Pluralismo, base para paz y participación política | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Noviembre de 2013

Un acuerdo sobre el segundo punto de la agenda y que es clave en el proceso de construcción de una paz sólida y duradera, que ponga fin a más de medio siglo de conflicto armado, acordaron ayer en La Habana, el gobierno y las Farc.

"Hemos llegado a un acuerdo fundamental sobre el segundo punto de la agenda (participación política)" y lo "convenido profundiza y robustece nuestra democracia", señaló una declaración conjunta leída en presencia de ambas delegaciones por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante junto con Noruega de las conversaciones de paz, iniciadas hace casi un año.

La parte de la declaración conjunta leída por el diplomático noruego Dag Mylander destacó que el acuerdo "incluye garantías para la oposición política, medidas para impulsar la participación ciudadana, y contempla que tras la firma del acuerdo final se haga una revisión del sistema electoral colombiano".

Las partes "acordaron (...) medidas para asegurar la transparencia en los procesos electorales, en especial en las zonas de mayor riesgo de fraude" y "un sistema integral de seguridad" sobre "la base del respeto por la vida y la libertad de pensamiento y opinión", añadió Mylander.

Se enfatiza que para el pluralismo político se debe partir de la no estigmatización, derecho a disentir y garantías para la oposición.

Enfatizaron los países garantes del proceso que lo acordado busca fortalecer la democracia, promover el pluralismo, la inclusión política y la transparencia en los procesos electorales

REsaltaron que el ejercicio de la oposición política es fundamental para la construccion de una democracia amplia y por ello el acuerdo establece la convocatoria de una comisión nacional, con participación de académicos, expertos y sociedad civil  para definir estatuto de garantíias a la oposición.

Se acordó que esta comisión mediante la realizzaion de un foro facilitará participación de ex0pertos y vocerops sociales y sobre estos lineamientos se leaborara normatiidsd correpsondiente. Se impulsara legislación de garantías y participación democrática con base enlos lineamientos establecidos en este acuerdo.

"Los movimientos y organizaciones sociales están llamados a eujercer los derechos de participación ciudadana. Se busca empoderar a los ciudadanos a través de la participación", manifestaron

Se abrirán espacios adicionales para que las fuerzas políticas, organizaciones y comunidades en general, en especial aquellas que trabajan en la construcción de paz puedan dar a conocer sus propuestas en todo el país. Se acordó establecer medidas para garantizar y promover cultura de tolerancia, convivencia y no estigmatización. Respeto a las ideas y el disenso.

Resaltaron la importancia del pluralismo político y por ello con el objetivo de consolidar la paz se harán cambios institucionales. En caso de nuevos moivimientos se acordaran unas condiciones especiales en etapa de transición para dar espacio a estos y asegurar el necesario pluralismo político en la construcción de la paz.

En la firma del acuerdo final se pondrá en marcha una comisión de expertos que presenten recomendaciones para hacer ajustes normativos e institucionales correspondientes.

También se acordó la creación de circunscripciones especiales transitorias de paz para promover la incousion territorial

Resaltaron que "uno de los principios que guía estas conversaciones es que nada esta acordado hasta que todo este acordado" y explicaron que los acuerdos que se han ido construyendo van acorde con que se llegue a un todo en la agenda y se puedan implementar  cada uno de los subpuntos"

El punto de participación política fija las pautas para que los guerrilleros se incorporen al sistema político colombiano una vez que firmen la paz y abandonen las armas.

El consenso sobre este complejo tema no fue fácil para las partes, que optaron por prolongar el presente ciclo de pláticas, que debía culminar el sábado pasado, en busca del acuerdo.

El pasado mayo, la mesa de negociación en La Habana alcanzaron consenso sobre  el primer punto de la agenda, el tema agrario, causa de la disputa que condujo a la creación de las Farc en  1964.

Próximo punto: drogas ilícitas

Tras cerrar este segundo punto de la agenda, y luego de un receso de 10 días, las dos partes iniciarán la discusión del tercero, sobre drogas ilícitas, en el decimoséptimo ciclo de pláticas.

