Este viernes, la plenaria de la Cámara realizó por primera vez una sesión semipresencial como tal.
Pese a que la discusión fue fluida, la votación no tanto. Al cierre de esta edición, la plenaria solo había aprobado el proyecto de acto legislativo que crea la Región Metropolitana de la Sabana, pasando a sus dos debates finales en el Senado.
Al Salón Elíptico asistieron 19 representantes, delegados por las bancadas, para discutir cinco proyectos agendados.
La mesa directiva estuvo completa: presidente Carlos Cuenca, de Cambio Radical; primer vicepresidente Oscar Villamizar, del Centro Democrático, y segunda vicepresidenta María José Pizarro, de la Lista de la Decencia.
Como delegados de las bancadas estaban José Gabriel Amar, Néstor Leonardo Rico y Salim Villamil, de Cambio Radical; John Jairo Hoyos y Jorge Eliecer Tamayo, de La U; Juan Carlos Losada, Harry González, Oscar Sánchez y Henrry Fernando Correal, del Partido Liberal; Inti Asprilla y Katherine Miranda, de la Alianza Verde; Juan Carlos Wills, del Partido Conservador; Edward Rodríguez, del Centro Democrático; Carlos Eduardo Acosta, de Colombia Justa Libres; David Racero, de la Lista de la Decencia; y Carlos Carreño (Sergio Marín), del partido Farc.
Incidentes
La plenaria estuvo marcada por los errores en la apertura de micrófono. Durante tres votaciones fue protagonista una licuadora, que no se supo de dónde era y que no dejó de hacer jugo. A las 5 de la tarde y en medio de una votación, el secretario de la Cámara, Jorge Humberto Mantilla, dijo que “parece que no es un jugo, sino una carpintería”.
Al representante conservador Felipe Muñoz se le fue la luz en medio de una votación, mientras que Alejandro Vega, del Partido Liberal, y Betty Zorro, de Cambio Radical, no pudieron dar a conocer su voto por problemas de conexión.
Los mayores problemas de la plenaria se presentaron durante la votación, pues mientras el secretario Mantilla llamaba a los representantes uno a uno, intentando que estos dieran a conocer su voto, muchas veces los micrófonos no se abrían con ese fin. De hecho, varios representantes llegaban tarde y al tratar de corregir su ausencia, daban a conocer su voto de forma apresurada. Mantilla tenía que repetir y devolverse en la lista. Además, el secretario repetía el nombre de los representantes hasta tres veces “por los problemas de nitidez del sonido”.
Sin perder tiempo
La Cámara resultó ser la corporación más juiciosa del Congreso en materia de aprobación de iniciativas, pues no se ha quedado solo en los debates de control político, que los ha hecho, sino que avanzó en la aprobación de leyes que venían del periodo pasado y que hoy corren el riesgo de hundirse por tiempo.
Según la Secretaría General, a la fecha ha realizado 78 encuentros virtuales tanto en comisiones como en plenarias, priorizando los debates de control político al Gobierno nacional.
Protocolo de bioseguridad
Antes de las 7 de la mañana, todo el personal médico hizo presencia en la entrada del parqueadero del edificio nuevo del Congreso y también del Capitolio Nacional, para esperar el ingreso de legisladores y funcionarios, garantizando las condiciones sanitarias en lo que fue la primera sesión Plenaria semipresencial, en la historia del Legislativo.
Los seis integrantes del personal sanitario que dispuso la Dirección Administrativa de la Cámara de Representantes tomaron la temperatura a los congresistas y funcionarios antes del ingreso al Capitolio y también, aplicaron una encuesta para determinar si alguien presentaba alguna novedad en su estado de salud.
Este mismo procedimiento se repitió antes de ingresar al Salón Elíptico, sitio donde se adelantan las sesiones plenarias de la Corporación.
También, para ingresar a este Salón fue obligatorio el uso de tapabocas, además de otros elementos de desinfección como gel y alcohol.
A cada uno de los representantes se le ubicó en una distancia no inferior a 2 metros, como lo dispone la norma de bioseguridad emitida por el Ministerio de Salud.
“El protocolo de salud se realizó de forma rigurosa. Nunca se descuidó ningún detalle y de esta manera, garantizamos todas las medidas que permitieron llevar a cabo la histórica Primera Sesión Plenaria semipresencial”, destacó la directora administrativa de la Cámara, Carolina Carillo.
Agarrón por el Carriel
Un agarrón entre los representantes se presentó por culpa del proyecto de ley que reconoce al Guarniel (Carriel Antioqueño) como Patrimonio Cultural de la Nación.
Cuando se anunció el proyecto, de autoría de Paola Holguín, del Centro Democrático, el representante liberal Juan Carlos Losada aseguró que “es una falta de respeto que el Congreso tenga que discutir estos proyectos. Es un absurdo que mientras el país espera que demos los debates que corresponden estemos aprobando que el Carriel sea patrimonio de la Nación”.
Al respecto, el representante uribista Edward Rodríguez defendió el proyecto, asegurando que “es su derecho hablar de este proyecto, pero usted está maltratando al pueblo antioqueño, la honra de un pueblo trabajador. Y le pido que ofrezca excusas a quienes ven en el Carriel un símbolo de trabajo y de respeto”.