Agencia calificadora de riesgo ve poco probable un entendimiento bipartidista para reducir déficit público.
LA advertencia de la agencia calificadora Fitch de que rebajará la nota de la deuda de Estados Unidos en dos años si Washington no resuelve el problema del déficit presupuestal, debilita aún más el estatuto de Estados Unidos y dispara las alarmas económicas mundiales, que sin embargo comenzaron a sonar desde hace meses con la crisis de la Eurozona.
Fitch era la última de las tres grandes agencias de calificación que mantenía la "triple A" con perspectiva positiva para Estados Unidos. Standard and Poor's rebajó un escalón la nota en agosto a "AA+", mientras que Moody's recortó la perspectiva de la nota a "negativa", aunque manteniendo la calificación "AAA".
Para Fitch, hay actualmente "una posibilidad ligeramente superior a 50% de que la nota sea rebajada en los dos próximos años".
Al ser consultado por la AFP sobre esta decisión, el departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó `hacer comentarios, a diferencia de su actitud de agosto, cuando calificó de grueso "error" la decisión de S&P de rebajarle la calificación.
Hoy, las tres calificadoras presentan el mismo diagnóstico: Estados Unidos no tiene problema alguno para financiar su déficit en los mercados de la deuda, pero está dejando que ese déficit crezca a niveles potencialmente peligrosos.
Fitch reconoció que Estados Unidos mantiene "fundamentos económicos y crediticios fuertes", pero señaló que tiene cada vez menos confianza en la posibilidad de que la primera potencia mundial adopte "las medidas presupuestarias necesarias para poner las finanzas públicas (...) en un camino viable".
La calificadora expresó sus dudas sobre la eficacia del proceso de presupuesto en Washington, una semana después del fracaso de la "supercomisión" parlamentaria encargada de acordar recortes al presupuesto.
Según la agencia, este fallo resalta la dificultad de lograr un consenso amplio en la forma de reducir el desmesurado déficit presupuestario federal de Estados Unidos.
"Un acuerdo y una puesta en marcha en 2013 de un plan creíble de reducción a mediano plazo que estabilice la deuda pública en la segunda mitad de la década relajaría la presión sobre la nota en Estados Unidos, incluso si esto implica tomar decisiones difíciles en términos de impuestos o del gasto después de las próximas elecciones legislativas y presidenciales", agregó Fitch.
En lo inmediato, en ausencia de un Congreso capaz de tomar medidas para aumentar los ingresos o reducir los gastos, el gobierno puede contar con que las tasas de interés que debe pagar el país se encuentran entre las más bajas del planeta.
El Tesoro emitió ayer papeles de deuda a tres meses a tasas comprendidas entre 0 y 0,03%, y a seis meses a tasas de entre 0,04 y 0,07%.
Las últimas emisiones de deuda estadounidense "han sido sólidas, con el trasfondo de un débil volumen de intercambio en momentos en que los problemas europeos, en especial el futuro del euro, ayudaron al dólar y por ende a los bonos del Tesoro estadounidenses", destacaron analistas de la agencia bursátil Nomura./EL NUEVO SIGLO - AFP