Mientras los operarios y la Contraloría afirman que existen irregularidades en el operador de aseo en la capital del país, ayer el alcalde Gustavo Petro desmintió que la flota esté varada, señalando que la crisis es creada por los medios de comunicación y que por el contrario se busca es la expansión de la empresa.
“La flota no está varada, el mantenimiento es normal, no tercerizamos. Creamos el taller interno de reparación y mantenimiento preventivo, estamos reduciendo los costos. Todo operador cuenta con volquetas para recoger residuos que no son compactables”, explicó el mandatario.
El mandatario aseguró que ya se superaron las 40.000 toneladas de residuos recogidos al mes por los recicladores. “Hoy con el actual modelo de aseo hay un ahorro neto mayor para el usuario. Creamos la figura del mínimo vital de agua potable, nos dijeron que íbamos a quebrar el Acueducto y no fue así”, afirmó el burgomaestre.
Recordó que un informe de la Contraloría General de la República de 2011 determinó que el modelo privado había cobrado un exceso de $11.000 millones. “Fueron $600.000 millones que nos cobraron de forma ilegal los operadores privados durante 10 años en Bogotá”, manifestó Petro.
“Al bajar las tarifas demostramos que la operación es eficaz, la mejora se llama contenerización. Si Aguas de Bogotá da más ganancia lo que nos corresponde es bajar las tarifas. Estamos pensando en expandirnos y en saltar tecnológicamente, usando contenedores para los residuos en toda la ciudad, ese será un proceso que se implementará de manera gradual”, precisó el mandatario.
Entre tanto, el contralor Diego Ardila manifestó que luego de una auditoría a Aguas Bogotá se estableció que el déficit alcanza los $43.000 millones.
“Eso lo evidenciamos en la medida en que a 31 de diciembre de 2014 tenía cuentas por pagar del orden de $50.000 millones y solamente en bancos $7.000 millones. Aguas de Bogotá en lo contable y lo financiero viene siendo manejada como una tienda, recibe plata y paga”, dijo Ardila.
Según la auditoría, el 98 por ciento de los vehículos que ingresa al Relleno Sanitario Doña Juana viene sobrecargado al menos en un 30 por ciento.
“Por supuesto que esos vehículos presentan vejez prematura y daños colaterales a la flota que se adquirió con recursos de los bogotanos a finales del año 2012”, agregó Ardila.
El contralor manifestó que el organismo adelanta cuatro procesos a Aguas de Bogotá, por $115.000 millones.
“En principio un proceso de responsabilidad fiscal, con ocasión del cambio de modelo, por $26.000 millones, más adelante otro por $33.000 millones, por celebración de contratos de suministros para vehículos recolectores. Posteriormente, por la pérdida de combustible uno por $23.000 millones y uno más por $31.000 millones por las irregularidades en el sistema de información en el servicio de aseo”, explicó.
Debido a la gravedad de las denuncias del contralor de Bogotá los procesos que se adelantan a la empresa Aguas de Bogotá fueron trasladados en su momento a la Fiscalía.
El gerente general de Aguas de Bogotá, Óscar Parra, dijo que la empresa estará en capacidad de atender ciudades de 800.000 habitantes y replicar el esquema bogotano, generando empleo en el posconflicto./Alcaldía de Bogotá