de explorar la posibilidad de participar en la misma y luchar por la candidatura única, que será dirimida en una consulta interpartidista en marzo próximo, junto al candidato que escoja el Partido Alianza Verde, el exgobernador Sergio Fajardo, el senador Jorge Robledo, el exsenador Juan Manuel Galán, el ex vicepresidente Humberto de la Calle y el exministro Juan Fernando Cristo.
Sin embargo, Gaviria descartó entrar a esta Coalición porque “no encontré ánimo de unión ni siquiera para una consulta en marzo. Siempre será muy difícil unirse alrededor de una pretendida superioridad moral, de los señalamientos y la suspicacia”.
Vale recordar que antes de la citada reunión de Gaviria con la Coalición de la Esperanza, se oyeron voces al interior de esta contrarias a su llegada porque interpretan que tiene el apoyo del expresidente César Gaviria, y por ese canal del Partido Liberal.
Fajardo dijo en esa oportunidad que “Alejandro Gaviria y yo tenemos orígenes y maneras distintas en la política. Yo no vengo de un partido político tradicional, él ha tenido el apoyo de César Gaviria y el Partido Liberal, estamos recorriendo caminos diferentes".
Mientras que Cristo señaló que “en la Coalición de la Esperanza es bienvenido Alejandro Gaviria, pero no cabe sino un solo Gaviria, no dos, ni mucho menos tres. No se puede estar en la Coalición y al mismo tiempo con el partido del César (Gaviria), porque eso ya ni es Partido Liberal”.
De otra parte, en las últimas horas Alejandro Gaviria le dijo no a la invitación que le hizo el precandidato conservador Juan Carlos Echeverry para hacer parte de la Coalición de la Experiencia que está promoviendo, y que busca sea integrada por gente que tenga recorrido y resultados en la administración pública.
De la Calle, Cristo y Galán
En los últimos años el motivo de mayor tensión en el Partido Liberal es la pugna entre un sector de centro derecha en cabeza de César Gaviria y otro de centro izquierda, que quiere que la colectividad se vuelque más decididamente hacia lo social, y que como consecuencia no está de acuerdo con la dirección del expresidente.
En la Coalición de la Esperanza, que reúne sectores del centro político, hay tres liberales aspirando a la Presidencia, Juan Manuel Galán, Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo.
En el caso de De la Calle, fue el candidato del Partido Liberal en las elecciones del 2018, tras ganar una polémica consulta en la que se midió con Cristo, después de que finalmente se abstuvieran de participar los entonces senadores Viviane Morales, Sofía Gaviria y Juan Manuel Galán. Las primeras porque se negaron a firmar un manifiesto de la Dirección que obligaba, entre otras acciones, a comprometerse bajo juramento a apoyar sin condiciones la implementación del Acuerdo de Paz.
En tanto que Galán no participó porque no estaba de acuerdo con que esa consulta se hiciera en noviembre de 2017, como ocurrió, sino en marzo de 2018; además que acusó falta de garantías por una supuesta parcialidad del expresidente Gaviria con el aspirante De La Calle.
En últimas esta consulta terminó siendo el "florero de Llorente" pues días después renunciaron Viviane Morales y Juan Manuel Galán al Partido Liberal.
En tanto que en septiembre del 2018 se ahondó la crisis liberal por la renuncia a la colectividad de ocho exministros que manifestaron su descontento por el manejo que ha dado el expresidente César Gaviria a esta formación política, entre ellos Juan Fernando Cristo, Guillermo Rivera, Cecilia López y Amylkar Acosta.
Es decir, que de los tres aspirantes liberales a la Presidencia que hay en la Coalición de la Esperanza, dos renunciaron a este Partido: Galán y Cristo. Mientras que De la Calle sigue en esa colectividad, pero ha preferido explorar otro escenario para las próximas elecciones.
Vale señalar que el pasado lunes medio centenar de líderes políticos, académicos, víctimas del conflicto y líderes sociales manifestaron en un documento su respaldo a la aspiración presidencial de Cristo.
A propósito de renuncias, la exsenadora Piedad Córdoba anunció ayer en una carta que se va del Partido Liberal, que en la práctica lo que hizo fue oficializarlo porque desde hace años se distanció del oficialismo.
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Velasco
El senador caucano Luis Fernando Velasco es otro de los liberales que está aspirando a la jefatura de Estado en 2022 por fuera de su Partido, pues se unió a la Coalición del Pacto Histórico, que aglutina a sectores principalmente de izquierda liderada por Gustavo Petro, en donde buscará la candidatura única en una consulta interpartidista en marzo venidero.
Velasco señaló en días pasados que "la base liberal está mucho más cercana al reformismo del Pacto Histórico que a conseguir firmas para una persona (Alejandro Gaviria) que no quiere reconocerse como liberal".
Agregó sobre el momento que vive el Partido Liberal que “la institucionalidad está claramente más cercana a unas ideas de derecha, a defender privilegios del 1% de la población, y no está jugando a crear riqueza desde el Estado”.
Por su parte, el senador Guillermo García envió hace unos días una comunicación al expresidente Gaviria en que le manifiesta su inquietud porque a poco tiempo de que se abra la inscripción de candidatos al Congreso, “en el liberalismo ronda la incertidumbre, pues desde la pandemia no nos reunimos como bancada y a estas alturas no sabemos cómo va a jugar nuestro Partido en las contiendas electorales del próximo año”.
También, dijo García en la carta, es necesario conocer si el liberalismo tendrá candidato propio y si hará alianzas.
En el tema de la candidatura presidencial, García dijo que “no es un secreto y la opinión pública sabe sobre las preferencias de Gaviria por Gaviria, sí de Alejandro Gaviria, el exministro de Salud del gobierno Santos, un hombre que respetamos”.
Pero, agregó el Senador nariñense, “es claro también que en el liberalismo hay otros nombres de liberales de toda una vida, que han hecho brillar al Partido en diversos escenarios, como por ejemplo, el exconstituyente y exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano De La Rosa, con gran ascendencia en el liberalismo de la Costa Atlántica especialmente; de igual manera el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez, y desde luego Luis Fernando Velasco, gran parlamentario que ha impulsado importantes iniciativas en el Congreso y con todos los quilates y méritos para ser Presidente”.