La guerrilla de las Farc pidió al gobierno acordar "medidas eficaces" para asegurar los derechos de los desplazados internos y exiliados por el conflicto armado de medio siglo en ese país.

"Urgimos al gobierno a que acepte acordar medidas eficaces para acabar con la victimización de desplazados y exiliados", dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Victoria Sandino, una de sus delegadas en las negociaciones de paz de La Habana.

"El conflicto social, político y armado que padece Colombia es la causa principal del desplazamiento interno y del exilio de millones de nuestros compatriotas", añadió.

Esta contienda interna ha dejado un saldo de 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales, y el gobierno y la guerrilla se acusan mutuamente de ser los principales responsables por las víctimas y los desplazamientos forzosos.

Los desplazados constituyen casi el 15% de los habitantes de Colombia, por lo que éste es el país "a nivel mundial con la mayor cantidad de desplazados internos", según un informe del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica.

Una cuota de responsabilidad también la han tenido los paramilitares de derecha -que a veces actuaban al amparo de militares-, quienes formalmente se desmovilizaron durante el gobierno de Alvaro Uribe (2000-2010), aunque las FARC afirman que continúan operando.

"Urgimos al gobierno de Colombia a que acceda a trabajar seriamente con nosotros para acabar con el drama de los millones de compatriotas que han perdido hogar y arraigo", expresó Sandino.

Afirmó que la delegación de la guerrilla ha presentado a su contraparte 140 propuestas sobre reparación de las víctimas que "hasta hoy el gobierno se niega a discutir y acordar".

Siguiendo su costumbre, la delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, no conversó con la prensa este viernes a su ingreso al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de los diálogos de paz, iniciados en noviembre de 2012.

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, han consensuado hasta ahora en La Habana tres de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.