Un llamado a los municipios para que agilicen las licencias de construcción, pidieron los constructores del país. La presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, afirmó que “estos resultados en materia de licenciamiento deben leerse teniendo en cuenta tres elementos determinantes en el desempeño de la construcción de vivienda en 2016: las nuevas administraciones municipales, el actual contexto económico y el aporte de la política de vivienda al desempeño del sector”.
Respecto a la entrada de los nuevos gobiernos locales y las acciones adoptadas en materia de ordenamiento y expedición de licencias durante su primer año, la presidenta del gremio afirmó que “son evidentes las diferencias regionales y el panorama de incertidumbre que se genera en torno a las disposiciones de los alcaldes para impulsar o restringir el licenciamiento de proyectos de vivienda en las ciudades”.
Aun cuando en 11 regiones del país se licenció un millón de metros cuadrados más en lo corrido del año 2016 frente a 2015, en solo cinco regiones la reducción fue de 2,7 millones de metros cuadrados, con particular incidencia en Antioquia, Santander y los municipios aledaños a la capital del país.
Otra prueba de este fenómeno es la anticipación del licenciamiento que se dio en el mes de diciembre de 2015, justo antes de la entrada de los nuevos mandatarios locales, cuando el área licenciada para vivienda aumentó en 247% frente a sus niveles promedio.
De acuerdo con el informe de los constructores, una reducción de 2,7 millones de metros cuadrados se registró en el área licenciada para construcción en los primeros nueves meses de 2016, reportó la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol.
Incertidumbre
Otro aspecto de la situación del sector hace referencia al menor dinamismo que imprime la coyuntura económica sobre las decisiones de inversión de los hogares y la moderación comercial de los proyectos.
Según la directiva, “un año caracterizado por incertidumbre económica y reducción en la confianza de los consumidores, sumado al aumento de 130 puntos básicos en la tasa de interés hipotecaria desde enero de 2016, establecen un reto para el cierre comercial de los proyectos, retrasando su licenciamiento y ejecución. Con menores presiones sobre las tasas de interés, preservando el nivel de empleo, y con un cambio positivo en la confianza de los consumidores, se pueden prever mejores resultados en los meses venideros”.
El informe gremial indica que al cierre de septiembre se habían licenciado 13,26 millones de metros cuadrados, lo muestra una reducción frente al mismo periodo de 2015.
Señala Camacol la mayor contracción que se presentó en la Vivienda de Interés Prioritario, con una reducción de -59% debido a la finalización de dos programas que alimentaron la dinámica de este segmento en los últimos años: el Programa de Vivienda Gratuita y el Programa de Vivienda para Ahorradores – VIPA.
En el segmento No VIS, la reducción anual fue de -15,4%, y en el de Vivienda de Interés Social con precio hasta $93 millones, donde opera el programa de Mi casa Ya, presentó una moderación de -6,8%.
En cuanto a la política de vivienda y su aporte al desempeño del sector, desde los anuncios de los programas de Mi Casa Ya a finales de 2015, y del subsidio a la tasa de interés para la vivienda de clase media que entró en operación en el primer trimestre del año 2016, los efectos en la comercialización de proyectos para estos segmentos han sido muy positivos, resultados que se comprueban en la estabilidad que se observa en el licenciamiento durante el último año para proyectos VIS de hasta $93 millones (0,4%) y de estrato medio donde se licenciaron más de 4,16 millones de metros cuadrados.
Forero Ramírez agregó que “se espera que el nuevo marco tributario que se discute actualmente sea coherente con los propósitos de acceso a la vivienda, y con la importancia de preservar y estimular la inversión de los hogares y las firmas en proyectos inmobiliarios, y no un limitante para el desempeño del sector”.