La propuesta de eliminar 3 festivos del calendario laboral, tuvo poca acogida entre gremios, la Iglesia católica y las centrales obreras del país. Este proyecto que acaba de ser retirado por el senador del Partido de la U, Jimmy Chamorro, será nuevamente presentado el próximo 20 de julio con modificaciones.
Con la iniciativa se pretende que los festivos religiosos, es decir, el 19 de marzo, el 4 de junio y el 1º de noviembre, se conviertan en días laborales y sean sumados al periodo vacacional de octubre para que coincida con los días de receso de los estudiantes.
Según el senador Chamorro el proyecto de ley pretende que en el descanso remunerado de los padres, puedan disfrutar de la semana de receso de sus hijos, “así tendremos familias más felices, que cuidan de sus hijos, en ese tiempo” y agregó que las programaciones culturales de las ciudades deben ser amigables con los estudiantes y aquellos que cuenten con recursos pueden viajar a los diferentes destinos del país, impulsando la economía.
Sin embargo, las centrales obreras y los gremios económicos, no están tan del todo convencidos con esta iniciativa ya que sostienen que el turismo se podría ver afectado, al igual que el comercio y el sector hotelero.
Consecuencias
El presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, dijo a EL NUEVO SIGLO que con esta propuesta el sector turístico se vería impactado al igual que el descanso de los trabajadores, “el tema de los festivos es una afectación importante para los trabajadores, porque primero el sector del turismo se vería impactado con la eliminación de estos tres festivos. Podemos discutir la posibilidad de un periodo de vacaciones más largo para que la gente pueda realmente salir a disfrutar de sus vacaciones pero no como lo propone el senador Chamorro”.
El dirigente sindical añadió que este proyecto de ley debería ser discutido en la Comisión permanente de concertación, “tenemos más festivos católicos que patrios porque somos un país laico, la celebración de ciertas fechas religiosas son importantes para la población, hay que buscar que este proyecto se lleve a la Comisión permanente de concertación”.
El turismo
Por otra parte la presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Paula Cortés, señaló que su gremio no está del todo de acuerdo con esta propuesta, ya que considera que en los festivos la gente viaja mucho lo cual apoya a las regiones pequeñas del país, y las agencias de viajes venden muchos paquetes turísticos para esas fechas.
Sin embargo, la dirigente gremial sostuvo que lo rescatable de este proyecto de ley es que se reforzaría la semana de receso de octubre, lo cual sería “una especie de semana santa en el segundo semestre del año”.
El comercio
A su vez el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, indicó que “seguramente el proyecto está muy bien enfocado desde el punto de vista familiar pero puede llegar a tener algunas complicaciones sobre ciertos aspectos económicos, entre ellos el comercio está totalmente adaptado a los lunes festivos, el mejor día de ventas es el fin de semana incluyendo los festivos”.
El representante de los comerciantes también sostuvo que “cambiar tres festivos por un solo puente que sería igual de largo que la semana santa tiene unos factores que no lo favorecen, pues la capacidad hotelera estaría copada, solo se podría vender una noche adicional, en el otro caso venden más noches, lo mismo sucedería con cupos aéreos y terrestres tendiendo a encarecer los precios”.
Por otra parte el presidente de la Sociedad de Agricultores Colombianos (SAC), Rafael Mejía, sostuvo que “no veo conveniente esta iniciativa, hay que mirar con mucho cuidado qué efectos tendría en el campo en las actividades productivas, de recolección, de cosecha, etc. Esto debemos mirarlo con mucho cuidado”.
“Claro que esta propuesta repercute en el empleo porque en los festivos la gente aprovecha para salir de las grandes ciudades, lo cual incentiva el comercio y el turismo, creo que la iniciativa del senador Chamorro no es conveniente, hay que analizarla con detenimiento”, puntualizó el dirigente gremial.
La religión
El presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Luis Augusto Castro, dijo en días pasados a este diario, que este proyecto le deja “un mal sabor”, ya que muchos feligreses estarían en desacuerdo con la eliminación de estos días.
“Yo creo que no hay fundamentos suficientes para eliminar estos días, empezando porque el 1º de noviembre es el día de todos los difuntos, y no creo que los feligreses vayan a aceptar esto, la fiesta de San José quizás menos, lo del Corpus Cristi no es día de fiesta, no sé por qué lo toman en consideración, de hecho este día muchos lo celebran el jueves y esta vez se pasó para el domingo siguiente” dijo Monseñor.
Igualmente el representante de los católicos sostuvo que este proyecto de ley debe ser muy bien estudiado, “creo que este asunto no es otra cosa más que para molestar a los católicos, ojalá este proyecto de ley no tenga ese sabor anticatólico viniendo de un importante líder cristiano, creo que no tiene caso pelear o entrar en discusiones por estos temas, sin embargo sí me gustaría conocer más a fondo esta propuesta”.
“Lo más ilógico de esto es querer eliminar solo festivos ligados a la religión, y otro es buscar un pretexto para favorecer a otros con tal de acabar con estas fiestas, a mí me deja esto un mal sabor, y no nos conviene a nosotros ponernos a pelear con otros grupos religiosos porque eso sería fatal, yo creo que el Congreso debe pensarlo muy bien antes de llevar a cabo este proyecto”, puntualizó Monseñor Castro.