La contralora Sandra Morelli dice que vender Isagen es un asunto autónomo del Gobierno. Formula advertencias sobre el tema minero y ambiental. En materia fiscal, indicó que los beneficios han sido de 24 billones de pesos. En cuanto a juicios de responsabilidad fiscal, dice que éstos ya tienen dientes a través de embargos. Urge una instancia superior en materia de ciencia y tecnología. También habla de polémica por fallo pendiente de la Corte Constitucional y del proceso que le lleva la Auditoría   

 

EL NUEVO SIGLO:- ¿Cómo aprecia que el Gobierno siga adelante con la venta de su participación accionaria de Isagen?

SANDRA MORELLI:-Esta es una decisión totalmente autónoma del Gobierno. Es una decisión de negocio. Haciendo un análisis de costo-beneficio, el Gobierno llega a la conclusión de que le conviene la venta de esas acciones, de tal manera que nosotros no podemos hacer ninguna actuación, oposición o advertencia. Nosotros en el momento que correspondía, que fue solicitada nuestra intervención por el Congreso, hicimos unas observaciones a la técnica de cómo se había llegado a establecer un precio y gracias a nuestra intervención logramos demostrarle al Ministro que se podía vender en condiciones mucho más favorables para la nación. Ellos revisaron técnicamente el asunto, nos dieron la razón y hasta allí va nuestra intervención. Lo que el Gobierno viene haciendo es legítimo y los tropiezos que ha tenido son ordinarios.    

ENS:-¿A su juicio, cómo se debería mejorar el control en las áreas de explotación minera y petrolera del país?

SM:-Lo que pasa es que el tema minero y petrolero tiene que ver con muchos aspectos de manera transversal. Primero que todo tiene que ver, por ejemplo, con la política de Colombia en la exploración, no es fácil encontrar nuevos pozos pero también es cierto que allí no se han logrado buenos resultados. De tal manera que allí debería haber un mayor cuidado en cómo se formula esa política, que también responde a criterios técnicos, para ver si hay lugar a un correctivo o si, por el contrario, se debe seguir por esa hoja de ruta.

En segundo lugar, obviamente, está lo que tiene que ver con el pago de las regalías. Siempre hemos planteado que el control de boca de pozo por parte de la autoridad minera sin lugar a dudas es la mejor alternativa en lo que tiene que ver con las regalías.

En tercer lugar, nos parece que allí hay un tema ambiental de gran importancia que el país está aprendiendo a entender. Ahora estamos ante el desafío de las nuevas tecnologías, de nuevos métodos de explotación y lo que la Contraloría busca es  que haya una evaluación muy profunda de cuáles son los  ambientales, incluso en la preservación de las futuras reservas.

ENS:-¿Qué responde a quienes dicen que en materia de control ambiental estamos crudos?

SM:-El tema ambiental es un tema que tiene lugar en un contexto siempre de tensión, tenemos imperativos constitucionales que nos dicen: sí al desarrollo siempre y cuando sea sostenible, siempre y cuando sea respetuoso de la materia ambiental. El problema no es solo de Colombia, esta tensión se presenta en todas partes del globo terráqueo.  Tenemos el ejemplo de Alemania, que garantiza la pureza del aire a pocos metros de la explotación de una mina de carbón. Aunque hemos tenido protestas muy serias de las comunidades que se pueden ver afectadas por ciertas determinaciones de la política extractiva, creo que se está mejor ahora que hace cuatro años.

 

Control fiscal

 

ENS:-¿A cuánto llegan las responsabilidades fiscales por la pérdida del patrimonio público?

SM:- En total estamos hablando de una recuperación, no puedo decirle cuánto se perdió porque mucho permanece oculto y no nos damos cuenta, esas cifras no son científicas. Muchas veces los países que más luchan contra la corrupción y que logran recuperar, se presentan como unos países corruptos, porque hay noticias sobre corrupción. Pero si uno se detiene a verificar un poco se da cuenta que esos países que producen noticias, es porque, primero, se puede denunciar y, segundo, hay actuación de las autoridades y son satisfactorias. Le puedo decir que en este cuatrienio se han recibido beneficios fiscales por 24 billones de pesos, pero no con eso se puede decir que hubo siempre corrupción sino decisiones equivocadas. Le puedo decir que la Contraloría ha evitado, en decisiones administrativas, un monto que genera 24 billones de pesos.         

ENS:-¿Qué responde a quienes dicen que los juicios de repetición fiscal son como las multas a los condenados, que nunca se pagan?

