Una de las disposiciones que luce más novedosa en la reforma de equilibrio de poderes es la cual señala que el candidato que le siga en votos a quien resulte elegido en el cargo de presidente y vicepresidente de la República, gobernador o alcalde, tendrá el derecho personal a ocupar una curul respectivamente en el Senado, Cámara, asamblea y concejos durante el período de la correspondiente corporación.
El promotor de esta iniciativa es el senador conservador Eduardo Enríquez Maya, quien señala que de esta forma, las personas que ocupen el segundo lugar en las votaciones harán el ejercicio del derecho a la oposición, pero con voz y voto como legisladores.
Sin embargo, el representante a la Cámara por Antioquia, Víctor Javier Correa, consideró que esta iniciativa que sigue viva tras el sexto debate de equilibrio de poderes en la plenaria del Senado no constituye un avance en favor del quehacer político de la oposición; además de que según él terminaría afectando a partidos minoritarios que no comulgan con las políticas del Gobierno, como es el Polo, del cual hace parte.
“Lo que nosotros evidenciamos es que quienes quedan de segundos no corresponden a los partidos minoritarios históricamente en la oposición sino a aquellos partidos tradicionales que normalmente mantienen una misma línea ideológica”.
Añadió que de aprobarse finalmente esta iniciativa, muchos de los espacios a nivel de los concejos municipales y asambleas departamentales se verían reducidos para colectividades como el Polo. “Luego, a pesar de que es una propuesta que me parece como interesante en términos de garantizar que quien dentro de un municipio o un espacio ha venido realizando una actividad política importante en la campaña, pueda seguir trabajando por su municipio o a nivel nacional en el Congreso de la República”, lo que existe es un riesgo claro de “terminar limitando la participación de los partidos minoritarios”.
Sin embargo, el senador Enríquez dijo que “la Constitución no es una camisa para que le quede bien al cuerpo de... no, es una política”.
Añadió que el Congreso con esta iniciativa, con el apoyo del Gobierno y las recomendaciones que en ese sentido hicieron en las audiencias públicas de equilibrio de poderes las directivas de las asambleas, “empieza a construir el edificio del régimen de la oposición”.
Dijo también que esta propuesta que ha contado con el apoyo de las bancadas presentes en el Congreso, con excepción del Polo, “sí que significa un verdadero equilibrio en el poder porque la oposición tendrá voz y voto en las corporaciones públicas. Además con mandato constitucional que lo ubica en la oposición del gobierno. Con el gobierno que confrontó programas e ideas para ocupar las dignidades a las que hemos hecho referencia”.
Dijo que el actual sistema es propicio para que se presente un gobierno de las minorías porque el presidente administra con el voto de 9 millones de colombianos, a pesar de que el censo electoral pasa de 33 millones de ciudadanos. Y lo otro es que quienes no votaron por un gobierno están alejados de cualquier oportunidad en cuanto a representación.