Con los decretos 1375 y 1376, el Gobierno nacional reglamenta las colecciones biológicas y el permiso de recolección de especímenes de la diversidad biológica. Así, los investigadores ahorrarán tiempo y dinero.
Con la derogatoria del Decreto 309 de 2000, que obligaba a los investigadores del país a solicitar permisos de investigación al trabajar con biodiversidad, se marca un cambio significativo en la investigación centrada en este tema.
La derogatoria se consiguió luego de que un equipo de expertos conformado por profesores de las universidades Nacional de Colombia (UN), de Antioquia, de los Andes y Javeriana, desarrollaran una propuesta en conjunto con delegados del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS).
Gonzalo Andrade, profesor asociado de la UN y miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Accefyn), le manifestó a la agencia Unimedios que “desde el mes de septiembre de 2012 hemos estado trabajo arduamente en la propuesta que ha sido aprobada. Los profesores estuvimos acompañados por los rectores de las instituciones; y en el caso de la Nacional, por el vicerrector de Investigación y Extensión, Alexander Gómez Mejía, quien también nos acompañó durante el proceso”.
La propuesta se publicó en la página web del Ministerio para el conocimiento y la opinión del público en general, así como de la comunidad científica del país. “Así se construyó el articulado de los decretos que fueron firmados por el presidente Juan Manuel Santos y el ministro Juan Gabriel Uribe”.
Antecedentes
El profesor Andrade explicó que en Colombia, antes de esta novedad legislativa, a los investigadores les llevaba tres años y medio obtener un permiso otorgado por el Estado para trabajar sobre la biodiversidad en el territorio nacional.
Un análisis diagnóstico realizado por la Universidad Nacional de Colombia evidencia que 565 proyectos de grupos colombianos categorizados ante Colciencias y que hacen investigación en biodiversidad requieren el permiso del MADS.
Y los más de tres años que se tardaba el Ministerio en concederlos, dificultaban los procesos, e incluso, según Andrade, “violaban la Constitución Política de Colombia que contempla la enseñanza y la investigación como derechos fundamentales, derechos que no se respetaban porque debíamos solicitar un permiso, pagar por él, y esperar tres años para obtenerlo”.
Nueva normativa
El Decreto 1375 de 2013 reglamenta las colecciones biológicas, y el Decreto 1376 de 2013 el permiso de recolección de especímenes de especies de la diversidad biológica con fines de investigación científica no comercial.
Según el Decreto 1375, las colecciones biológicas son depositarias de información sobre la biodiversidad del país e incluso de especímenes de otras regiones del mundo, constituyéndose en un instrumento de información esencial para el desarrollo de la investigación científica y modelaje ambiental, así como para la toma de decisiones en cuestiones de ordenamiento territorial y definición de estrategias de conservación, entre otras.
Y estas deben contribuir a una investigación responsable en tanto que si se optimiza su uso y se comparte la información asociada a estas, se reduce la necesidad de realizar nuevas colectas de material biológico.
Los cambios con la nueva normativa son significativos. Para el caso de las colecciones biológicas, estas se registrarán por una única vez ante el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
“Cuando la Universidad Nacional vaya a registrar sus colecciones biológicas no será necesaria la renovación del registro cada dos años, como estaba planteado en el Decreto 309”, indicó Andrade.
El Decreto 1375 también menciona en el parágrafo 1 del artículo 4 que las actividades de investigación científica básica con fines no comerciales que usen colecciones biológicas y que involucren actividades de sistemática molecular, ecología molecular, evolución y biogeografía molecular no configuran acceso al recurso genético, de conformidad con el ámbito de aplicación del presente decreto.
“Por fin podemos dedicarnos exclusivamente a nuestra labor investigativa con fines científicos sobre la biodiversidad en Colombia. Ya no tendremos que superar las dificultades de trámite para solicitar un permiso de investigación, una licencia o un contrato de acceso a recursos genéticos”, manifestó Andrade.
Otro de las modificaciones beneficia a las Instituciones de Educación Superior (IES) reconocidas por el Ministerio de Educación Nacional, que podrán acceder a un permiso marco (por diez años) para realizar sus investigaciones.
“La UN podrá acceder a un permiso marco de recolecta a diez años por programas de investigación, que ampara a los docentes e investigadores de las ocho sedes, al igual que a estudiantes de pregrado y posgrado que realizan sus trabajos o tesis de grado”, explicó Alexander Gómez, vicerrector de investigación de la UN.
Gestión de proyectos
Con la posibilidad de acceder a un permiso marco por diez años, la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de la UN comenzó a trabajar en la creación de una aplicación que permitirá la gestión en línea de los proyectos de investigación en las áreas relacionadas con la biodiversidad colombiana, para que todos los profesores y estudiantes investigadores continúen con su labor beneficiándose de los cambios legislativos.
“Esta reglamentación facilita en gran medida la formulación, gestión y ejecución de proyectos. Estamos trabajando en la implementación de los nuevos procedimientos y en ochos días esperamos contar con un aplicativo en el Sistema de Información de la Investigación Hermes para que la comunidad científica e investigativa de la Institución pueda acceder”.