Un balance positivo dejó la  XXII Olimpiada Especial Fides - Compensar Iberoamérica, que se llevó a cabo en Bogotá y a la que asistieron 2.200 participantes de Colombia y del extranjero, y que entregó alrededor de 1.300 medallas entre 11 disciplinas. 

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La prolongada e intensa lluvia en Bogotá no fue impedimento para que las ansias de competir de Cristian David Córdoba Murillo se coartaran en su objetivo  por colgarse la medalla de oro para él y su delegación del Chocó. Este fornido joven de tez morena y una constante e imperdible sonrisa llegó a la capital junto con otras 43 personas provenientes del Chocó a participar de la XXII Olimpiada Especial Fides - Compensar Iberoamérica en Colombia, una cita a la que asistieron 2.200 participantes de diversas regiones de Colombia y del extranjero. 

“Me he sentido excelente, he hecho mucha amistad de diferentes países y regiones: Cuba, Argentina, Paraguay y Uruguay y las zonas costeñas”, dijo Cristian David a EL NUEVO SIGLO, mientras desde una silla de ruedas observaba y alentaba a sus compañeros que competían en bolos ante la delegación del Cesar. 

Su hablar tardío es el reflejo de un accidente que este joven de 26 años sufrió un 29 de marzo del 2014, mientras cursaba noveno semestre de biología y química en la Universidad Tecnológica del Chocó, “tuve un accidente hace 3 años, tres meses cuando iba conduciendo una motocicleta a una velocidad de 150 kilómetros por hora y entré por el parabrisas de un colectivo, lo rompí con la cabeza, que me generó una lesión cerebral. A mí siempre me gustó la adrenalina y la velocidad, estuve en el hospital 6 meses, de los cuales 19 días los pasé en la UCI”, recuerda Cristian, quien vive con su padrastro en la capital chocoana, pues a su mamá la ve cada 3 o 6 meses debido a que ejerce como docente en una zona apartada de Quibdó.  

Pero a pesar de dicha dificultad, Cristian nunca se rindió y comenzó a aprovechar la fuerza de sus brazos para practicar lanzamiento de bala en silla de ruedas, lo que lo llevó a estar por primera vez en una Olimpiada Especial Fides - Compensar “un compañero fue el que me vio practicando mi terapia en la cancha y me informó sobre estos juegos y me dio el número de la doctora Maritza y ahí mi mamá la llamó e hizo contacto con ella. En este deporte yo veo cómo aplicar todo mi potencial de la fuerza que tengo en los brazos”, afirmó el deportista. 

Recursos, otra adversidad por superar

Maritza Copete, coordinadora regional de la delegación del Chocó dijo a EL NUEVO SIGLO:  “no fue muy fácil llegar hasta acá, pues nos tocó bastante duro para conseguir los recursos que aún tenemos comprometidos por cumplir tan pronto lleguemos nuevamente a Quibdó, pero lo importante es que pudimos venir con una buena delegación. Siempre es bastante dispendioso lograr estar aquí, pero nos sentimos muy contentos porque han hecho muy buen papel los muchachos”, dijo la médica que a través de su Fundación, la Corporación Integral para el Desarrollo Caminar, entidad dedicada a atender población en condición de discapacidad y por medio de la cual busca conseguir el apoyo en cuanto a tiquetes, hospedaje, alimentación, transporte local, equipamiento (sudaderas, gorras y uniformes) y otros gastos que representan estar en Bogotá durante 8 días. 

“Ha sido muy rara vez que el municipio o la Gobernación nos puede ayudar. Casi siempre lo hacemos por el aporte de los padres que se les pide una pequeña cuota y lo demás tratamos de financiarlo buscando ayudas fuera del departamento”, complementó Copete. 

La delegación chocoana que acumuló 5 medallas de oro, 6 platas, 2 bronces y 2 cintillas (cuarto puesto), y quienes provienen de municipios como Alto Baudó, Bagadó, Quibdó y Tadó, entre otros, montaron por primera vez en avión, pues Easy Fly, al igual que otras marcas, se unieron a esta causa y donó una parte de sus tiquetes, lo cual les ahorró además un trayecto de 18 horas por tierra para competir en disciplinas como atletismo, baloncesto, fútbol, natación, bolos y ciclismo.

“El balance es positivo porque todos participaron, uno como entrenador dice que hay un cansancio pero es de satisfacción”, destaca Maritza. 

Así mismo lo indica su hermano Andrés Copete, coordinador logístico de la delegación y quien es funcionario público en la Contraloría General de la República, “nosotros tocamos puertas, hay empresas muy receptivas como hay otras que no porque piensan que Fides da todo y patrocina todo a los deportistas y la verdad es que no.  En el Chocó hay mucha población con discapacidad, a la cual no se le está poniendo la atención para poderles ayudar”. 

Los muchachos se llevaron el mejor de los recuerdos en una fiesta de unión, amistad y de ternura: Escallón 

Entre tanto, Clarissa Caiza Molano, de 16 años, perteneciente a la Comunidad Embera, Alto Baudó y quien compitió en natación, obtuvo una medalla de plata. La joven que presenta dificultades en el proceso de aprendizaje, asegura que practicaba en el río la Playita, pues justamente vive a la orilla del caudal, lo cual fue un perfecto escenario para entrenar, ya que allí nada contra la corriente. 

Fides no es una actividad comercial: Escallón 

EL NUEVO SIGLO conversó con Alejandro Escallón, director de las Olimpiadas Fides, quien entregó un balance positivo de esta versión de los Juegos. “Fueron cuatro días de actividades en la olimpiada, ha sido una experiencia maravillosa. Hubo todos los deportes. Logística y técnicamente todo funcionó bien, los muchachos se llevaron el mejor de los recuerdos en una fiesta de unión, amistad y de ternura”. 

Escallón aseguró que “a partir de esta olimpiada se lanzó la Escuela Iberoamericana de Voluntarios, Fides, para lo cual se va a hacer el seminario en Uruguay a finales de este año. Además se realizarán actividades de deportes Fides en Argentina como un evento de actividad gubernamental. Estamos rompiendo fronteras, saliendo de Colombia para poder dar la oportunidad a todo el continente de ver esta filosofía”.

Respecto a los fines de las Olimpiadas, Escallón enfatizó, “Fides no es una actividad comercial, es una actividad de voluntariado filantrópica y utilidad común que quiere ayudar a la comunidad, que haya integración e inclusión, entonces puede que haya en algunos sitios entes comerciales que hagan eventos similares deportivos porque muchas veces puede haber gente interesada en hacer dinero con esto.  Muchos delegados de algunas ciudades no pudieron  transportarse, lo que sucede en todos los eventos deportivos del mundo entero, el deportista tiene que llegar al escenario, ir al lugar de la sede de las actividades y tiene que tener unos gastos lógicos que son su hotel, su transporte y eso no lo podemos cambiar.  A nivel  de todas las actividades de Fides no contamos con apoyo gubernamental para absolutamente nada, tenemos que tener la financiación de la empresa privada”. 

Entre tanto y mientras llegan los juegos del 2019, Cristian ya tiene su siguiente meta en mente, “sólo me falta el 10º semestre de biología y química, yo creo que entraría en enero o febrero que se abran las nuevas inscripciones y claramente me quiero seguir dedicando al deporte porque me gustaría participar internacionalmente. Yo puedo volver a caminar, he recuperado el equilibrio como en el 60% y me gustaría participar en ciclismo y que también incluyeran juegos de mesa como el dominó acá en los juegos”. 

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