Los otros puntos pendientes son abandono de las armas y reparación de las víctimas, además del mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo que ponga fin a un conflicto armado de casi medio siglo.

Aunque el tema de la refrendación parece un asunto accesorio, ha causado grandes controversias y demoras. Santos quiere que un eventual acuerdo sea sometido a un referendo, mientras que la guerrilla propone que lo valide una asamblea constituyente.

El proceso de paz se ha complicado al acercarse las elecciones de 2014, legislativas en marzo y presidenciales en mayo, en las que Santos buscaría un nuevo mandato de cuatro años. La semana pasada las partes parecían próximas a cerrar la discusión sobre participación política, pero luego las conversaciones se empantanaron.

El movimiento del expresidente Alvaro Uribe (2002-2010), que se ha convertido en el principal crítico de Santos, su exdelfín, se opone al proceso de paz y propone volver a una estrategia de guerra.

El 26 de octubre, Santos pidió a las FARC "meterle el acelerador" a los diálogos para "seguir avanzando en los acuerdos", a lo cual el jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, respondió que para avanzar "se requiere además que no se sigan colocando obstáculos innecesarios a cada propuesta que hacemos".

Demoras en las pláticas

El 19 de noviembre se cumplirá un año del inicio de las pláticas de La Habana y Santos confiaba al inicio del proceso que para esa fecha estaría sellado un acuerdo de paz que condujera a la desmovilización de las FARC, la mayor guerrilla de Colombia y la más antigua de América Latina, con unos 8.000 combatientes.

Otros tres procesos de paz fracasaron anteriormente de manera abrupta, el último de ellos hace una década, y ambas partes sostienen que en el actual proceso "nada está acordado mientras no esté acordado todo".

La discusión del segundo punto, que demoró casi seis meses, se vio frenada por fuertes desacuerdos sobre dos iniciativas cruciales de Santos: el "marco jurídico para la paz" y un referendo que validaría en 2014 un eventual acuerdo de paz.

Las FARC han fustigado reiteradamente en los últimos tres meses ambas iniciativas del gobierno, el que a su vez ha acusado a la guerrilla de demorar las negociaciones haciendo propuestas de todo tipo, en vez de centrarse en la discusión de la agenda establecida.

En las pláticas de paz, que se desarrollan a puertas cerradas en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Cuba y Noruega son "garantes", mientras que Venezuela y Chile son "acompañantes".

 

OMUNICADO CONJUNTO # 27

La Habana, Noviembre 6 de 2013

Las Delegaciones del Gobierno y las FARC-EP informan que:

Hemos llegado a un acuerdo fundamental sobre el segundo punto de la Agenda contenida en el "Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera", denominado Participación Política.

En el próximo ciclo de conversaciones, presentaremos el segundo informe periódico conjunto de la Mesa.

De acuerdo con dicha Agenda, hemos logrado consensos sobre los siguientes temas:

1.   Derechos y garantías para el ejercicio de la Oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del Acuerdo Final. Acceso a medios de comunicación.

2.   Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles y diversos temas.

3.   Medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable, en igualdad de condiciones y con garantías de seguridad.

Lo que hemos convenido, en su desarrollo, profundiza y robustece nuestra democracia, ampliando los derechos y garantías para el ejercicio de la oposición, al igual que espacios de participación política y ciudadana. Promueve el pluralismo y la inclusión política, la participación y la transparencia en los procesos electorales y el robustecimiento de una cultura política democrática.

Constituye una apertura democrática en el marco del fin conflicto. La construcción de la paz requiere de participación ciudadana en los asuntos de interés público, en especial en los territorios más afectados por la violencia y, también, en los mecanismos de implementación del presente Acuerdo.

El ejercicio de la oposición política es fundamental para la construcción de una democracia amplia. Ello cobra mayor relevancia luego de la firma de un Acuerdo Final, que abrirá espacios para que surjan nuevos movimientos políticos que requerirán garantías para el ejercicio de la política.

