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Unos 50 países reunidos hoy en la cumbre anticorrupción de Londres hicieron avances para arrojar luz sobre la propiedad secreta de empresas, pero los paraísos fiscales salieron indemnes de la cita, coincidieron los activistas.
"Hoy hemos visto al mundo unirse contra un enemigo común. Los países han ido más lejos que nunca en condenar la corrupción y en comprometerse a eliminarla", dijo el primer ministro británico David Cameron al término de la reunión.
"Hemos roto el tabú de hablar sobre la corrupción que ha existido tanto tiempo, y hemos elevado esta lucha a lo más alto de la agenda internacional, donde ya no podrá ser ignorada", agregó Cameron, que admitió que la batalla "no se ganará de la noche a la mañana".
La cumbre se celebró en Lancaster House, en el centro de Londres, y reunió a varios presidentes -los de Nigeria, Afganistán y Colombia, Juan Manuel Santos-, así como al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y ministros y altos funcionarios de numerosos países.
Kerry dijo que "la corrupción es un enemigo tan grande como los extremistas a los que combatimos".
Los países asistentes, entre los que estaban España, Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, se comprometieron "a desenmascarar la corrupción ahí dónde se encuentre, perseguir y castigar a los que la cometen, la facilitan o son cómplices de ella".
El Reino Unido, Holanda, Nigeria, Afganistán, Kenia y Francia anunciaron la creación de registros públicos de empresas que revelen a sus beneficiarios, con el último yendo más allá al incluir en la demanda a las fundaciones.
Otros seis países --Australia, Georgia, Indonesia, Irlanda, Nueva Zelanda y Noruega-- se comprometieron a trabajar para crear un registro igual.
Evasores
Unas 100.000 propiedades en Inglaterra y Gales están registradas a nombre de empresas opacas con sedes en paraísos fiscales, a menudo relacionadas con fortunas amasadas con delitos.
De estas propiedades, 44.000 están en Londres, generalmente en barrios pudientes, hasta el punto que existe ya una visita turística guiada, el tour de la cleptocracia, que recorre las mejores casas de la capital en manos de oligarcas rusos y ucranianos de fortunas dudosas.
A partir de ahora, las empresas extranjeras que quieran comprar propiedades o participar en contratos públicos tendrán que inscribirse en ese registro público que identificará a sus beneficiarios, una medida que se aplicará además a las viviendas ya adquiridas.
"El nuevo registro para empresas extranjeras significará que los individuos y los países corruptos ya no podrán mover, lavar y esconder fondos ilícitos en el mercado inmobiliario de Londres, y no se beneficiarán de fondos públicos", anunció el gobierno británico en un comunicado.
Sin embargo, Londres no extendió la medida a las Dependencias de la Corona, como las islas de Man o Jersey, ni a sus territorios de ultramar, como las Islas Vírgenes, las Caimán o Bermuda, aunque las citadas se prestaron a poner a disposición de las autoridades de otros países sus registros confidenciales de empresas.
Para Susana Ruiz, experta en fiscalidad de la organización de ayuda internacional Oxfam, "los evasores fiscales pueden dormir tranquilos esta noche".
Saira O'Mallie, directora de la organización británica anticorrupción ONE, elogió el esfuerzo de Cameron pero coincidió en que "sin los registros públicos de empresas y fundaciones en los territorios británicos de ultramar, la cumbre no ha estado a la altura de su potencial".
"Los negocios legítimos no necesitan empresas anónimas. Por favor, prohibidlas", había pedido a Cameron el magnate de las telecomunicaciones sudanés Mo Ibrahim, cuya fundación lucha por mejora la gobernanza en los países de África.
En Trafalgar Square, a poca distancia de Lancaster House, donde se celebró la cumbre, unos activistas instalaron "un paraíso fiscal tropical", con arena, palmeras y ejecutivos en trajes y bombín estirados en hamacas.
Panamá
El encuentro se produce un mes después de la difusión de los papeles de Panamá -que salpicaron al propio Cameron: 11,5 millones de documentos del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, que ayudó a sus clientes, entre ellos políticos, artistas y deportistas, a crear empresas en paraísos fiscales para ocultar sus fortunas.
Sin embargo, Panamá no participa en el encuentro. Según dijo al diario The Times, porque no ha sido invitado.
Cameron se congratuló por el anuncio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) de que Panamá se comprometió a brindar información bilateral sobre cuentas financieras, aunque sin adherir por el momento a una convención multilateral de lucha contra la evasión fiscal.
Pero el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, que representa a su país en la reunión, dijo que el país centroamericano "supone para nosotros, colectivamente, un enorme problema".
En tanto, durante la conferencia se anunció una iniciativa para mejorar la gestión global de los organismos deportivos, que se reunirá en 2017 para proponer modelos de administración, después de que este sector fuera golpeado por una serie de escándalos de corrupción. /AFP