El Parlamento francés se pronunciará este martes sobre la prolongación de la operación militar en la República Centroafricana, donde unas 15.000 personas, esencialmente musulmanas, se encuentran "en gran peligro" bajo la amenaza de grupos armados, según el ACNUR.
Cuando aparecen interrogantes sobre los riesgos de empantanamiento y la insuficiencia del número de militares franceses, los debates se anuncian animados, pero se espera que terminen con un voto favorable de las dos Cámaras.
"No se ha solucionado nada, el país sigue estando a sangre y fuego"; "se evitó una matanza", pero "no hay Estado, no hay justicia, ni policía ni escuelas, ni nada", resumió el martes Eric Woerth, diputado de la oposición de derecha.
El jefe de la bancada de diputados del partido de derecha UMP, Christian Jacob, criticó al gobierno por no haber sabido "convencer" a los otros países europeos de participar en la operación, pero estimó que la acción de los militares franceses "permitió detener las matanzas en Bangui, y su partida haría que se reanudaran".
A principios de diciembre, 1.600 militares franceses se desplegaron en la República Centroafricana.
Tras el éxito de la operación francesa en Malí, unos meses antes, el presidente François Hollande predijo entonces una misión rápida. Los soldados franceses debían desarmar a los beligerantes.
Pero la realidad fue más compleja: el desarme fue muy limitado y los actos de violencia entre cristianos y musulmanes arreciaron, atizados por el deseo de venganza. Decenas de miles de musulmanes huyeron hacia el norte del país.
A pedido de la ONU, Francia, reticente al principio a todo envío de refuerzos, se decidió a mediados de febrero a enviar 400 soldados más, totalizando una fuerza de 2.000 hombres. La Unión Europea prometió otros mil militares, que no se han desplegado todavía en Centroáfrica.
"No se puede decir que estemos solos", reiteró el martes el canciller francés Laurent Fabius, citando ese futuro despliegue europeo y la presencia en la República Centroafricana de unos 6.000 hombres de la fuerza africana MISCA.
"Si no hubiéramos estado allí habría habido una matanza", alegó Fabius en declaraciones a la televisión estatal France 2.
- Tropas insuficientes -
No obstante, el primer ministro Jean-Marc Ayrault afirmó el martes que "es necesario que la ONU tome rápidamente el relevo", porque "Francia no puede intervenir sola y prolongadamente" en la República Centroafricana.
En Ginebra, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) alertó el martes sobre la suerte de por lo menos 15.000 personas, esencialmente musulmanes, que se encuentran rodeadas por grupos armados en 18 lugares diferentes de Centroáfrica.
"Hay un gran peligro de ataques", dijo Genève Adrian Edwards, portavoz del ACNUR, recalcando que "las atrocidades son frecuentes".
"El número de tropas es muy insuficiente dado el tamaño del país y la gravedad de la crisis", agregó.
Por su parte, la Cruz Roja Centroafricana anunció el martes que recogió en Bangui nueve cadáveres de personas muertas a balazos o machetazos, lo que lleva a 1.240 los muertos encontrados en la capital desde diciembre.
La cúpula militar francesa pide que la operación continúe a fin de consolidar los avances logrados para devolver la seguridad al país, en espera del relevo por una fuerza de la ONU de mantenimiento de la paz. Según los especialistas, esa fuerza de cascos azules no podrá ser desplegada antes del verano boreal.
La presidenta interina de Centroáfrica, Catherine Samba Panza, aboga por el mantenimiento de los militares franceses en el país hasta las elecciones previstas a principios de 2015.
Varios diputados que se trasladaron a Bangui la semana pasada señalaron "errores de apreciación" en la preparación de la operación, y una "subestimación" del grado de violencia. Plantearon asimismo interrogantes sobre el número de soldados franceses desplegados, que consideran insuficiente, y el coste de la misión, que Francia debe asumir sola por el momento.
La Constitución francesa prevé que el Parlamento sea consultado sobre las operaciones militares exteriores que se prolongan más allá de cuatro meses. La votación de los Parlamentarios se espera a últimas horas de la tarde.