Ninguna entidad distrital podrá financiar la actividad taurina en la capital del país. Así lo anunció ayer el alcalde Gustavo Petro, quien dijo que no está de acuerdo con que en Bogotá se desarrollen espectáculos alrededor de la muerte, por tal motivo no hará uso del palco de la Alcaldía en la Plaza Santamaría.
El burgomaestre busca iniciar una negociación con la Corporación Taurina de Bogotá, con el fin de modificar las circunstancias que hacen de las corridas de toros un espectáculo alrededor de la muerte.
"... Queremos un diálogo franco, ahí hay un espacio público que es la Plaza de Toros que debería tener una utilización múltiple en la cultura de la ciudad pero que debería cerrarse a cualquier posibilidad de espectáculo alrededor de la muerte", dijo.
Así mismo, invitó a que se desarrollen iniciativas que promulguen la vida, "todos los espectáculos, la cultura, el arte alrededor de la vida bienvenida, pero no la que se construye a través de la muerte de animales o de seres humanos".
"Por tanto creo que es conveniente que la ciudad empiece a discutir públicamente la presencia de este tipo de espectáculos en la ciudad, y por esta razón he desistido de nombrar delegado o de que se utilice por derecho el palco de la Alcaldía en la plaza que es de toda la ciudad", enfatizó.
Paralelo a lo que pasó en Bogotá, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, también anunció que retiraría cualquier patrocinio de entidades de la administración departamental a las corridas de toros.
Los defensores de la actividad taurina trajeron a colación la sentencia C-666 de agosto de 2010, según la cual las corridas de toros son “expresiones culturales” que “únicamente podrán desarrollarse en aquellos municipios en los que las mismas sean manifestación de una tradición regular, periódica e ininterrumpida y que por tanto su realización responda a cierta periodicidad”.