La discusión sobre la regulación del lobby o cabildeo en Colombia se ha dado todos estos años entre políticos en el Congreso, hasta ahora sin éxito porque todos los proyectos con ese propósito se han hundido, sin embargo, en esta oportunidad la academia pretende también presentar una propuesta en este sentido, consciente de que es legal esta actividad mal vista por algunos cuando poderosos sectores económicos quieren influir en la construcción de las normas para verse beneficiados, pero que sí es necesario que se haga por encima de la mesa.
Con ese propósito, docentes e investigadores de la Universidad Nacional, la Universidad del Rosario y la Universidad de los Andes participaron en una mesa de trabajo con representantes del Ministerio del Interior y del Centro de Altos Estudios Legislativos del Senado (CAEL) para abordar la creación de instrumentos legales que permitan regular esta actividad, según lo informó ayer la Agencia de Noticias UN.
El cabildeo se refiere a la posibilidad de que una persona –o un grupo– pueda intervenir en las decisiones del sector público para que estén a su favor o conveniencia. Tal situación puede llevar al deterioro de la imagen de las instituciones legislativas como el Congreso y afectar negativamente la factura normativa, el control político y las demás funciones de los órganos legislativos, según el documento de trabajo presentado por el CAEL.
Alrededor de estas preocupaciones se reunieron académicos de diferentes instituciones para comenzar a fijar parámetros que permitan esbozar un proyecto de ley que brinde el marco necesario para alcanzar mejores estándares de transparencia en la actividad legislativa, regulando una actividad que ya ocurre, como el cabildeo.
“La idea es generar una serie de pautas y normas relacionadas con la interacción de intereses particulares en una institución como el Congreso de la República y, por qué no, en otras corporaciones como las asambleas departamentales y los concejos municipales”, comentó el profesor Andrés Abel Rodríguez, del Centro de Pensamiento en Evaluación y Meritocracia.
Esta iniciativa ya se ha adelantado en otros países, en los que, según explicó el docente, se han establecido normas para estos vínculos entre particulares y miembros de corporaciones públicas, para dejar de tratarlos como algo oscuro, y por el contrario, buscar que sea un tema abierto en el que se sepa qué tipo de intereses están influyendo en las decisiones del Legislativo.
La profesora Aura Nidia Herrera, directora de este Centro de pensamiento, considera que “poner el tema sobre la mesa ya es una muestra de transparencia; para los profesores y para quienes conformamos los centros de pensamiento es fundamental participar en estas discusiones, porque finalmente son las normas de juego que también vamos a cumplir, ya que la mayoría tiene la idea de tramitar propuestas de política pública”.
Para Lucio Muñoz Meneses, asesor administrativo y legislativo del Senado y subdirector del CAEL, en la construcción de otros proyectos de ley la academia suele entrar en el momento de la audiencia o a escuchar los resultados de otras discusiones, pero la idea es que en este caso particular se vincule desde el inicio del proceso y ayude a su configuración.