El Gobierno salió a aclarar la situación con los esquemas de seguridad de los desmovilizados, luego de que el presidente del partido Farc, Rodrigo Londoño (‘Timochenko’), asegurara que la Unidad Nacional de Protección (UNP) ordenó desarmar a los escoltas.
“¿Quién lo puede explicar? Cuando aumentan las amenazas y los riesgos, el Gobierno decide quitar todas las armas de apoyo de nuestros esquemas de seguridad”, trinó el dirigente político.
Londoño publicó en sus redes sociales una carta emitida desde la oficina del director de la UNP, Pablo Elías González, “por medio de la cual solicita a la Subdirección de Protección y Subdirección Especializada de Seguridad y Protección sean reintegradas a la bodega de armamento todas las armas de apoyo tipo subametralladoras que se encuentran asignadas a los esquemas o funcionarios dentro de dichas subdirecciones con plazo hasta el 13 de septiembre del 2019”.
Según la comunicación, “esta medida es tomada a fin de ejercer un mayor control de este tipo de armas de fuego teniendo en cuenta que los funcionarios que tienen este tipo de bien asignado, no están realizando la entrega en forma temporal al armerillo o a custodia de los coordinadores en las regiones por motivo de vacaciones, fines de semana, compensatorios e incapacidades u otras situaciones presentadas por los funcionarios”.
Y agrega que una de las obligaciones de quienes tienen este tipo de armas “es el de reintegrarlas a la bodega de armamento al momento de ser desmontado el esquema de seguridad o una vez finalizado el tiempo de las misiones de trabajo”.
Tras las expresiones de Londoño, la entidad divulgó ayer un comunicado en el que aclaró que “no es cierto que la UNP pretenda debilitar los esquemas de protección de los excombatientes de las Farc”; por el contrario, indicó, “el Gobierno nacional ni la entidad escatiman esfuerzos para salvaguardar sus vidas y para que, como ocurre en muchos casos, puedan ejercer con seguridad sus actividades políticas en el marco de la democracia”.
Según, la UNP la medida tiene por objetivo “ejercer un mayor control sobre el armamento que usan los escoltas y que en muchos casos no es devuelto en periodo de vacaciones, fines de semana, o días de descanso que tienen los funcionarios. Se pretende que los funcionarios entreguen temporalmente al armerillo de la UNP este tipo de armas en eventos específicos como vacaciones, compensatorios, fines de semana, incapacidades para la inmediata asignación al funcionario que quede prestando el servicio”.
La UNP anunció que en las próximas horas se designarán nuevos esquemas de protección para los miembros del partido Farc y sus candidatos que están haciendo correrías en las diferentes regiones del país.