Colombia, cuarto productor de crudo de Latinoamérica, perdió en 2014 cerca de 522 millones de dólares por los ataques a la infraestructura petrolera, que han disminuido en número pero han sido más contundentes que el año pasado, dijo el miércoles una fuente del sector.
"En lo corrido del año se han perdido 5 millones de barriles diferidos (pendientes de producir), que equivalen a 1 billón de pesos colombianos", dijo en una rueda de prensa Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).
Si bien la ACP ha contabilizado 97 ataques en 2014, una cifra menor a los 223 registrados el año anterior, la asociación destacó que las acciones han sido más contundentes y advirtió que este cálculo de pérdidas no incluye los daños en la infraestructura transportadora, que va desde la reparación de oleoductos a la pérdida de vehículos tanque, que muchas veces pertenecen a particulares.
Luego de que el oleoducto de Caño Limón, el principal conducto transportador del país estuviera parado dos meses, el gobierno colombiano advirtió en julio que va a ser difícil cumplir con la meta de producir 1.027.000 barriles diarios en 2014.
"Se ha perdido, va a ser complejo cumplir la meta. El segundo semestre tendría que ser muy bueno, lo veo muy difícil", dijo a la AFP María Adelaida Velásquez, analista del sector energético de la firma Serfinco.
La industria petrolera en Colombia, que representa un 5,6% del PIB, aporta cerca de 20% de los ingresos corrientes (16.893 millones de dólares), según esta asociación que agrupa a las empresas privadas del sector.
Con respecto a la producción, desde la ACP advirtieron que aunque Colombia tiene reservas probadas de 2.377 millones de barriles de crudo que alcanzan para seis años, debe emprender la "ofensiva" hacia la exploración.
"El auge del petróleo y del gas no se ha acabado, pero es necesario ir a buscarlo y producirlo", dijo Lloreda.
En julio, la ronda de inversores 2014, que convoca el gobierno para las empresas interesadas en la explotación de crudo, recibió ofertas por solo 28% de los bloques licitados, frente al piso de 30% esperado por las autoridades.