Se establece que, se convocará en un evento nacional a los voceros de partidos y movimientos políticos para integrar una Comisión que defina los lineamientos del estatuto de garantías para los partidos que se declaren en oposición. La línea de tiempo se convendrá en el sexto punto de la Agenda.

Se acordó que esta Comisión, mediante la realización de un foro, facilitará la participación de voceros de organizaciones y movimientos sociales, expertos y académicos para que hagan sus propuestas sobre el Estatuto de la Oposición. Y sobre estos lineamientos, se elaborará la normatividad correspondiente.

Se impulsará igualmente una legislación de garantías y promoción de la participación ciudadana democrática y de otras actividades que puedan realizar las organizaciones sociales, con base en los lineamientos establecidos en este acuerdo y escuchando las propuestas de los voceros de los movimientos sociales en otro evento de carácter nacional. Al respecto, en el texto se dice que las organizaciones y movimientos sociales, incluyendo los que surjan de la firma del presente Acuerdo, están llamados a ejercer los derechos y cumplir con los deberes de participación ciudadana. Se busca empoderar a los ciudadanos a través de la participación.

En el escenario del fin del conflicto, el acuerdo recoge un conjunto de garantías para canalizar las demandas ciudadanas, incluyendo garantías para la movilización, la protesta y la convivencia pacífica dentro de un contexto de democracia ampliada.

Se abrirán espacios adicionales para que las fuerzas políticas, las organizaciones y movimientos sociales y las comunidades en general, en especial aquellas que trabajan en la construcción de la paz, puedan dar a conocer sus propuestas y proyectos en medios institucionales y regionales. Y además se acordó darle un fortalecimiento especial a los medios comunitarios para impulsar la participación ciudadana.

Así mismo, se acordó establecer medidas para garantizar y promover una cultura de reconciliación, convivencia, tolerancia y no estigmatización lo que implica un lenguaje y comportamiento de respeto por las ideas, tanto de los opositores políticos como de las organizaciones sociales y de derechos humanos.

Para tal efecto, se prevé el establecimiento de Consejos para la Reconciliación y la Convivencia tanto en el nivel nacional como en los territoriales con el fin de asesorar y acompañar a las autoridades en la implementación de lo convenido.

Se convino que se establecerá un plan de apoyo a la promoción de veedurías ciudadanas y observatorios de transparencia, con especial énfasis en la implementación del presente Acuerdo. Un mayor control por parte de los ciudadanos de la administración y la gestión pública contribuye a la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Se acordó una revisión integral del sistema de planeación participativa para asegurar la efectividad de la participación ciudadana en la construcción y el seguimiento a los planes de desarrollo, que será un instrumento fundamental en la etapa de la construcción de la paz. Por esa misma razón, se acordaron una serie de medidas para fortalecer los consejos territoriales de planeación y, nuevamente, garantizar la incidencia de la participación ciudadana. 

En el sub punto de promoción del pluralismo político, se acordó que en el marco del fin del conflicto y con el objetivo de consolidar la paz, se harán cambios institucionales para facilitar la constitución de partidos políticos y el tránsito de organizaciones y movimientos sociales con vocación política para su constitución como partidos o movimiento políticos.

En el caso de nuevos movimientos, se acordaron unas condiciones especiales, en una fase de transición, para dar apoyos especiales a los nuevos movimientos y partidos políticos y de esa manera asegurar el necesario pluralismo político en la construcción de la paz.

Se acordaron, dentro del marco de fortalecimiento de la democracia y el pluralismo político, medidas para asegurar la transparencia en los procesos electorales en especial en las zonas de mayor riesgo de fraude y la promoción de la participación electoral de los ciudadanos, principalmente los que habitan en las regiones de más difícil acceso.

Adicionalmente, tras la firma del Acuerdo Final, se pondrá en marcha una Misión de Expertos para hacer una revisión integral de la organización y el régimen electoral y, sobre la base de las mejores prácticas nacionales e internacionales, presentar recomendaciones para hacer los ajustes normativos e institucionales correspondientes.

