El alcalde de Bogotá, el izquierdista Gustavo Petro, pedirá una nueva revisión de las firmas recolectadas para convocar un referéndum revocatorio de su mandato, luego de que éstas fueran avaladas por el ente electoral, anunció este sábado su despacho.

"El alcalde tiene derecho a pedir que se haga una nueva revisión de las firmas. Si es necesario se irá a una auditoría internacional", declaró a la AFP Jorge Fontanilla, uno de los asesores de Petro.

La Registraduría Distrital, el ente electoral adscrito a Bogotá, anunció el viernes por la tarde que se habían recolectado suficientes firmas para solicitar el referéndum revocatorio del alcalde.

"Como resultado de la revisión de firmas se pudo establecer que de los 630.623 apoyos presentados, 357.250 resultaron válidas", señaló esa institución en un comunicado en el que aseguró que esa cantidad "supera el mínimo requerido para convocar a las urnas".

La firmas habían sido presentadas el pasado 18 de abril por el parlamentario Miguel Gómez, del derechista Partido de La U.

Petro, un economista de 52 años que formó parte de la guerrilla nacionalista M-19 (desmovilizada en 1990), fue elegido para un período de cuatro años (2012-2016) en el que es considerado el cargo de elección popular más importante después del presidencial.

Simultáneamente con la revisión de la Registraduría, el partido Progresistas, de Petro, había realizado otra auditoría, según la cual no se presentó un número suficiente de firmas válidas.

"Dada la distancia entre los resultados de verificación de firmas de la Registraduria y Progresistas, he pedido auditar el trabajo de Progresistas", escribió Petro este sábado en su cuenta Twitter.

Según Petro, su partido detectó 236.000 firmas de personas que no figuran en el padrón electoral de Bogotá, pero la Registraduría solo contó 69.000 en esa categoría.

Para que el referéndum sea válido se requiere la votación de al menos 1,2 millones de personas (55% de la participación electoral con la que fue elegido).

Contra Petro se intentó el año pasado un proceso de pérdida de investidura que podría implicar su inhabilitación política, en un recurso sobre el cual el Consejo de Estado (la máxima instancia de justicia administrativa) todavía no ha decidido.

También tiene abierta una averiguación ante la Procruraduría (justicia administrativa), por supuesto mal manejo de un cambio en el sistema de recolección de basura de la ciudad.

Petro llegó a la alcaldía de Bogotá, ciudad de 7 millones de habitantes, tras una campaña de denuncias de corrupción de las autoridades locales. Su predecesor, el también izquierdista Samuel Moreno, se encuentra detenido por esas acusaciones.

El referendo revocatorio para alcaldes y gobernadores colombianos surgió con la Constitución de 1991, pero hasta ahora nunca ha sido aplicado.

AFP.