Parapolítica: implicados, a pabellones comunes | El Nuevo Siglo
Lunes, 14 de Mayo de 2012

El Inpec busca cupo en las cárceles del país para recluir a los 70 políticos relacionados con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que ya tienen órdenes de captura.

 

 

De acuerdo con el general Gustavo Adolfo Ricaurte, director del Inpec, se espera que vayan capturando a los políticos relacionados con las AUC, para irles abriendo cupo en las abarrotadas cárceles del país.

 


"En la medida en que nos los entreguen, nosotros vamos buscándole un cupito a cada uno", afirmó Ricaurte.

 


Por su parte, el Ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, aseguró que no ve por qué se deben tener cárceles especiales para los 70 políticos que firmaron los acuerdos de Chivolo y Pivijay en Magdalena y a quienes ya se emitieron órdenes de captura en las últimas horas.

 

12 capturas de las 70 previstas

El CTI de la Fiscalía hace efectivas las órdenes de captura proferidas a 70 dirigentes políticos del Magdalena cuyas firmas aparecen en los pactos suscritos con el jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, en Chivolo y Pivijay.

A comienzos del mes, el fiscal Eduardo Montealegre había anunciado la detención de los políticos.

Montealegre dijo el 6 de mayo al diario capitalino El Tiempo que “al finalizar la próxima semana, por fuera del marco de la justicia transicional, la Fiscalía dictará más de 60 medidas de aseguramiento contra dirigentes políticos, por relaciones indebidas con el paramilitarismo”.

 

El cumplimiento del primer anuncio da credibilidad al segundo: “En junio, probablemente, tendremos un pronunciamiento sobre relaciones de la política con las Farc. Si las hipótesis que trabajamos se llegan a confirmar, el país se estremecerá”.

 

Los pactos de Chivolo y Pivijay habrían sido suscritos con el extraditado Tovar en septiembre de 2000 y noviembre de 2001, respectivamente.

 

 

Chivolo

En Chivolo, Magdalena, Tovar organizó su primera gran convención política que tenía como objetivo organizar el movimiento denominado Provincia Unida por una mejor opción de vida como plataforma de la candidatura a la gobernación del dirigente liberal José Domingo Dávila.

A la reunión habrían acudido 13 candidatos a alcaldías del departamento del Magdalena y 395 personas más, entre aspirantes a concejos y a la Asamblea.

En particular, hubo una importante representación política de los municipios de Remolino, Salamina, Pedraza, Granada, Piñón, Sabanas de Ángel, Cerro de San Antonio, Concordia, Algarrobo, Tenerife, Zapayán, Ariguaní, Pivijay y Plato.

Muchos de estos firmantes habrían llegado a ser alcaldes, diputados y concejales un mes más tarde.

Pivijay

Al año siguiente, Tovar convocó la convención para garantizar la elección de los congresistas Dieb Maloof, Jorge Castro, José Gamarra y Gustavo Orozco, así como varios candidatos a las alcaldías de Pivijay, San Ángel, Algarrobo, Zapayán, Salamina, Remolino, Chivolo y Arigauní. El documento establecía que los dineros obtenidos por la reposición de votos de los candidatos elegidos debían destinarse a la construcción de una obra del municipio que saliera elegido por sorteo.

De igual modo, el Pacto de Pivijay comprometía a los elegidos al Congreso a conseguir recursos para la inversión social en la región y a otorgarle participación burocrática a los colaboradores y baluartes del apoyo electoral.

El otro computador

El 19 de diciembre de 2006, un comando del Gaula del Ejército se tomó la finca Nueva Roma, en San Ángel, Magdalena.

Allí, la Fiscalía encontró un computador entre los elementos personales del jefe paramilitar Darío Alberto Laíno, alias Escopeta, antiguo aliado de Tovar.

Por entonces, la atención de la opinión y los investigadores se centro en “el computador de Jorge 40”, incautado en marzo de ese año a Edgar Ignacio Fierro, alias don Antonio, mano derecha de Tovar; pero en arrebatado a Laíno, gracias a una inspección judicial ordenada por los magistrados auxiliares de la Corte Suprema que instruyen el proceso, se encontró el original del acuerdo firmado en Pivijay por aspirantes al Congreso con diputados y alcaldes del Magdalena, para hacer una “parcelación electoral” consistente en 21 “distritos electorales” que les garantizaría las curules en el legislativo a los amigos de Tovar.

Franklin Ramón Lozano, entonces alcalde de Zapayán, testificó en la Corte que los municipios del sur tenían que votar por Luis Eduardo Vives al Senado y Alfonso Campo a la Cámara, los del centro por Maloof al Senado y Gamarra a la Cámara, los de la ribera occidental del río Magdalena por Salomón Saade al Senado y Jorge Luis Caballero a la Cámara. Lozano aseguró que acuerdos parecidos se hicieron en Cesar, La Guajira, Bolívar y Atlántico.

De acuerdo con la Fiscalía, en el centro del Magdalena, la cabeza de lista al Senado en 2002 fue Maloof con segundo renglón de Castro. En esos municipios, Maloof y Castro lograron el 78 por ciento de sus votos. Este mismo comportamiento se dio con las listas mencionadas, coincidiendo con los “distritos electorales” correspondientes: altísimas votaciones en la “parcelación” asignada y casi ningún sufragio en la señalada para otros aspirantes.