En días pasados el Consejo Seccional de Estupefacientes de Arauca solicitó apoyo interinstitucional para generar e implementar estrategias efectivas que den solución al creciente problema de consumo de drogas entre la comunidad indígena del departamento.
En este contexto, las entidades que participaron de la reunión acordaron avanzar en la conformación de comités municipales de drogas y adelantar un trabajo de sensibilización con los alcaldes, con lo que Arauca ratificó su compromiso en la implementación de estrategias para luchar contra el fenómeno.
La Dirección de Política contra las Drogas y Actividades Relacionadas del Ministerio de Justicia y del Derecho coordinó el encuentro que presidió la Secretaría de Gobierno de Arauca. Asistieron representantes de 18 entidades nacionales y locales, y se dieron instrucciones y recomendaciones para el desarrollo del Plan Integral de Drogas del departamento.
También se solicitó el apoyo técnico de la seccional de Medicina Legal y Ciencias Forenses con el fin de fortalecer una cadena de investigación y se destacaron los avances del Plan Integral de Drogas, entre los que se destacan el aumento de efectivos de la policía y de fiscales y la entrega de una sede para la Policía judicial y de un laboratorio forense móvil.
El senador indígena Luis Evelis Andrade Casama (Movimiento MAIS) confirmó a EL NUEVO SIGLO que el consumo de estupefacientes es un problema que se empieza a sentir en esta población.
“En algunos resguardos indígenas ha venido presentándose ese fenómeno. En el caso del Valle y Risaralda una de las estrategias de muchos sectores asociados al narcotráfico y el microtráfico es que han venido vinculando indígenas a estas redes, sobre todo niños y jóvenes”.
Por ello, el Parlamentario chocoano dijo que “creemos que ese tema se debe abordar interinstitucionalmente en términos de prevención, de atención y de evitar que éste, además del fenómeno de la guerra que se ha dado en los territorios en los últimos años, terminaría por complicar la situación para las comunidades indígenas”.
Existe la creencia que el factor cultural sirve como una especie de coraza a la población indígena para no ser afectada por el consumo de estupefacientes, la siembra de cultivos de uso ilícito y el narcotráfico.
Frente a ello, el senador Evelis Andrade Casama consideró que “el factor cultural puede influir en que no entre tan fácil, pero en la medida en que no hay acompañamiento el tema cultural se va debilitando porque no hay apoyo, no hay incentivo para que la juventud fortalezca sus prácticas tradicionales, para que la juventud, por ejemplo, se vincule al deporte”.
El Parlamentario dijo también que las comunidades indígenas se ven bombardeadas hoy en día por las “nuevas tendencias e influencias externas”. Agregó que “son vulnerables y hay que tratar de evitar que esos factores de vulnerabilidad sigan creciendo con políticas de prevención, de atención, de acompañamiento y de vinculación de la juventud para que tenga otras motivaciones y no encuentre en ese fenómeno, de pronto, alternativas o respuestas a sus demandas de orden económico o de suplir algunas necesidades”.
El Parlamentario del Movimiento MAIS reveló que esta problemática se presenta “en el caso de Risaralda y Valle dentro de los resguardos, y también fuera de los resguardos porque a pesar de que los indígenas viven retirados, no hay ahora ningún resguardo que esté superaislado que no pueda conectarse con otro tipo de población y con todos estos fenómenos”.
Cultivos
La afectación por cultivos de coca en resguardos indígenas muestra un incremento al pasar de 11.837 hectáreas en 2015 a 15.665 hectáreas en 2016, que representa un 32%. Así lo indicó Unodc de Naciones Unidas en su ‘Informe de Monitoreo de Territorios Afectados por Cultivos Ilícitos 2016’, el cual hizo público a mediados del mes pasado.