Acelerar los programas de seguridad para frenar los altos índices de violencia en Sucre, solicitó al Gobierno y al departamento el senador Antonio Guerra de la Espriella.

El político indicó que es tal la inseguridad en las calles de Sincelejo que ya es complicado caminar para los residentes, además esta situación coincide con la crisis por la que atraviesa el Hospital Universitario.

Por un lado, la situación de inseguridad, el raponeo, los atracos callejeros y el microtráfico se ha apoderado de las vías de Sincelejo. La ciudadanía ha perdido por completo su tranquilidad y confianza en la justicia. En varias zonas y algunas horas del día es imposible salir a las calles, denunció el congresista costeño.

“La complejidad de las estructuras criminales que operan en Sincelejo, requiere la atención suficiente y la toma de decisiones estratégicas, para su control y represión efectiva, de lo contrario seguiremos perdiendo la batalla contra la delincuencia”, señaló el parlamentario.

Ante esta situación sostuvo que “hago un llamado a las autoridades militares y de Policía del departamento de Sucre, así como al Ministro de Defensa Nacional, al Comandante del Ejército y al Director de la Policía Nacional sobre la grave  situación de inseguridad que está padeciendo la capital del Departamento de Sucre”.

Por otro lado agregó que “ante la falta de decisiones y acciones concretas de parte del Ministro de Salud y el Superintendente del ramo, nuevamente debo reiterarles a estos dos altos funcionarios del Estado colombiano que no seré un espectador pasivo frente al proceso de desaparición inminente y/o cierre del Hospital  Universitario de Sincelejo”.

La situación de postración económica de este hospital es muy delicada, los elevados pasivos y la falta de presupuesto se ven reflejados en la mala calidad de los servicios que presta.

“No es posible mantener una actitud contemplativa, mientras en Sincelejo a los enfermos que requieren ser atendidos por un especialista y acuden al Hospital Universitario, se les está condenando en la actualidad al ya conocido en nuestro país  paseo de la muerte”, sostuvo el Senador.

Por eso hizo un pedido: “señores Ministro de Salud y Superintendente, desde el Senado de la República nuevamente me permito preguntarles ¿será que acaso los sucreños no merecemos la atención de su cartera, ni tampoco la de la Superintendencia de Salud en este asunto? ¿Cuándo será tomada la decisión de intervenir el Hospital Universitario de Sincelejo? ¿Cuántos casos trágicos tendremos que conocer para que ustedes, Ministerio y Supersalud, usen las facultades consagradas en la legislación vigente y cumplan con sus obligaciones? ¿Cuántos discursos más tendremos que escuchar antes de ver una acción concreta del Gobierno nacional para corregir esta situación?”.

Cabe señalar que tras una visita a la zona la Procuraduría verificó las condiciones de seguridad en corregimientos de Sucre, donde hubo denuncias sobre posible presencia de grupo armado organizado denominado “ejército anti restitución”.

La Procuraduría analizó la situación de seguridad del área rural del municipio de Chalán y los corregimientos de Don Gabriel, Chengue, La Ceiba, Salitral, Finca Buenos Aires y Finca la Europa, área rural del municipio de Ovejas (Sucre). Y pudo percibir que en el sector había presencia de tropas de Infantería de Marina y no se detectaron alteraciones de la seguridad ni del orden público.

Así mismo entabló diálogo con algunos habitantes de dichas poblaciones, quienes manifestaron sentirse tranquilos y no tener ningún tipo de información en relación con la presencia de grupos armados al margen de la ley en la zona.

Tampoco se ha tenido ningún evento reciente de violencia en dichas poblaciones. El único hecho reconocido por los pobladores fue el ocurrido el pasado 1° de marzo, relacionado con la quema de una vivienda en la vereda de Los Números, corregimiento de Salitral, municipio de Ovejas (Sucre), y al respecto manifestaron que dicha situación respondía a una disputa familiar o de vecindario.

EL SENADOR de Cambio Radical Antonio Guerra, dejó una constancia en la que evidencia la grave situación de orden público de Sucre./ENS