Después de un largo debate, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó una proposición por medio de la cual instaura el método semipresencial, lo cual permitirá comenzar a evacuar los proyectos de ley que se han estancado.

Según lo aprobado, en los debates cada partido tendrá derecho a un delegado por cada cinco curules, es decir que el Partido Liberal tendría siete representantes, el Centro Democrático seis, igual que Cambio Radical, La U cinco y el Partido Conservador cuatro. De resto habría un vocero de cada una de las bancadas de Alianza Verde, partido Farc, curules afro, Lista de la Decencia, MAIS, Opción Ciudadana, Polo Democrático, Colombia Justa Libres, Mira y Colombia Humana. Con esta fórmula en el recinto habría 39 personas, estando por debajo del límite establecido por el aislamiento que es de 50 en una reunión.

Según la resolución, cada bancada puede escoger de manera libre sus delegados en cada sesión, pero deberán informar mínimo cuatro horas antes los nombres de los delegados. Según la resolución no podrán ser delegados las personas con más de 70 años ni con riesgos asociados al Covid.

“Si un congresista que no haya sido delegado por su bancada quiere asistir a la sesión plenaria, debe solicitar autorización de la mesa directiva. Esta podrá autorizarlo en la medida que no se infrinja el máximo de 50 personas en el recinto”, según el texto aprobado.

Así mismo, la proposición aprobada dejó claro que “todos los congresistas, tanto los delegados que participarán de manera presencial como quienes se conectan de manera virtual tendrán las mismas condiciones y derechos para efectos de asistencia, excusas, participación en los debates y votaciones. Para solicitudes de uso de la palabra y votaciones, se utilizará únicamente el chat de la plataforma tecnológica correspondiente”.

Según uno de los impulsores de la norma, el representante por Bogotá, David Racero, de la Lista de la Decencia, “con esta medida se reivindica el derecho constitucional del Congreso de ejercer las funciones legislativas. Era necesario lograr las sesiones semipresenciales, puesto que ninguna de las plataformas ha garantizado la identificación biométrica de seguridad y legitimidad durante las votaciones, y tampoco ha trascendido la discusión con todo rigor de los debates de control político realizados hasta la fecha, pues en las últimas horas se han generado una serie de denuncias sobre malversación de recursos públicos, nacionales y territoriales”.

Juanita Goebertus, de la Alianza Verde, indicó que “habrá una representación representativa y los demás participarán de manera virtual y ejercer su derecho al voto. El Congreso tiene que hacer buen control político, pero tiene que avanzar también en la aprobación de proyectos que puedan mitigar los efectos de la cuarentena”.

La proposición aprobada estableció que “el número de funcionarios y contratistas de la Cámara presentes para el apoyo a las sesiones será ajustado para cada sesión, a partir del número de representantes delegados y de funcionarios públicos citados que vayan a concurrir. En ningún caso los miembros de las unidades de trabajo legislativo podrán acudir presencialmente a las sesiones”.