Los operativos se desarrollaron en la vía que de Cúcuta conduce al corregimiento de San Faustino, en zona fronteriza con Venezuela.

El alcaloide que se encontraba camuflado en un tráiler, estaba distribuido 37 bultos en costales de colores en fibra con aproximadamente cincuenta paquetes cada uno de forma rectangular envueltos en cinta adhesiva de color azul, los cuales se presume pasarían la frontera binacional para posteriormente invadir los mercados de Estados Unidos y Europa.

Según las autoridades, este alucinógeno del cual se extraerían aproximadamente 450.000 dosis personales, en Colombia tendría un costo comercial cercano a los dos mil 700 millones de pesos.

De igual forma, se indicó que en estos momentos se adelantan las investigaciones, para establecer el origen de este alijo, la banda delincuencial a la que pertenecería y sus responsables, ya que se ha evidenciado que Cúcuta se ha convertido en una plataforma terrestre para la salida al exterior de los narcóticos producidos principalmente en algunos departamentos de la zona suroccidente del país.