Ambos deberán verse las caras de nuevo mañana, cuando sesione la directiva del Partido Verde.

En diciembre, el hoy gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, apartándose de las discusiones “sobre Mockus, Peñalosa, Uribe y todo ese tipo de cosas”, consideró que en la colectividad “hay muchas heridas, pero hay que ser capaces de sanarlas”.

Por lo visto no ha sido así.

Garzón, vocero de la presidencia colegiada del Partido Verde, anunció el 19 de enero la convocatoria de un “congreso para marzo de 2013”, pero que antes, este año, se reunirá una convención nacional que “evaluará desde el momento de los quíntuples, pasando por la elección presidencial hasta las elecciones regionales”.

Seguramente ese balance puede servir para comenzar a sanar las heridas o para acabar de enconarlas.

En aquella misma ocasión, Garzón, tras indicar que “tenemos diferencias en muchos temas entre nosotros”, precisó que “John y Angela no están aquí por desprogramados”, refiriéndose a una petición para que el senador John Sudarsky y la representante Algela Robledo sean expulsados, solicitud que será resuelta por la comisión de ética. Garzón sostuvo que aunque hay diferencias de criterio en muchos temas, “en los postulados” de la colectividad “no hay discusión”.

Pero los acontecimientos de las últimas horas parecerían no darle toda la razón.

“Yo simplemente hice explicito un problema que estaba carcomiéndonos, porque espero que con esta posición el partido reflexione y entre en un proceso de revisarse para ver si tiene alguna posibilidad de supervivencia”, aseguró ayer Sudarsky, a propósito de la petición de renuncia a Garzón, hecha la víspera.

Sudarsky aseguró que Garzón, en lugar de solucionar los problemas internos del partido, “lo que ha hecho es aprovechar su situación en la mesa de Unidad Nacional, buscar darse un papel personal y ha hecho todos los esfuerzos para excluirnos a varios de los miembros de la dirección nacional de los debates”.

Garzón no se ha pronunciado hasta ahora sobre lo dicho por Sudarsky. En cambio si lo han hecho otros miembros de la colectividad, como el representante Alfonso Prada, quien destacó el desempeño de Garzón como director de esta colectividad: “Lucho ha sido un gran presidente del partido, lo ha conducido impecablemente, con un grado de pulcritud enorme”.

El senador Iván Name, vocero del Partido Verde en el Congreso, manifestó que la bancada desautorizó las expresiones de Sudarsky, que se efectuaron a título personal y que nada tiene que ver con la posición oficial de los legisladores verdes.

“Seguramente alguna discrepancia que tiene el senador Sudarsky con Lucho, pero no coincide con una actitud de la bancada parlamentaria y por lo tanto nosotros no autorizamos al senador Sudarsky a que represente y lleve la vocería nuestra, ante la opinión pública” señaló Name.

Los demás congresistas verdes y los miembros de la Dirección Nacional suscribieron en la noche del martes una declaración en la que, tras ratificarle su apoyo a Garzón, destacan “sus capacidades y cualidades políticas, sociales y personales”.

Los dirigentes verdes consideraron que Garzón “ha sido crítico cuando las circunstancias así lo ameritan y ha apoyado al Gobierno Nacional en temas de trascendencia nacional e internacional cuando sus actuaciones así lo merecen”.

Tras elogiar “el talante social, de respeto a la diversidad y a la diferencia, del diálogo, la concertación” de Garzón, la dirigencia de la colectividad precisó “que hay debates y diferencias y seguirán siendo bienvenidos como parte de una agenda verde y democrática, en el marco de respeto por las  personas y lealtad con el partido”.

La declaración fue firmada, a parte de Prada y Name, por el exalcalde Enrique Peñalosa; los senadores Gilma Jiménez, Jorge Londoño y Félix Valera; el representante Carlos Amaya; el concejal Antonio Sanguino; y el académico Rodolfo Quintero.

Como se recordará, los quíntuples (Fajardo, Garzón y Peñalosa con Antanas Mockus y Marta Lucía Ramírez) iniciaron en 2009 un proceso para construir un nuevo partido. Después de muchos ires y venires, solo quedaron los tres exalcaldes bogotanos que fueron recibidos en el ya , solo quedaron los tres exalcaldes bogotanos que fueron recibidos en el ya existente Partido Verde Opción Centro, liderado por el hoy senador Jorge Londoño, que ante la fusión se llamó desde entonces solo Partido Verde.

Tras el éxito de la ‘ola verde’, que llevó al candidato Mockus a disputar en segunda vuelta la Presidencia con el actual mandatario Juan Manuel Santos, vino la contienda electoral por alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas, en las que Peñalosa, candidato verde en Bogotá, se acercó al expresidente Álvaro Uribe, desencadenando la salida del Partido Verde del exaspirante presidencial.

Sudarsky y Robledo hacían parte del grupo que, al interior del Partido Verde, seguía la tendencia de Mockus, por lo que los roces que hasta entonces eran diferencias entre copartidarios se han ido volviendo más agudas.

Según dijo ayer Sudarsky, Garzón se siente “incómodo” con la presencia de él y Robledo y que por eso ha intentado “sacarlos”.