La  realización de un debate de control político al programa de erradicación de cultivos ilícitos a través de la fumigación aérea del herbicida glifosato fue aprobada por la plenaria del Senado.

La proposición, presentada por el senador Carlos Fernando Galán, director nacional de Cambio Radical, se sustenta en la decisión reciente de la Agencia Internacional para el Estudios del Cáncer (IRAC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reclasificar el herbicida como sustancia cancerígena, así como en la solicitud del Ministro de Salud de suspender su uso en el país.

“Llegó el momento de que el Congreso abra el debate sobre la conveniencia o no de continuar con la aspersión aérea con glifosato, si debemos buscar otras alternativas en la lucha contra las drogas, si contamos con esos dos pronunciamientos y si ya tenemos claro que el glifosato efectivamente puede producir cáncer, sería un error no hacer el debate y continuar a ciegas frente al impacto que esto está teniendo en centenares de miles de colombianos”, explicó Galán.

Al Senado en pleno han sido citados los ministros de Salud, Defensa, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Justicia, Relaciones Exteriores, así como los directores de la Policía Antinarcóticos y la Agencia Nacional para la Defensa Jurídica del Estado.

La idea con esta citación, dijo Galán, es que el Gobierno y las autoridades expliquen qué estudios se han realizado sobre el particular, los resultados de la erradicación de cultivos ilícitos con este herbicida, los resultados de la erradicación manual y de los programas de desarrollo alternativo, así como los resultados de los programas de control, mitigación, compensación y corrección de los efectos nocivos del uso de este herbicida en nuestro país.

“Si la OMS determinó que se debe considerar el Glifosato como una sustancia que puede producir cáncer debemos abrir el debate a fondo para evaluar cuál es el camino que debe seguir Colombia en su lucha contra las drogas ilícitas”, puntualizó Galán.

Farc responden a Ordóñez

De otra parte, a través del jefe guerrillero Milton de Jesús Toncel, alias Joaquín Gómez, las Farc le recordaron al procurador Alejandro Ordóñez que “la política antidrogas diseñada por el Estado fracasó, que los principales beneficiarios de los cultivos de coca no son los campesinos que la cultivan, si no los bancos nacionales y extranjeros que se quedan con algo más del 80 por ciento de las ganancias del negocio”, señalando que “en las últimas décadas todas las campañas presidenciales han sido financiadas con dineros del narcotráfico”.

Como lo publicó ayer EL NUEVO SIGLO, Ordóñez le dijo en una carta al ministro de Justicia, Yesid Reyes, que “detener las aspersiones tiene en este momento del proceso de paz una clara connotación de medida de desescalamiento, que además de afectar la seguridad nacional, favorece al narcotráfico y a las Farc”, y coincide con el permanente llamado que ha hecho esta guerrilla para que se suspenda el programa.

Toncel sostuvo que “si efectivamente ha habido una solicitud de suspender el uso de glifosato por parte del gobierno en lo que concierne a la lucha contra las drogas de uso ilícito, las Farc saludamos esta determinación, así no haya surgido como producto de las conversaciones de La Habana, pues está claro que en relación con tal asunto en específico, hay una divergencia central con los delegados del presidente Santos”.

Toncel consideró que estas fumigaciones han hecho un daño terrible al ecosistema y perjudicado gravemente a los campesinos, y señaló que la nueva política antidrogas debe basarse en los derechos humanos; además, la erradicación debe ser concertada y acompañada de proyectos de desarrollo.

“Pensamos que si de verdad quiere contribuir a la paz de Colombia, lo cual se nos presenta como bastante dudoso, debería propender por que el acuerdo parcial de La Habana en esta materia, tome inmediata aplicación en el territorio nacional, contando con que las Farc tienen la absoluta disposición para contribuir en la aplicación del mismo”, dijo.