SM:-Eso es cierto, eso venía siendo así en el país. Nosotros nos hemos cuidado mucho, primero, de tener bastante seguridad sobre los hallazgos que se formulan; en segundo lugar, estar muy atentos a los argumentos de los presuntos responsables, de cara a evitar que se cometa un error. Pero a medida que se va adquiriendo en la etapa investigativa o el proceso mayor certeza de la responsabilidad, se empiezan a embargar los bienes. Y cuando usted dicta fallos donde hay embargos, ya no es tan cierto que son multas que ya nadie va a pagar. Eso ya ha dejado de ser un tema simbólico o de caducidad.   

ENS:-Si hay ya en lo público en Colombia una verdadera política de control interno en las entidades, ¿cuáles son los avances y qué lo pendiente?

SM:-Los controles internos realmente dejan mucho que desear, todavía estamos muy lejos. Se hizo una reforma legislativa importante, se establecieron unos requisitos para ser jefes de control interno, pero le quiero decir que son contados con las manos los casos en que ha habido una actuación coordinada con los jefes de control interno de cara para evitar la pérdida de los recursos. Valdría la pena mirar, nosotros miramos todos los años una calificación específica al control interno. Seguramente hay una mejoría, pero estamos muy lejos. Si hay control interno la Contraloría tendría que desaparecer; si el control interno fuera realmente de excelencia, esta Contraloría se podría liquidar.  

 

Lupa a regalías

 

ENS:-En su primer informe sobre el manejo de las regalías con el nuevo sistema, su concepto fue negativo ¿Hay correctivos? ¿Cuál es su percepción hoy sobre el rumbo de ejecución de las regalías y su uso?

SM.-Le quiero decir que desde que está vigente la nueva ley, y al menos desde cuando tenemos la responsabilidad expresa desde el nuevo régimen y, además, asignaron unos recursos a la Contraloría para hacer esa vigilancia, le puedo decir que la pérdida de recursos de regalías, que lamentablemente tuvimos que presenciar con el régimen anterior, se acabó. Aquí usted no va a encontrar esos hechos súper escandalosos; aquí se han suspendido alcaldes, gobernadores, se han dictado fallos condenatorios y hemos estado encima. Si me pregunta cómo va Santander, le puedo decir qué está pasando en ese departamento. Obviamente el nivel de ejecución es muy bajo, porque detrás de cada proyecto está, después, el obtener una serie de autorizaciones, de licencias, de predios, en vivienda… Usted ve que hay una cantidad de dinero pero aún faltan los predios, eso apenas está en implementación.

Lo que sí encontramos como tema de fondo, y esta es una decisión política y discrecional de los OCAD, y de las autoridades nacionales y regionales, es que no hay una gran coincidencia entre los proyectos aprobados y las necesidades insatisfechas a nivel territorial. Ese es un criterio para priorizar el gasto y valdría la pena revisar que fueran proyectos de más impacto, en lugar de estar fragmentando los recursos. Hemos tenido que actuar, por ejemplo, para que no compren cajas de dientes para la tercera edad.  Ya se anuncian correctivos…

Aquí hay un tema que me preocupa mucho y es que las comunidades indígenas, las entidades territoriales teniendo una gran debilidad institucional  en sus oficinas de Planeación -cuando las hay- tienen que seguir siendo especialistas en la formulación de proyectos. Esa es una talanquera muy grande para acceder a los recursos. No podemos exigirles a las comunidades indígenas que se gradúen en especialización de formulación de proyectos. Tenemos que estar, como Estado, en la capacidad  de traducir las necesidades de los indígenas, campesinos, de los alcaldes y gobernadores al lenguaje técnico que requiere Planeación Nacional, porque allí hay una talanquera muy grande. Para uno es muy triste sentarse con una comunidad que nos dice que no han recibido recursos porque no han podido realizar el proyecto. Pienso que lo que estamos es invirtiendo  las obligaciones. 

ENS:-Hay polémica en los últimos días sobre la inversión real y útil del presupuesto de regalías que manejan las gobernaciones para proyectos de ciencia y tecnología ¿Qué está pasando en este campo?

SM:-Creo que la determinación de regionalizar los recursos de ciencia y tecnología riñe un poco de lo que es la ciencia y la tecnología. Definitivamente el concepto de ciencia es un concepto universal.

El país está en mora de crear un consejo  nacional de política en materia de ciencia y tecnología, conformado por los académicos y hacer un gran plan y, con base en ello, distribuir los recursos. No hemos podido saber, por ejemplo, qué pasó con el genoma de café  y pregunto como ciudadana colombiana. 

Usted ve el caso de Manuel Elkin Patarroyo. Aunque no es una determinación gubernamental, tenemos nada menos que la vacuna sintética, que es un gran aporte al desarrollo de la ciencia y la salud, a la vida de los seres humanos. Sin embargo, por una sentencia este caso cae en un problema de decir si son recursos nacionales o internacionales, y cuánto dinero se le ha dado al señor Patarroyo, más de 85 mil millones de pesos. Entonces ¿Vamos a dejar truncar esa investigación? ¿Vamos a dejar que una persona tan destacada se vaya para el Ecuador o para el Perú, creando un contexto de no continuidad en las políticas?   

