Desde hoy agredir a cualquier usuario de Transmilenio, sobre todo a los niños o mujeres tendrá una sanción pública.
Igualmente quien dañe, perturbe, obstaculice, evada la norma y el funcionamiento del Sistema será conducido al bus itinerante de la Policía donde la Personería, Policía y Secretaría Distrital de Gobierno le impondrá una amonestación en privado y en público, y le hará firmar un acta de compromiso, que incluso puede llegar a que la persona sea expulsada del sistema.
Así lo anunciaron ayer el subsecretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Jonathan Nieto, y el subcomandante de la Policía de Transmilenio, José Luis Palomino, quienes pusieron al servicio de los bogotanos este vehículo que recorrerá las principales estaciones y portales más conflictivos del sistema.
Nieto dijo que como hay 2.600.000 usuarios diarios que hacen uso del sistema Transmilenio en un día normal, era necesario generar procesos de auto-regulación y sanción social como lo establece el Código de Policía.
El funcionario distrital pidió que la iniciativa sea asimilada por todos los ciudadanos para ubicar a quienes están incumpliendo las normas de Convivencia incluyendo a las personas que se cuelan al Transmilenio y no pagan pasaje.
Según las autoridades, la sanción para los infractores será inicialmente pedagógica con acciones de aseo, embellecimiento de algunas zonas de la ciudad, trabajo comunitario, actividades académicas. Pero si la infracción es muy grave tendrá multas inclusive de 10 hasta 50 salarios mínimos legales y la persona puede ser expulsada cuantas veces la autoridad se percate que el ciudadano esté infringiendo la norma.
“La idea es cambiar a nivel pedagógico la forma como se debe usar el sistema de transporte en la ciudad y marchar hacia la cultura democrática como lo dice el Plan de Seguridad y Convivencia y mejorar la calidad de vida de quienes usemos el sistema”, aseguró Nieto.