Lo que sería la oferta institucional del Distrito y Nación para el restablecimiento de los derechos de las víctimas del conflicto armado que llegan a la capital del país, más conocidos como Centros Dignificar, se quedó corto debido a que en la pasada administración, a última hora, se inauguró sin que tuvieran los elementos necesarios para atender a la población afectada.
La concejala de Bogotá, Lucía Bastidas, en un trabajo de campo encontró que el Centro Dignificar que inauguró la administración de Gustavo Petro en Patio Bonito el 23 de diciembre, ocho días antes de terminar la administración, fue una burla para las víctimas del conflicto. “En víspera de Navidad inauguró un centro para la atención de víctimas en la mañana y en la tarde fue cerrado por graves fallas en el sistema eléctrico. La sede se encuentra en obra negra y sin las adecuaciones mínimas y necesarias para atender”.
Estos centros, fundamentales para el posconflicto, son para las personas que individual o colectivamente hayan sufrido daños dentro del marco del conflicto armado interno a partir del primero de enero de 1985, principalmente por desaparición forzada, secuestro, despojo de tierras, delitos contra la integridad sexual, desplazamientos, minas antipersonal, actos terroristas, reclutamiento ilícito, homicidios y masacres.
En la visita de la Concejala se pudo constatar el abandono, las puertas cerradas con cadenas, candados que no permiten el acceso de nadie, desechos de la obra que permanecen a la entrada, entre otras anomalías.
En la entrada del Centro hay una hoja colgada en la pared que dice "se informa a la comunidad víctima que por el momento no hay servicio debido a las adecuaciones que se están realizando en el centro Dignificar. El servicio se reanudará hasta nueva orden".
En este sentido, el vigilante dijo que ha escuchado que se abrirá después de marzo, pero aclaró que él no tiene información oficial ni idea. “La sorpresa que se llevan allí las personas víctimas del conflicto es que este centro que se creó para evitarles el peregrinaje de entidad en entidad para buscar ayuda se encuentra cerrado un mes después de su inauguración. De hecho durante la visita que hicimos supimos que no prestó servicio un solo día, porque se inauguró sin estar listo y sus puertas solo se abrieron para que entrara el alcalde Petro y lo inaugurara, sabiendo y comprobando con sus propios ojos que no estaba en condiciones para atender a las víctimas”.
Resulta que el día de la inauguración Petro prometió que las instalaciones servirían para que las víctimas recibieran de manera integrada los servicios de ayuda humanitaria, asesoría jurídica, atención sicosocial y estabilización económica, pero no han recibido nada, porque el centro está cerrado.
“La burla es mucho más grande con este centro porque allí se prometió el día de la inauguración que las víctimas encontrarían ayuda humanitaria como alojamiento temporal en albergue o fundaciones, subsidios de arrendamiento, entrega de bonos de alimentación, vestuario, medicamentos, dotación para vivienda, para cocina, auxilios para transporte y hasta ayudas para exhumaciones e inhumaciones. Nada de eso hoy es una realidad, como tampoco lo es la asistencia en urgencias y acciones relativas para garantizar la seguridad de las personas en riesgo”, denunció la concejala Bastidas.
Mientras los encargados del control político analizan el funcionamiento de los siete Centros Dignificar, la nueva administración analiza cómo repotenciar para el posconflicto.