Al paso le salió el senador y presidente del Directorio Nacional Conservador, Hernán Andrade, a la columna el pasado fin de semana del periodista Daniel Coronell, quien dijo que dos de los abogados que representaron al parlamentario en un proceso al que fue vinculado por la Corte Suprema por supuestamente haber incurrido en enriquecimiento ilícito, fraude procesal, falsedad y concierto para delinquir en un caso relacionado con el desfalco a Cajanal, coincidieron en un evento en Panamá con el presidente entonces de la Sala Penal de este alto Tribunal, Leonidas Bustos, dos años antes de que fuera absuelto.
Uno de estos abogados es Luis Gustavo Moreno, quien hasta hace poco fungía como jefe anticorrupción de la Fiscalía General, pero terminó siendo capturado e investigado por el organismo al que prestaba sus servicios después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos aseguró que Moreno viajó a Miami a pedirle dinero al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para supuestamente entorpecer la investigación que se le adelanta por actos de corrupción durante su mandato.
El otro abogado al que el periodista hace alusión es Héctor Gerardo Torres Roldán, conocido como ‘Yayo’, quien renunció hace unos días a la Unidad Legislativa del senador Germán Varón tras aceptar qué él había presentado a su jefe con Moreno para que le prestara sus servicios profesionales.
“Luis Gustavo Moreno era en ese momento abogado en ejercicio y litigaba activamente ante la misma Corte en la que el magistrado Bustos tomaba decisiones. Quienes los vieron juntos aseguran que Leonidas Bustos se portaba como si fuera el amo de Moreno”, indica Coronell.
Añadió el periodista que “Moreno y ‘Yayo’, como apoderados, sacaron con bien de un proceso al senador Hernán Andrade. Curiosamente un mes antes del viaje a Panamá, Bustos llamó a Andrade a ampliación de indagatoria por la recepción de 250 millones de pesos en efectivo provenientes del desfalco de Cajanal”.
Frente a estas afirmaciones el senador Andrade indicó en una carta que dirigió a Coronell que “la sentencia de la Sala Penal a mi favor fue proferida por unanimidad el 10 de septiembre de 2014, con ponencia del magistrado Luis Guillermo Salazar Otero”.
Añadió que “no recibí plata proveniente del desfalco de Cajanal, recibí un préstamo particular respaldado por pagarés que cancelé en su totalidad con intereses incluidos. Como lo dijeron los ocho honorables magistrados de la Sala Penal, yo ‘desconocía la ilícita procedencia de los dineros que a título de préstamo’ me facilitaron”.