El Pentágono se expresó preocupado este lunes, al criticar la decisión de Rusia de levantar la prohibición para la venta de su sistema de misiles antiaéreos S-300 a Irán.
"Nuestra oposición a estas ventas es pública y de larga data. Creemos que no ayuda", dijo el portavoz del Pentágono, coronel Steve Warren, a la prensa.
"Lo estamos planteando a través de los canales diplomáticos apropiados", indicó.
Más temprano, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto para levantar la prohibición autoimpuesta por Rusia en 2010 para entregar a Irán misiles S-300, luego de que la ONU votara sanciones contra la República Islámica.
Moscú levantó el decreto al considerar que el acuerdo marco que firmaron las grandes potencias y Teherán el 2 de abril en Lausana, Suiza, le permitía tomar esa decisión sin esperar al fin de las sanciones contra el régimen iraní.
Irán y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) firmaron un acuerdo marco sobre el programa nuclear iraní, tras meses de negociaciones. Ahora tienen hasta finales de junio para solucionar los aspectos técnicos y jurídicos de ese pacto y firmar un documento definitivo.
Warren dijo que no estaba aún claro si la decisión de Putin era en sí mismo una violación de las sanciones internacionales contra Irán.
"Esto debe ser revisado por nuestro abogados", indicó el portavoz. "Cualquier venta de tecnología avanzada es causa de preocupación para nosotros".
Pese a que no es el sistema de misiles rusos más sofisticado, los S-300 mejorarían la capacidad defensiva de Irán ante cualquier ataque contra sus sitios nucleares.
Ni Israel ni Estados Unidos han descartado ataques aéreos contra Teherán ante los temores de occidente de desarrollar una bomba nuclear/AFP.