El FBI prometió investigar "hasta el último rincón del mundo" para encontrar a los autores de la matanza del lunes en la maratón de Boston, cuando todo el país está bajo el shock del atentado que dejó tres muertos y 176 heridos.
El responsable del FBI en Boston (Massachusetts, noreste), Rick DesLauriers, dijo que "esta será una investigación que abarcará todo el mundo" y que "iremos hasta el último rincón de la Tierra para identificar al responsable o los responsables de este crimen despreciable".
El presidente estadounidense, Barack Obama, tildó este martes de "cobarde" y de "acto de terrorismo" los atentados ocurridos la víspera en la maratón de Boston, y señaló que todavía se desconocen sus autores.
"Cada vez que se usan bombas contra civiles inocentes se trata de un acto de terrorismo", dijo Obama en rueda de prensa. "Este fue un acto atroz y cobarde", agregó.
"Aún no sabemos quién realizó este atentado ni por qué, si fue planificado y ejecutado por una organización terrorista, extranjera o estadounidense, o si fue un acto de un individuo", agregó el presidente en su segunda intervención pública sobre el tema en menos de 24 horas.
Medios estadounidenses indicaron que la Policía había registrado un apartamento en los suburbios del noreste de Boston y que, en otro operativo, interrogaba a un saudí de 20 años presente en el lugar de las explosiones, y hospitalizado por graves quemaduras, aunque las autoridades aclararon que se interrogaba a muchas personas sin que se presentaran cargos contra ninguna de ellas.
"No tenemos a ninguna persona detenida", dijo durante una conferencia de prensa este martes el jefe de Policía de Boston, Ed Davis.
Es importante "aclarar que sólo dos bombas fueron encontradas ayer" lunes, dijo por su lado el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, quien agregó que no se hallaron otros artefactos explosivos después del doble atentado.
Los investigadores no dieron detalles sobre el tipo de bombas empleadas en el ataque, pero según la cadena NBC, habrían sido ubicadas en ollas a presión, ubicadas en mochilas y detonadas a distancia.
Los investigadores comenzaron a estudiar el contenido de las cámaras de vigilancia y los restos dejados por las explosiones.
Un niño entre las víctimas
Davis anunció la muerte de tres personas, pero el balance de víctimas mortales podría aumentar debido a la condición crítica de varios heridos.
Una de las tres víctimas es un niño de ocho años, Martin Richard, quien esperaba ver cómo su padre cruzaba la meta. Su hermana de seis años y su madre también están gravemente heridas, según medios locales.
La metralla de las bombas provocó lesiones particularmente graves, indicaron la policía y los médicos.
De acuerdo con observaciones de médicos que atendieron a los heridos, se habrían agregado clavos y bolas de acero para multiplicar el impacto de las bombas. Entre los 176 heridos, 17 están en estado grave, precisó el jefe de Policía. Una decena de niños figura entre los heridos. La primera explosión, que levantó una gran nube gris, tuvo lugar hacia las 14H40 (18H40 GMT) en la acera de la calle donde pasaban los corredores y donde se habían reunido miles de espectadores.
"Había una persona que ya no tenía piernas por debajo de la rodilla pero seguía viva", añadió Davis, y confirmó haber oído dos explosiones, una de ellas "enorme, hemos notado la onda expansiva en la cara".
Otro testigo, Brian Walker, explicó a CNN que una de las explosiones fue tan fuerte que su cabeza "parecía que iba a estallar". "Había mucho humo, mucho polvo, cristales", relató.
En Washington, el Senado guardó un minuto de silencio el lunes por la noche en recuerdo de las víctimas y el presidente Obama dio orden de poner las banderas a media asta en todos los edificios públicos de Estados Unidos hasta el sábado de noche en homenaje a las víctimas./AFP