Tras su impresionante demostración en la etapa reina del Giro de Italia, en la que logró la victoria y hacerse, además, con la maglia rosa, el colombiano Nairo Quintana demostró que su segundo puesto en el pasado Tour de Francia "no fue una casualidad".
"He venido ratificando desde principio del año que el segundo puesto del año pasado en el Tour no era casualidad. Desde el inicio en San Luis, luego en Tirreno, en Catalunya... Sigo trabajando duro para poder luchar por carreras de tres semanas", declaró el escalador colombiano.
"Vine con el objetivo de pelear por el podio y de momento ya hemos conseguido la maglia rosa, aunque algunos ya me daban por descartado después de los problemas que había tenido estos días. Esto me da confianza y confirma que puedo conseguir grandes cosas en el presente y en el futuro", añadió el nuevo líder de la carrera.
Quintana lidera la general con 1'41" de ventaja sobre su compatriota Rigoberto Urán, al que arrebató la preciada prenda rosa después de sacarle 4'11" en la meta de Val Martello.
Tercero es el australiano Cadel Evans, a 3'21",
Sobre la etapa de este martes, Quintana comentó: "Conocía bien el recorrido, aunque cuando vine a reconocer las etapas del Giro, no pudimos subir mucho del Stelvio porque estaba nevado, pero sí vimos parte de la bajada y la subida final a Val Martello".
"Hemos coronado juntos el Stelvio y en el descenso (el equipo) Europcar y (el canadiense Ryder) Hesjedal han comenzado a bajar fuerte y tanto (su compañero Gorka) Izagirre como yo hemos seguido su rueda y cuando hemos llegado abajo, hemos visto que el grupo estaba partido", añadió.
La etapa se vio envuelta en una polémica en ese descenso del Stelvio porque vino precedido de un mensaje de la emisora de radio de la carrera en la que se anunció que una moto guiaría al pelotón para advertir de posibles peligros a los ciclistas.
Eso fue interpretado por algunos equipos como una "neutralización" de la carrera que finalmente no se produjo.
"En ningún momento fue un ataque bajando ni escuché nada de que la carrera fuera a neutralizarse, ni por parte de la organización, ni desde el coche del equipo. No entiendo la razón de tanta polémica", se justificó Quintana.
"Además se ha hecho el corte, pero la mayor diferencia que he abierto ha sido en la subida final a Val Martello", precisó.
Pese a que Quintana aún nota las secuelas de una gripe que ha tenido en los últimos días, su cuerpo "va cada vez mejor".
Espera los ataques de sus rivales en las próximas jornadas del Giro, que acabará el domingo, pero el colombiano se mostró confiado.
"Tengo un gran equipo a mi lado (...) Estoy seguro de que me van a ayudar a controlar a la perfección la carrera hasta el último día", concluyó.