La brutal embestida del ‘Clan del Golfo’ contra la Fuerza Pública en lo transcurrido del año ha cobrado la vida de 25 agentes y al menos 24 soldados. No son claros los motivos que tiene esta organización para la arremetida; independientemente de ello expertos consideran que la respuesta del Estado debe ser contundente, en lo que sería clave fortalecer la inteligencia en las regiones para desarticular sus estructuras.

El presidente Duque, así como el ministro de Defensa, Diego Molano, coinciden en que el ‘Clan del Golfo’ estaría jugándose una carta con este ‘plan pistola’ injustificable contra la Fuerza Pública, para posicionarse frente a una eventual negociación con el próximo gobierno, pues el entrante presidente Petro ha señalado su propósito de conversar tanto con las guerrillas como con los grupos armados ilegales buscando una salida negociada para alcanzar la paz; con las primeras de tipo político y con los segundos de carácter judicial. 

También esta violencia del ‘Clan del Golfo’ podría responder a los duros golpes que le ha dado la Fuerza Pública, especialmente por la captura de su jefe histórico por más de dos décadas, Dairo Úsuga, alias ‘Otoniel’, quien fue extraditado hace varios meses a Estados Unidos por narcotráfico. Así como varios de sus cabecillas han sido abatidos o capturados.

En mayo pasado fue abatido por el Ejército en un operativo Juan Larinson Castro Estupiñán, alias ‘Matamba’, uno de los máximos cabecillas del ‘Clan del Golfo’ y quien estaba prófugo de la justicia, después de haberse fugado de la cárcel La Picota de Bogotá. 

Además, perdieron la vida en operativos de la Fuerza Pública  alias ‘Pablo’ y ‘Marihuano’, y fueron capturados alias ‘Cuarentano’, ‘El profe’, ‘Harry’ y ‘Dimax’, entre otros.

Clave, información

Este Diario consultó a conocedores del tema seguridad preguntando ¿cómo debe responder el Estado a la ofensiva del ‘Clan del Golfo’ contra la Policía?

Jairo Libreros dijo que “la respuesta del Estado tiene que ser de diseñar una estrategia, que no solamente fortalezca la seguridad ciudadana de los colombianos sino también la vida y la integridad de cada uno de nuestros uniformados. No podemos ceder ante la amenaza terrorista por difícil que esta sea, Colombia ya no tolera estas situaciones y podemos ser superiores a este tipo de arremetidas violentas”. 

Consideró que “precisamente porque la acción de la Policía ha sido efectiva en términos de inteligencia, ellos se están vengando de una manera violenta y reprochable matando a nuestros policías. Saben que mientras la entidad tenga la capacidad de recoger información, de tener informantes, agentes encubiertos en medio de las operaciones que ellos adelantan, se van a debilitar con el paso de los días”.

Libreros piensa que se tiene que “mantener el esfuerzo en inteligencia, es la única manera que tenemos para desmantelar en el corto plazo a este tipo de actores armados”.

• Le puede interesar: Alud de proyectos de reforma al Congreso

Primero un plan de choque

Néstor Rosanía, director ejecutivo del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, consideró que “lo primero es que tiene que haber una estrategia de choque, que es lo que han planteado con la Infantería de Marina en muchas zonas” y un acompañamiento del Ejército para poder mitigar el impacto inicial.

Agregó que “lo segundo, un aumento en materia de inteligencia en esas zonas porque la inteligencia que hay es bastante débil. Estuve hablando con gente y, en términos generales, las capacidades de inteligencia se reflejan en las zonas más estratégicas, pero hay muchas zonas del país en donde los oficiales de inteligencia son tres cabos”.

Insistió Rosanía en que “hay que fortalecer la inteligencia para poder identificar esta dinámica que lleva el Clan del Golfo”. 

En tanto que para la solución a largo plazo dijo que está sobrediagnosticado “que llegue una presencia del Estado integral, porque finalmente lo que hace el ‘plan pistola’ no solo es una demostración de fuerza y poder sino un mensaje en el que están diciendo que ellos no solo tienen presencia, sino que tienen realmente control territorial en muchas zonas”. 

No se debe negociar

El mayor general (r) Gustavo Rincón Rivera, graduado en seguridad y defensa, dijo que “el Estado debe responder con todas las fuerzas que tenga, tanto jurídicas como físicas. A esos terroristas debe darse es de baja, no se deben sentar a la mesa después de haber masacrado a tantos colombianos que lo único que hacen es velar por la democracia y por todo el pueblo; eso no tiene perdón de ninguna clase”. 

Rincón Rivera consideró también que “deben movilizar a las Fuerzas Militares hacia las áreas en donde estos están operando y los deben dar de baja, y el Estado debe dictar normas especiales para que estos terroristas sean dados de baja o capturados. No es posible que los policías y los soldados estén indefensos para combatir la delincuencia”.

Solución a largo plazo

El docente de la Universidad del Rosario y experto en seguridad Óscar Palma opinó que “el problema no se va a solucionar a menos que haya una verdadera estrategia de seguridad a largo plazo, que incluya la acción integral del Estado, es decir, que vaya más allá de una acción puramente policial, de una acción puramente militar”.

Agregó que se necesita ir a muchas de esas regiones donde nunca ha existido Estado y en donde, además, “hay economías ilícitas, para poder crear la infraestructura que se necesita para generar economías lícitas”.

Subrayó que “eso no se hace en un período presidencial, no se hace en un año, en dos años, pero si eso no se hace ese tipo de violencias van a seguir viéndose todo el tiempo sea el Clan del Golfo o una fracción del Clan del Golfo, o sea una nueva división de otra organización. Esa violencia se va a reestructurar si no existe esa intervención integral del Estado a largo plazo”. 

Palma consideró que a corto plazo lo que se debe realizar es “mucho trabajo de inteligencia, de reconocimiento de la red misma, de sus miembros, inteligencia de terreno, inteligencia criminal, como para saber quiénes son, dónde están, poder adelantar capturas y demás. O sea, como tratar de desarticular redes de forma inmediata”.

Y por supuesto, añadió, esto de la mano de una “intervención social económica en los territorios que permitan acelerar los procesos de desarrollo que ya pueden existir”.

Arreciar acción de Fuerza Pública

El coronel (r) John Marulanda Marín, consultor internacional en seguridad y presidente nacional de Acore (Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares), dijo que “en Acore creemos que la respuesta más adecuada es una con la fuerza legal y legítima del Estado. No creemos que negociar con ellos sea lo más conducente porque eso es lo que ha tenido históricamente a Colombia sometida a 60 años de violencia”.

Dijo que “las negociaciones con el Eln, con las Farc, con toda esta gente, siempre han concluido que se han fortalecido y han continuado la pelea en contra de la institucionalidad. De modo que contra el Clan del Golfo, lo que creemos que hay que hacer es arreciar la actividad legal y legítima de la fuerza del Estado”.