 

¿Mermelada?

 

ENS:-Una de las críticas del uribismo en campaña al Gobierno fue que éste era derrochón y que embardunó de “mermelada presupuestal” a medio país ¿Desde el punto de vista fiscal y de lupa al gasto, la Contraloría encontró algo así?

SM:-El país inventa unas palabras que suenan chistosísimas y después genera unos equívocos que son gravísimos. La mermelada es una cosa que se utiliza en toda democracia, y que de mermelada no tiene nada, es la legítima petición del funcionario del Amazonas de poder tener un hospital de primer nivel, o es la legítima solicitud de un alcalde  para construir la carretera, el colegio. Aquí existía una cosa hace mucho tiempo que se llamaba “auxilios parlamentarios”, y pasó como pasa siempre en el país: como se lo entregaban a una fundación que era del señor parlamentario y se estaban robando la plata, se acabó con los auxilios parlamentarios. Mire, los señores congresistas aquí, en Gran Bretaña, en Estados Unidos, en Bélgica, en Francia y en España son unos tipos que salen a la calle a buscar votos y dicen a los ciudadanos que necesitan un acueducto: si me eligen yo me voy allá y traigo la plata para que me hagan el acueducto. Entonces esa es la gestión del Parlamento. El parlamentario que sacó un millón de votos, cuando abre la boca lo oyen más, que al que sacó 10 mil votos, eso en sí no es delito. Lo que no puede suceder, es que uno vaya a Hacienda y salga con un costal en la espalda lleno de plata y vaya a financiar la campaña; lo que no puede suceder es que le entreguen (el presupuesto) al gobernador, al alcalde de turno, el tipo asigna a dedo y no hace licitación y se lo entrega al cuñado del señor parlamentario. O no hacen las obras.

El asunto de la mermelada es un asunto que se ha presentado muy mal. Nosotros estamos en eso, día a día, incluso ha habido decisiones, algunas muy fuertes, en esa materia, obviamente con la limitante que ahora tenemos que el magistrado Luis Guillermo Guerrero, de la Corte Constitucional, hace más de 240 días tiene sobre su escritorio una impugnación a una tutela que nos prohíbe tomar decisiones frente a alcaldes, gobernadores, magistrados, fiscales, ministros y jefes administrativos. Y ahí uno no sabe si puede actuar, si no debe actuar: si actúa le van a decir que es prevaricato, y si no actúa es prevaricato por omisión. El señor Guerrero cree que él puede tener el fallo, que máximo puede durar 90 días en su escritorio, todo el tiempo necesario, esperando que me vaya, y el país ha notado que la Contraloría está quieta.                         

 

Plata de víctimas

 

ENS:-El presupuesto para reparación a víctimas y restitución de tierras es muy voluminoso ¿Cómo se le ha hecho el seguimiento y qué se encontró?

SM:- El presupuesto para la reparación a víctimas y restitución de tierras no es muy voluminoso. Lo que la Contraloría desde un primer momento ha identificado es que las tierras son las tierras que el Estado ha ido recuperando, o las tierras que tendría que ir expropiando para que vuelvan a su verdadero dueño. Entonces no hay compras de nuevos predios en una proporción muy grande frente a todo lo que significa la restitución de tierras. Y, por otro lado, está el tema de la indemnización, donde lo cierto es que hasta el momento se ha hecho una reconducción de SGP (Sistema General de Participaciones Presupuestales), que es la plata que se destina a salud, que se destina a educación. Grandes partidas han ido para crear la Unidad de Tierras, para apoyo a la Defensoría, en temas que tienen que ver con la contratación de los abogados de oficio.

Le puedo decir es que la Contraloría tiene un estudio muy serio en esta materia para establecer que el presupuesto de la guerra no puede seguir con el ritmo de crecimiento en estos últimos 15 años, sencillamente porque sería insostenible. De seguir así a poco andar las finanzas públicas serían insostenibles y se tendrían que sacrificar muchas obligaciones constitucionales. Lo que no puede suceder es lo que pasó con los paramilitares y que lo que ellos devolvieron son cifras radículas y al Estado es al que le toca indemnizar.           

ENS:-¿En materia de controles de advertencia, cuáles fueron los más importantes, en cuáles sí funcionaron esas alertas tempranas y en cuáles no?

SM:-Esa herramienta del control de advertencia es una cosa muy interesante en la medida que la entidad tenga respetabilidad. Si usted no es respetado a nadie le interesa que haga advertencias y pasa por encima. No funcionó en Cerro Matoso, el ministro Renjifo se pasó esos controles de advertencia por la galleta, le pareció que lo que decíamos era irrelevante.

