El Parlamento iraquí aprobó por unanimidad un plan de reformas del primer ministro, Haider al Abadi, para luchar contra la corrupción y reducir el despilfarro del gobierno que levantó una ola de prostestas en el país
"Fue aprobado por unanimidad", dijo el presidente del Parlamento, Salim al Juburi, tras la votación que se produjo sin debate, justo después de la lectura del texto.
La sesión se abrió con 297 de los 328 diputados presentes, según Al Juburi, que el lunes llamó a los parlamentarios a avalar las medidas gubernamentales, a la vez que pidió al primer ministro destituir a los miembros de su gobierno corruptos o negligentes.
El gobierno aprobó el domingo este ambicioso plan destinado a modificar el funcionamiento del Estado suprimiendo puestos, poniendo freno al tren de vida de los funcionarios y mejorando los servicios públicos.
Miles de iraquíes se manifiestan desde hace semanas en Bagdad y en el sur del país para protestar contra la corrupción generalizada de la clase política, el gobierno ineficaz y el declive de los servicios públicos, como el de electricidad, afectado por cortes diarios.