Se acordó la creación de Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para promover la integración territorial y la inclusión política de zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono, de manera que durante un periodo de transición estas poblaciones tengan una representación especial de sus intereses en la Cámara de Representantes, sin perjuicio de su participación en las elecciones ordinarias. Estas circunscripciones transitorias serian adicionales a las circunscripciones ordinarias existentes. Contarían con las garantías de acompañamiento para asegurar la transparencia del proceso electoral y la libertad del voto de los electores. Esta se pondrá en marcha en el marco del fin del conflicto, en democracia y luego de la firma del Acuerdo Final.

Se acordó un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política. Dicho sistema se concibe en un marco de garantías de derechos, deberes y libertades, y busca asegurar la protección de quienes ejercen la política sobre la base el respeto por la vida y la libertad de pensamiento y de opinión, para así fortalecer y profundizar la democracia y contribuir a crear un clima de convivencia y tolerancia, y de manera especial del nuevo movimiento que surja de las FARC – EP a la actividad política legal.

Las condiciones particulares para el nuevo movimiento que surja del tránsito de las FARC-EP a la activad política legal, serán discutidas en el marco del punto 3 de la Agenda.

La firma e implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia, en cuanto implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción política para todos los colombianos, a fin de transitar a un escenario en el que impere la democracia, con garantías plenas para quienes participen en política, y de esa manera abrirán nuevos espacios para la participación.

Finalmente se acordó que todo lo referente al punto de participación política incluyendo su implementación se llevara a cabo tomando en cuenta un enfoque de género y asegurando la participación de la mujer.

Lo convenido hasta ahora forma parte de un acuerdo más amplio que esperamos lograr prontamente el cual contiene seis puntos. A partir del siguiente ciclo de conversaciones comenzaremos la discusión del cuarto punto de la Agenda (tercero en discusión) denominado “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”.

Queremos recordar que uno de los principios que guían estas conversaciones es que "Nada está acordado hasta que todo esté acordado". Esto quiere decir que los acuerdos que hemos ido construyendo, están condicionados a que lleguemos a un pacto sobre la totalidad de la Agenda y, también, que en la medida en que se avance en la discusión, se puedan ajustar y complementar los acuerdos sobre cada uno de los sub puntos.

Por otra parte, las Delegaciones dispusieron de una oficina en la edificación donde sesiona La Mesa de Conversaciones, para poner los distintos objetos y materiales que enviaron las víctimas del conflicto a través de las Comisiones de Paz del Congreso de la República. Con esto, quieren mostrar su respeto a todas las víctimas del conflicto sin distingo, tema que debe ser abordado dentro del punto quinto de la Agenda de conversaciones.

Resaltamos el aporte de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y el Centro de Pensamiento Para la paz de la Universidad Nacional en la organización de los foros que se han realizado sobre los temas de Participación Política y cultivos ilícitos. También incorporamos los aportes de las mesas regionales organizadas por las Comisiones de Paz del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia.

Agradecemos a los miles de colombianos y colombianas, y organizaciones sociales que nos han hecho llegar sus propuestas y opiniones sobre los puntos de la Agenda a través de los foros, la Página Web o los formularios que están disponibles en alcaldías y gobernaciones. Todas y cada una de estas propuestas han sido recibidas por las delegaciones en La Habana.

Queremos agradecer de manera especial a Cuba y Noruega, países garantes de este proceso, por su apoyo y por el ambiente de confianza que propician. Igualmente agradecemos a Chile y Venezuela, países acompañantes, a quienes las delegaciones informan periódicamente sobre la marcha de los diálogos.

Estos cuatro países conforman un grupo de naciones amigas del proceso que valoramos de manera especial, al igual que agradecemos las expresiones de apoyo de otras naciones, organismos y líderes internacionales que fortalecen la confianza en el camino que estamos transitando.

Estos acuerdos fundamentales son el resultado del intenso trabajo realizado a fondo por ambas Delegaciones, pensando siempre en el anhelo de paz de los colombianos.