La ley que sanciona a los conductores ebrios debe ser revisada, manifestaron algunos congresistas y excongresistas que hicieron parte de su trámite y posterior aprobación.
Por ejemplo, el exsenador Carlos Ferro, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le dijo a EL NUEVO SIGLO “que ha sido una ley positiva en la medida que ha creado una conciencia importante entre todos los conductores y ha evitado que se produzcan accidentes”.
Con todo, manifestó Ferro, aún hay mucho por hacer. Las cifras a pesar de que se han disminuido se mantienen en un alto nivel y “aún hay irresponsabilidad de los conductores, que no han podido entender lo que esto significa no solo para su vida, sino para los demás”.
Ferro anotó que el tema de las multas debe seguir pero aseguró que se tiene que hacer una revisión de ellas ya que inicialmente la manera como se implementaron las multas “ha generado un elemento como es lo que tienen que ver con la corrupción, que han sido complejos y que se han venido denunciando. Y en ese sentido el Estado debe procurar que esas circunstancias no se sigan presentando”.
El senador del Partido Conservador, Efraín Cepeda, cree que el balance es positivo, “pero me parece que hay excesos. Tomamos el mismo racero, por ejemplo en Bogotá, donde la gente viaja muchos kilómetros, que para pequeñas poblaciones, donde transitan unas pocas cuadras”.
Cepeda indicó que él ratifica el apoyo a la norma e insistió en que “puede haber una revisión y dividir por categorías algún tipo de bebidas alcohólicas. Creo que se hizo bien para el primer año y podríamos abrir el debate para municipios más pequeños”.
Revisión
Para el presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, sería conveniente que se haga un debate de control político ante el Gobierno nacional, ante la Policía Nacional, la Fiscalía, ante Medicina Legal, con la finalidad de conocer los resultados que han tenido hasta el momento.
“Las cosas siempre se pueden mejorar. Y creo que habría que buscar cómo fortalecer los componentes pedagógicos, para que las personas por persuasión entiendan que es un peligro y una irresponsabilidad manejar borrachos”, dijo.
El senador Roy Barreras, de La U, cree conveniente que se revise la norma.
“Creo que se ha aprendido que no se debe conducir ebrio. La gente se cuida más. Pero la ley quedó mal hecha en su momento. Yo lo advertí. Y en aras de hacerla más drástica en la Cámara, le metieron una norma inexistente que habla del grado de alcoholemia cero, con 30 miligramos, que hace que una persona solo por usar enjuague bucal pueda salir positiva en la prueba de alcoholemia”, explicó.
Barreras consideró que lo más importante para salvar vidas es poner en marcha la Agencia de Seguridad Vial. Que hace ya varios meses, va ser un año, que el Congreso aprobó esa ley y aún no ha sido reglamentada.
Extremos
El senador Milton Rodríguez, también de La U, opinó que la ley ha servido, pero no ha resuelto completamente el tema.
“Creo que nos quedamos cortos. El Congreso de la República va en la dirección correcta, pero hay que hacer más drásticas las sanciones porque definitivamente con la sola suspensión de la licencia y las sanciones que están ahí, se siguen presentando hechos dramáticos de accidentes de conductores ebrios”, expresó.
Manifestó que lo que se tiene que hacer es intensificar la ponencia para que se produzca un efecto disuasivo en la sociedad y se pueda tener una prevención eficaz de las tragedias que enlutan a algunas familias.
El copresidente de Opción Ciudadana, el exsenador Édgar Espíndola, manifestó que el balance de la normatividad es bueno. “Es una ley que marcó un récord importante, porque fue muy rápida su aprobación, tanto en plenaria del Senado, como de la Cámara, y le entregamos al país un instrumento que le permitiera tener la seguridad de todos los ciudadanos que quien conduce un vehículo lo haga en estado de sobriedad”, dijo.
Espíndola resaltó que los accidentes de tránsito han disminuido notablemente gracias a la normatividad.
“Las sanciones son fuertes. Seguramente en un momento determinado se tendrá que revisar, pero mientras se están dando resultados hay que mantener la norma y las sanciones, porque lo que más le duele a la gente es el bolsillo”, declaró.
Entre tanto, el representante por Bogotá, Germán Navas, del Polo Democrático, sostuvo que la ley fue hecha a las carreras e improvisadamente, “no hubo ningún estudio previo sobre el tema”.