Peligra gobernación de Fajardo. En la mañana del martes, desde su púlpito radial, el exministro Fernando Londoño Hoyos le contó al país que se estaría cocinando en la Procuraduría General la suspensión del actual gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama. Los alcances del castigo que se le impondría al mandatario seccional son mantenidos en la más estrictita reserva.
El motivo de la sanción. La dura sanción tiene origen en la firma de un contrato de concesión minera otorgado por el matemático Fajardo, en su condición de Gobernador, a Manuel Antonio Mesa, el esposo de la señora Beatriz White, actual Secretaria de Participación y quien actuara como fórmula en el tarjetón de candidatos al Senado de la República en las elecciones parlamentarias de 2010.
El expediente. De acuerdo con el Registro Nacional Minero, el contrato en virtud del cual el Ministerio Público le abrió un expediente al gobernador Fajardo es el número 5967. Allí se observa que fue concedido al señor Mesa el 26 de julio de 2012, mediante el cual se le concede al cónyuge de la integrante del gabinete departamental un permiso para explorar minerales por espacio de 30 años, en un rico yacimiento de arenas, gravas y gravillas, en el municipio de Santa Rosa de Osos.
Las encuestas. La sanción que vaticina el exministro Londoño coincide con la publicación de diversas encuestas de intención de voto, de cara a la sucesión del presidente Santos, en las que Fajardo se disputa codo a codo el favoritismo con el ministro Germán Vargas Lleras, pese a su repetida manifestación, según la cual, no tiene ningún interés en buscar la Casa de Nariño sino en cumplirle a Antioquia hasta el final de su mandato.
A la Fiscalía. Al enredo minero se suma la investigación que actualmente adelanta la Fiscalía General por el negocio de Orbitel, hace 6 años, cuando EPM, bajo la orientación del entonces alcalde de Medellín, Sergio Fajardo Valderrama, compró la mitad de dicha empresa por 80 millones de dólares.
Un fiscal. Este proceso será decidido por un fiscal que asumió el conocimiento después de que Carlos Fernando Galán, el ex zar Anticorrupción, remitió a ese organismo los documentos que demuestran el mal negocio que, supuestamente, habría hecho al resolver comprar el cincuenta por ciento de Orbitel, en 2006. En esa ocasión el precio se fijó teniendo en cuenta las proyecciones que decían que la tecnología Wiamax, es decir de internet inalámbrico, tendría tanto éxito que en el 2011 Orbitel aseguraría 488.985 usuarios conectados.
El descalabro. Hoy, la realidad es otra: EPM, al considerar que el negocio no despegó, modificó sus aspiraciones y fijó como meta tener a finales del año pasado 82.108 clientes, pero nada de eso se cumplió. El resultado final es apenas de 18.637 usuarios. Es decir, que el descalabro del negocio de Orbitel es total.