Los palestinos presentaron un primer caso ante la Corte Penal Internacional (CPI) para persuadirla de que abra una investigación sobre crímenes de guerra cometidos por Israel.
"El Estado de Palestina prometió cooperar con la Corte, particularmente suministrándole informaciones pertinentes, y es lo que ha hecho hoy", declaró el ministro palestino de Relaciones Exteriores, Ryad al-Malki, a los periodistas ante el edificio de la CPI en La Haya.
"Las informaciones suministradas por el Estado Palestino solo pueden conducir a la apertura de una investigación en el menor plazo posible", aseguró el ministro.
La fiscal Fatou Bensouda abrió en enero un examen preliminar para determinar si disponía de suficientes elementos para abrir una investigación sobre presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza en enero de 2014.
El expediente presentado el jueves se refiere a dos asuntos. El primero concierne a presuntos crímenes cometidos en Gaza durante el conflicto, en el que murieron 2.200 palestinos, la mayoría civiles, y 73 israelíes, la mayor parte soldados. La segunda se refiere a "la colonización israelí de la Cisjordania ocupada".
"Obtener justicia es esencial para las víctimas palestinas, vivas o muertas", aseguró El Malki. "Palestina ha elegido buscar la obtención de justicia y no de venganza", añadió.
El portavoz del ministro de Relaciones Exteriores israelí, por su parte, acusó a los palestinos de "intentar manipular a la CPI".
"Esperamos que el fiscal no caiga en la trampa", declaró Emmanuel Nahshon en un comunicado.
La entrega de los documentos se inscribe en el contexto de confrontación diplomática y judicial que los palestinos, cansados de esperar el fin de la ocupación y la creación del Estado independiente al que aspiran, han iniciado ante instituciones internacionales.
Los palestinos son miembros de la CPI desde el 1 de abril. El examen preliminar fue abierto en enero después de que la Autoridad Palestina autorizara a la CPI a investigar lo ocurrido en los territorios palestinos desde el 13 de junio de 2014.
Pero la investigación concierne no solo a las actuaciones israelíes sino también a las palestinas, si bien Israel no es miembro de la Corte.
Creada en 2002, la CPI tiene por vocación perseguir a los más altos responsables de genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Una comisión de la ONU concluyó el lunes que durante la guerra de verano de 2014 se cometieron "posibles crímenes de guerra", tanto por parte de Israel como de grupos palestinos armados.