Los controles de advertencia eran muy importantes en los Planes Departamentales de Agua, se recondujeron en un 100 por ciento y se evitó la pérdida de recursos muy importantes de 1,8 billones de pesos. Tenemos controles de advertencia en infraestructura, ellos son muy respetuosos. Quien es totalmente sordo, que se tapó las orejas es el Superintendente de Salud, ese señor si tiene que cerrar la puerta, la abre, o si tiene que apagar la luz, la prende.

 

 

Un corte de cuentas

 

ENS:-A pocas semanas de dejar su cargo ¿Qué balance hace? ¿Cuál considera fue su mayor éxito? ¿Qué fue lo que le quedó pendiente?

SM:-Le puedo decir que el balance es impresionante, es la única entidad del Estado que se recibe desde todo punto de vista en ruinas y se crea una entidad sólida, una entidad funcional, una entidad con una gran cantidad de personas capacitadas en el exterior, teniendo el mismo presupuesto, porque no se ha aumentado un solo peso en presupuesto; una entidad que cambia los tiempos de respuesta. Cuando empecé mi gestión me decían que esto era para levantar el acta de difusión, creo que ahora la crítica es todo lo contrario. El cambio es impresionante, grandes satisfacciones con el Congreso. Tengo que decirle al país que hay un Congreso responsable, maduro, sensible a los problemas ciudadanos, técnicamente capacitado  para hacer un buen control político. Quedan pendientes muchas cosas. 

 

ENS:-Sus detractores sostienen que usted es muy susceptible y que le encanta pelear ¿Qué responde?

SM:-Quiero que me saquen un solo video donde esté peleando con alguien. Contestarle en un debate parlamentario con la misma o tal vez la menor vehemencia a un señor ministro como el de Hacienda, sobre unas apreciaciones, cuando yo digo que hay que crear institucionalidad, que necesitamos empleados en  Guainía, Vichada y Amazonas, y él dice que esas son las pretensiones burocráticas de la Contralora. Yo les diría: no señores, es que aquí necesitan institucionalidad, mientras usted no tenga Estado en esos sitios del país que está desocupado, usted no tendrá paz. Una discusión que me parece muy seria, del más alto nivel, la presentan como una pelea, cuando lo que hay son dos posiciones  conceptuales de cómo debe ser el Estado. La pelea con el Fiscal no es pelea, él es el que sale gritándome, yo nunca he peleado y pasito he dicho: esto es grave y aquí están las pruebas.  

ENS:-¿No teme que el proceso que le lleva la Auditoría termine por afectar no sólo su hoja de vida sino su propio patrimonio?

SM:-No temo eso, ya he dicho que también hay jueces en Berlín. Usted se acuerda el caso del emperador Federico, que quería que un campesino tumbara su casa porque allí quería hacer molino; perdió su pretensión y entonces se fue a Berlín, presentó una demanda y condenaron al Emperador. Este es un estado social de derecho y también hay jueces en Berlín. Entonces,  no temo eso.      

ENS:- ¿Italia, debido a su doble nacionalidad, podría ser un refugio en caso de que se le complique la situación jurídica?

SM:-¿Sabe quién se refugia?  Las ratas. No tengo ningún motivo para refugiarme por nada, puede ser que a mucha gente le parezca que soy una rata, pero rata no soy. 

ENS:-Usted, a quien le dicen “la dama de hierro” en control fiscal ¿cómo entiende que esté bajo la lupa por un hecho como el cambio de sede de la Contraloría y no por cuestiones propias de su función fiscalizadora?

SM:-Le quiero decir que hay cosas que el país ve con malos ojos: al ciudadano le molesta que el funcionario público gaste dinero de los impuestos en algo que no es estrictamente necesario. En el tema de esta sede y las otras 8 que se compraron hay muchos imperativos que toca reservar, y que si uno no los cumple, eso sí es que está incumpliendo la ley…

El de la sede de la Contraloría no es el ejemplo de decisiones administrativas equivocadas, este no es el ejemplo.             

ENS:-¿En qué le ayudó su condición de mujer para ejercer la Contraloría? ¿Notó algo de machismo en las polémicas en que se involucró?

SM:-Nací en un periodo de la historia, que en la vida escolar, ni en la vida universitaria, ni en la vida profesional, yo había percibido la discriminación en razón del género. Por lo tanto esas son experiencias que me toca de viejita, que es cuando llego a la Contraloría. La suposición inconsciente del mundo masculino de que esto es maniobrable, atemorizable, intimidante, descalificante… es la constante. Toca recordar que se ejerce autoridad, que uno tiene facultades, que uno sabe leer y escribir, que uno lee el código permanentemente, y eso no les pasa a los hombres. Ese es un tema súper machista. Este asunto de que saquen fotografías violando la intimidad de la sala de mi casa, eso no hubiera pasado si en mi casa hubiera un hombre.