Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
A diferencia de los partidos tradicionales Conservador y Liberal con sus más de 160 años de historia en Colombia, varias de las colectividades fundadas en este siglo han optado por cambiar su nombre, con el consabido riesgo que ello puede acarrear en materia de imagen y recordación dentro del electorado.
Incluso hay algunos, como el Partido de Integración Nacional (PIN) que en cuatro años ha tenido dos nombres, pues el último cambio fue aprobado el pasado 31 de mayo por su convención nacional.
El nombre es al partido político, lo que es la marca a un producto. Cabe preguntarse si una compañía como Coca Cola, alguna vez en su historia ha considerado cambiar el nombre de la mundialmente conocida gaseosa. Seguramente no, ¿para qué hacerlo si es exitosa?
Sin embargo, en el campo del marketing político el cambio de imagen de un partido es fundamental a la hora de reeditar un éxito electoral o, con mayor razón, cuando los resultados en las urnas no ayudan.
Igualmente, el mundo hoy cambia a una velocidad impresionante, jalonado por la revolución de la información que cualquier ciudadano maneja hasta en su teléfono celular. En ese ámbito se compadece que los partidos estén en constantes cambios a nivel de sus estructuras e incluso en sus doctrinas para mostrarse contemporáneos. Sin embargo, meterse con el nombre son palabras mayores para algunos y por lo tanto motivo de discusión.
<INTERTI>Mirando a 2014
<BODY TEXT>Dos colectividades que participaron en las elecciones parlamentarias de 2010 se presentarán en 2014 con otro nombre. Se trata de la actual Alianza Social Independiente, que antes se llamó Alianza Social Indígena; así como el Partido Opción Ciudadana, que hasta hace poco era el Partido de Integración Nacional (PIN).
En el año 2009, la Convención del Partido Convergencia Ciudadana decidió fundar el Partido de Integración Nacional, en una clara maniobra de cambio de imagen porque el primero fue fuertemente golpeado por la parapolítica, al punto que su fundador Luis Alberto Gil fue condenado por parapolítica.
El PIN nació con la personería jurídica de Convergencia Ciudadana y a pesar del cambio de nombre, tuvo una importante participación en las elecciones parlamentarias de 2010 logrando 9 curules en Senado y 11 en Cámara.
No obstante, el Partido de Integración Nacional no ha podido quitarse de encima el estigma del pasado de Convergencia Ciudadana, más teniendo en cuenta que algunos de sus actuales parlamentarios son familiares de excongresistas condenados por parapolítica. Una muestra de ello es que a pesar de defender las políticas de la administración Santos, esta colectividad no fue llamada a hacer parte de la coalición de gobierno.
En consecuencia el PIN, ahora conocido como Opción Ciudadana, espera con nueva imagen reeditar el próximo año los resultados de 2010 y borrar un pasado que no considera como suyo.
En tanto que en julio de 2011, la hasta entonces conocida Alianza Social Indígena tomó el nombre de Alianza Social Independiente. Ya en 2009 esta formación política había intentado cambiar su nombre, pero esta decisión no fue aprobada por el Consejo Nacional Electoral, aduciendo que fue tomada solo por la dirección nacional de la colectividad.
Aunque en un principio la medida fue rechazada por sectores indígenas al desaparecer esa palabra del nombre del movimiento, la colectividad argumentó que si bien el ejercicio de la autonomía de los pueblos indígenas fue uno de los objetivos que inspiraron la creación de la ASI en el año 1991, también está la construcción de una nación multiétnica y pluricultural.
Otra colectividad que ha sufrido una metamorfosis en su nombre es el actual Partido Verde. En noviembre del año 2005, utilizando la personería jurídica del Partido Alianza Democrática M-19 se constituyó en el Partido Opción Centro. Luego en 2007 la colectividad asume los ideales ecologistas y pasa a llamarse Partido Verde Opción Centro.
Posteriormente en el año 2009, esta formación política llamó a varias figuras políticas como Sergio Fajardo, Luis Eduardo Garzón, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Marta Lucía Ramírez, entre otros, con la intención de convertirse en una alternativa de poder. En este momento asume el nombre de Partido Verde.