El abandono de la energía nuclear le costará a Alemania entre 200.000 y 400.000 millones de euros en los próximos años, estiman los operadores de la red de alta tensión del país, que presentaron el miércoles sus proyectos de nuevas líneas.
Sólo la ampliación de la red de alta tensión le costará al país 20.000 millones de euros en los diez próximos años, estimaron el martes los cuatro operadores de estas autopistas eléctricas.
En la presentación de los planes concretos este miércoles en Berlín, los operadores indicaron que estos costes sólo suponen entre el 5% y el 10% del total de los gastos ligados a esta "transición energética", el nombre con el que se conoce en Alemania el abandono progresivo de la energía nuclear y su sustitución para el 2022 por otras fuentes energéticas.
El coste total incluye la modernización y la ampliación de las líneas de baja tensión, estimado por la federación de empresas energéticas comunales VKU en unos 25.000 millones de euros, así como el enganche de los parques eólicos marinos, cuyo número debería aumentar, al resto de la red.
A ello se sumarán los costes de la construcción de nuevas instalaciones solares y eólicas y nuevas centrales de gas o carbón. La "transición energética" también comprende los esfuerzos realizados para limitar el consumo de energía.
Pero la ampliación de la red sigue siendo esencial para esta transición, decidida el año pasado por el gobierno y cuyas modalidades y objetivos son objeto de debate.
Los cuatro operadores de las líneas de alta tensión presentaron el miércoles un plan de desarrollo que prevé la construcción de cuatro nuevas líneas norte-sur. El norte alberga esencialmente producción eólica y el sur y el oeste, los más industrializados, concentran el grueso de la demanda.
AFP