El representante Guevara propone que la Supersalud realice la vigilancia y control a los dineros que manejan las EPS privadas.

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La intermediación por parte de las EPS de carácter privado están quebrando el sistema de salud en el país, pues según con cifras del Ministerio de Salud estas entidades le adeudan a la red hospitalaria 4,8 billones de pesos aseguró el representante por Bogotá, Carlos Eduardo Guevara, del partido MIRA.

De acuerdo con el congresista, de esos 4,8 billones de pesos, las entidades promotoras de salud (EPS) le deben 2,87 billones de pesos al régimen contributivo y 1,95 billones de pesos al régimen subsidiado, que representa el 92 por ciento de la deuda total que le deben a las instituciones prestadoras de salud (IPS).

“Para el caso de Bogotá, las EPS adeudan 630.000 millones de pesos, situación que impide que la red pueda ampliar y mejorar la prestación del servicio de salud. A esto se suman los dineros que no ha desembolsado el Ministerio de Hacienda a la salud por cuenta de los juegos de azar, que equivalen a más de 10.000 millones de pesos que podrían alivianar la aguda crisis que enfrenta la red de salud hospitalaria en el Distrito Capital”, aseguró Guevara.

Citando cifras de la Secretaría de Salud Distrital a 30 de junio de 2017, Guevara manifestó que la red pública de salud presenta un déficit de más de 20.700 millones de pesos, siendo la más crítica la red de la zona sur, la cual presenta un déficit de 20.150 millones de pesos, es decir, que el 97 por ciento de la quiebra de salud en el Distrito lo presentan este sector, donde se encuentra la mayor población y la más vulnerable de la ciudad.

Dio Guevara que una de las posibles causas del déficit se encuentra en el rubro “otros gastos” que no están directamente relacionados con la prestación del servicio hospitalario ni de funcionamiento, los cuales ascienden a 60.000 millones, que representan el 10 por ciento total de los ingresos de la red pública de la ciudad. En la zona sur este rubro se acerca a los 30.000 millones, es decir, el 19 por ciento del total de sus ingresos.

Esta situación se evidencia, anotó Guevara, en las 3.556 quejas que se presentaron en el 2016 y las 2.436 que se han presentado en 2017. De seguir con este comportamiento, comentó, las quejas pueden incrementarse en un 37 por ciento llegando a 4.872 al finalizar el año. El 35 por ciento de las quejas se deben a la demora en la atención y el 15 por ciento por la falta de acceso al servicio.

Con respecto a las tutelas en el 2016 se presentaron 4.926 y a junio de 2017 se han presentado 2.930 tutelas, cifra que puede aumentar en un 18 por ciento al finalizar el año.

Para evitar que los pacientes se sigan muriendo en la puerta de los hospitales, el representante Guevara propone que la Superintendencia de Salud realice la vigilancia y control a los dineros que manejan las EPS privadas, para que realmente estos recursos garanticen la buena atención de los pacientes, quienes pagan anticipadamente el servicio, pero son los que pagan los platos rotos de la aguda crisis de la salud.

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